EL FIN DE LOS DIOSES

CAPÍTULO XVI - LA OVEJA NEGRA

Ha pasado poco mas de un mes desde que Atenea, Ares, Helena y el resto viajaron al espacio con el único objetivo de asegurar la paz en el universo y de proteger a la Tierra de una posible destrucción. En aquel mes muchas cosas pasaron, Hestia fue la encargada de dirigir todas las operaciones en las que los dioses olímpicos estén involucrados, Brian siguió siendo el representante de los dioses ante la humanidad viajando por todo el planeta en misiones diplomáticas que, en algunas ocasiones, se volvían "interesantes"

En Brasil

- Aqui Julia da Silva relatando da montanha Pan de Azúcar onde uma família de 4 pessoas estava viajando em um teleférico até que um dos cabos quebrou devido a negligência de manutenção. As autoridades chegaram à área em questão e pouco ou nada puderam fazer. MAS ESPERE! – Exclamó - Brian Smith está aqui e parece que está balançando nas cordas tentando chegar ao teleférico. (Aquí Julia Da Silva reportando desde la montaña Pan de Azúcar dónde una familia de 4 integrantes estaba viajando en un teleférico hasta que uno de los cables se rompió debido a negligencias del mantenimiento. A la zona en cuestión han acudido las autoridades que poco o nada han podido hacer. ¡PERO ESPEREN!) – Exclamó – Brian Smith está aquí y parece que está columpiando a través de las cuerdas para tratar de llegar al teleférico.

- Brian llega - estão bem? (están bien)

- Estamos bem (estamos bien) - decía el papá – você está sozinho? Como vai nos ajudar? (¿Estás solo?, ¿cómo nos vas a ayudar?)

- Eu tenho algumas idéias, você sabe como fazer tirolesa? (tengo un par de ideas, ¿saben hacer tirolesa?)

Entonces Brian, quién había llevado exactamente 4 poleas con ganchos, las sacó y comenzó a ayudar a cada miembro de la familia a ir hacia el otro lado para llegar al lugar seguro. Primero fue la hija mayor y el papá, la mamá no quería ir sin su hijo (4 años) pero Brian le prometió que lo cuidaría. Entonces cuando Brian comenzó a sujetar al niño y listos para la tirolesa, otra de las cuerdas se rompió dejando fuera de equilibrió a Brian quién se estaba sosteniendo desde la base del teleférico luego de una pequeña caída. La tensión invadía el aire. Con las fuerzas que tenía, Brian logró poner otra vez al niño dentro del teleférico, pero las cuerdas ya no aguantaban. El teleférico se cayó, y cuando estaban a punto de caer, comenzaron a flotar.

- Se que soy feminista, pero estoy cansada de siempre salvar tu trasero de hombre – dijo Achyra

- ¡Lo tenía bajo control! – le dijo Brian

- Lo mira con una cara de "¿enserio?" – Eso ni tú te lo crees, un: "gracias por salvarme la vida otra vez", no estaría mal.

- ¡Aish!, Gracias por salvarme la vida otra vez, ¿feliz?

- Sí

- Brian habla con el niño - você está bem? (¿Estás bien?)

- Sim, obrigado – lo abraza.

Más tarde ese día, en la playa

Brian y Achyra, después de un largo día, caminaron en la noche, a la luz de la luna por las playas de Río de Janeiro.

- Fue un día duro – dijo Brian

- No tanto, solo casi mueres, yo tuve que salvarte, un día normal – lo mira - ¿por qué siempre arriesgas tu vida de esa forma?

- ¿A qué te refieres?

- A diferencia mía, tú no puedes volar, no puedes aguantar balazos, ¿por qué siempre tienes que ir al peligro?

- Porque es mi deber

- ¡No lo es!, Brian tu único deber es ir a reuniones diplomáticas.

- Amor, está bien, recuerda que rompí el récord de las amazonas.