Capítulo 8

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~ Enfrentamiento en la playa ~

 ~ Enfrentamiento en la playa ~

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Momentos Antes

—  ¡Vamos hermano! ¡date prisa! — decía una niña con apuro — ¡Hay que llevarle su bey a Valt!.

Al escuchar la voz insistente de la menor el chico termino en ese momento de darle una ultima revisada a todas las piezas de aquel bey. Una vez que termino con la revisión guardo todas la piezas dentro de una caja de cartón, asegurándose que no faltara ninguna, y después la sello.  

El chico debía de reconocer que de todos los trabajos que ha realizado en cuanto a restauraciones, este había sido uno de los más importantes que ha realizado. Es decir, no era el primer trabajo de restauración que realizaba, ya llevaba bastantes en su lista. Sin embargo dejar a ese Brave Valkyrie en las condiciones más optimas, lo hizo sentirse orgulloso de su trabajo.

Por supuesto el chico tampoco podía acreditarse todo el trabajo el solo, también debía agradecer a su hermana menor, ella lo ayudo durante la noche a terminar con el encargo. Sin duda su hermana había aprendido las mismas habilidades que él para la reparación y restauración de beys.

— ¡Kenny si no nos apuramos no alcanzaremos a ver a Valt en el club! — le decía de nuevo la menor.

— Madoka tranquila, ya tengo el pedido en esta caja — le respondió el chico a su hermana.

Después de dar una ultima revisada a su taller, ambos chicos salieron por la puerta de adelante, con aquella caja y luego de cerrar con llave, comenzaron a caminar rumbo al club. Madoka le pidió a su hermano mayor si ella podía llevar la caja durante el recorrido, su hermano accedió y se la entrego.

— Va a ser interesante ver la cara de Valt cuando sepa como quedo su Brave Valkyrie, se va a emocionar bastante — decía alegremente la niña.

— Eso espero, la verdad fue un trabajo arduo el que hicimos.

— Es verdad, por cierto hermano... ¿Crees que Aiko logro hablar con Valt sobre ser el entrenador del club? ayer en la noche que te pregunte sobre ese club me dijiste que había sido un club muy divertido.

— Y lo era... — le respondió el chico — es una lastima que no hayas podido conocerlo.

— Lo sé, pero creo que ahora con la ayuda de Valt, yo y los otros niños podremos vivir esa experiencia, ¿no te parece?.

Aunque aún no había nada seguro, Kenny quería tener la esperanza de que Valt aceptara la propuesta de reconstruir nuevamente el club de la Isla. Seria un milagro ver de nuevo funcionar ese club.

▲Como un sueño▲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora