Capítulo V

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Después de que recibieramos la batiseñal de Gordon, Batman, Damian siendo Robin y yo, fuimos de edificio en edificio hasta llegar al techo del DPG.

En cierta modo era divertido, Batman iba de primero y Robin iba detrás de él, siguiendo literalmente cada paso.

Al llegar al techo del Departamento de Policía de Gotham, el Comisionado Gordon se encontraba al lado de la batiseñal, dándonos la espalda.

–Gordon– dijo Batman haciendo que el James se diera la vuelta asustado.

–¿No puedes aparecer sin subirme la presión sanguínea?– se quejó el Comisonado mirándolo.

Solté una pequeña risa mientras Batman saltaba para estar al lado de él y luego voltear a ver dónde aparecía Robin, observando a los dos adultos.

–¿Otro más?– preguntó el Comisonado después de ver a Robin y volteando a ver a Batman.

–Lo explicare luego, ¿Cómo va Ubu?– dijo Batman al mismo tiempo que yo caía cerca de ellos.

–Está en cuidados intensivos, sigue sedado– respondió mirándome confundido.

–No soy Nightwing pero no tenía otro traje– expliqué cruzandome de brazos cuando lo ví abrir la boca.

–Me pareces familiar...– dijo mirándome de arriba abajo.

–Baternal.

–Espera... ¿Eres tú?– preguntó sorprendido y luego sonrió –has crecido mucho, extrañaba verte.

–Después de más de diez años creo que no sería raro pero igual te extrañaba– dije sonriendo.

–¿Encontraron algo?– preguntó Batman con enojo, queriendo cambiar el tema.

–Oh sí, registramos su casa, no había mucho ahí pero sí hallamos un artículo interesante– dijo sacando de sus bolsillos una hoja en una bolsa de evidencia.

Robin, siendo el irrespetuoso que es, se la quitó de la mano para observarla pero, Batman se la quitó haciendo que se quejara.

–No toques lo ajeno– dije acercándome a Robin.

–¿De quién es el número?– preguntó Batman después de ver la hoja.

–Es un teléfono de sex...– comenzó a decir el Comisonado pero al ver que Robin lo observaba se detuvo a pensar mejor –una línea de conversación telefónica, pero esa no es la parte interesante, es lo que está escrito al otro lado.

–Para ser detectives, no son los mejores en su campo– dije mientras Batman le daba la vuelta a la hoja.

–¿El viejo estadio abandonado de Gotham?– dijo Batman mirando la hoja y luego volteando a ver a Gordon.

–Iremos, gracias por la información Comisonado Gordon– dije asintiendo.

–Aún puedes decirme James o Gordon– dijo sonriendome.

–Lo tendré en cuenta– dije y ambos sonreímos.

–Tch.

Cuando me di cuenta, Batman y Robin se alejaron saltando por los edificios. Dejándome sola con el Comisonado.

–¿Quién los entiende?– susurré entre dientes mientras caminaba al borde del edificio y me lanzaba.

Al perderlos de vista, tuve que ir por mi propio camino hasta el estadio. Y por lo visto hoy no iba hacer mi día, ya que el cielo comenzó a tronar para luego llover a cántaros.

–¿Me escuchas?

Fruncí el ceño mientras corría y saltaba de edificio en edificio, recuerdo haber aceptado el comunicador pero que yo sepa no lo había encendido.

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