Capítulo 23

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~ Realidad ~

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"Y entonces el pan que tenía en mi mano comenzó a crecer y a crecer hasta hacerse así de grande — decía extendiendo sus brazos. — y cuando estaba por aplastarme, escuché la voz de mi mamá diciéndome que me levantara o se me haría tarde para venir a la escuela — terminó de explicar el chico."

Los demás chicos en la azotea se vieron confundidos.

"Soñar con pan ¿Por qué eso no me sorprende viniendo de ti?"

"Yo más bien diría que de nuevo tu mamá te volvió a castigar por algo que hiciste y te dejó sin cenar esa noche — comentó un chico con una banda roja en la frente."

Todos sus amigos estuvieron de acuerdo con aquella respuesta.

Antes de continuar con la conversación se escuchó la campana de la escuela, lo que indicaba que el receso ya había terminado. Por lo que los chicos comenzaron a caminar hacia la puerta de salida.

Caminando atrás del grupo de chicos estaba un peliazul y su amigo de cabello blanco.

"Mis sueños son raros"

El chico a lado suyo suspiró.

"No creo que sean raros, más bien creo qué pasó lo que dijo Daigo y quizás tenias tanta hambre que tu mente inconscientemente te hizo tener ese sueño — le dijo su amigo. — Soñar algo raro solo es algo familiar visto desde un ángulo diferente".

El chico pensó un momento en lo que dijo su amigo. Quizás este tenía razón. Aún así, si que había sido un sueño raro el que tuvo.

— Jeje supongo que es verdad Shu...

Al voltear a ver hacia donde estaba su amigo vio que este ya no se encontraba a su lado, así como tampoco estaban sus otros amigos. Solo estaba él, solo, en el corredor de la escuela.

Antes de preguntarse a donde habían ido todos, noto que de las puertas de los salones comenzaba a escurrir algo de agua, pronto observó que de las ventanas del pasillo empezó a brotar agua y poco a poco esta comenzaba a inundar todo el corredor.

El chico trato de moverse pero por algunas extraña razón no podía hacerlo.

De pronto las puertas de los salones se abrieron y de ellas brotó más cantidad de agua formando con esta una gran ola que iba directo hacia el chico. Al no poder moverse, el chico solamente alcanzó a cubrirse con sus brazos de la gran ola que se avecinaba.

▲Como un sueño▲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora