CAPÍTULO XXXVI - ANGEL CONTRA DIOS (PARTE 3 - REUNIÓN FAMILIAR)

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- Hoy es mi día de suerte - dijo Firegel - no solo te haré ver como mato a tu esposa, sino que también cómo mato a tu hijo.

- La mirada de Ares era tal que se podía ver lo enojado que estaba, sobre todo teniendo en cuenta que sabe todo lo que sufrió Annia - voy a arrancarte esas alas y te las clavaré en el pecho - Ares trata de avanzar pero Tynan lo detiene - ¡déjame pasar!

- Debes controlarte papá, esa es su estrategia. Si bien a ti y a mi, la ira nos ha dado estos poderes, también provoca que solo peleemos sin pensar. Lo sé porque ya he peleado contra ella, así que tengo un plan. 

- Ares ve que Firegel les lanzó otro fuego azul - ¡TENDRÁS QUE DECIRMELO DESPUÉS! - ambos saltan y esquivan el ataque con las justas - también me gustaría hacer un plan, pero con ella no hay tiempo. Cúbreme, yo me encargo - Ares salta hacia Firegel para seguir con el intercambio de golpes

- Firegel lo ve acercándose a ella atentamente, lista para darle un golpe final - Te tengo

Sin embargo, Tynan, con sus poderes gravitacionales, controló la gravedad de Ares haciendo que antes de que Firegel conecte su puño contra él, se eleve ligeramente logrando que Ares pueda esquivar el ataque.

- Imposible - dijo Firegel

- ¿Ahora quién tiene a quién? - dijo Ares detrás de ella golpeándola con una patada mandándola hacia Tynan 

- Mi turno - Tynan con sus nuevos poderes detuvo a Firegel antes de que llegue hacia él y la sometió contra el suelo

- Firegel se levanta, escupe algo de sangre, se limpia la boca y se truena ligeramente el cuello - Fue suficiente - entonces levantó sus alas en vuelo y fue directa hacia Tynan 

- Fácil - Tynan trata de controlar la gravedad alrededor de Firegel, pero no pudo, la fuerza y la velocidad de Firegel combinadas con el poder que tiene, hizo que rompa las leyes de la gravedad - Imposible

- Firegel se detiene enfrente de Tynan - Estás en graves problemas - le da un golpe en la cabeza que lo deja inconsciente momentáneamente 

- ¡Tynan! - gritó Ares

- No está muerto si eso te preocupa, solo está durmiendo un rato, aunque luego dormirá para siempre. 

- Ares sonríe ligeramente - entonces  no tengo que contenerme. 

- Quiero que vengas con todo 

Firegel y Ares se acercaron a toda velocidad volando para darse un puñetazo en el rostro al mismo tiempo, pero ninguno de los dos cedió. A pesar de la diferencia de poder, Ares no se rendía. Él sabía que sus posibilidades sin la ayuda de Tynan eran bajas, pero siguió luchando, por ella. Por esa persona que le dio su corazón, por la persona a la que él le dio su corazón. Conocido como el dios de la Guerra, nunca demostró antes ese tipo de amor, pero finalmente, todos encontramos a alguien del cual nos enamoramos y sin importar lo que haya delante, damos la vida si es necesario por esa persona. 

Patadas, puñetazos, golpes bajos, todo era utilizado en aquella pelea, hasta que Firegel esquivó unos ataques de Ares y aprovechando su distracción le dió un golpe clave en la nuca que hizo que, al igual que Tynan, Ares cayera hacia el sueño. Firegel entonces descendió lentamente para encontrarse con un Ares débil, que solo podía poseer el 5% de la ira del universo.

- ¿Que pasó con tu arrogancia?, Dios griego

- Un verdadero guerrero acepta su derrota - se para - pero no por eso deja de luchar

- Admiro tu valor, pero no te mataré aún. No cuando sé que puedo quebrarte aún más - clava su mano en el pecho de Ares

- ¡Ah! - exclamó Ares de dolor mientras escupía sangre

EL FIN DE LOS DIOSESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora