Capítulo XV

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Mansión Wayne
10:08

Había pasado dos días desde que el chico se fue.

En estos días tuve que dormir en la mansión ya que no fue un esguince sino una fractura, la cuál necesitaba el reposo adecuado y la atención de alguien responsable.

Palabras de Alfred, no mías

Sin mencionar el sermón y la amenaza de permanecer en la mansión de por vida sí volvía a pelear de nuevo con una fractura de pie.

El Comisionado Gordon, que tengo sospechas que la mano de Bruce tuvo que ver, llamó a mi trabajo para decir que estaba lesionada por ayudarlos en un caso y Dean aceptó de darme el tiempo que necesitara para la recuperación.

Estaba agradecida, y bastante feliz de mis nuevas y obligadas vacaciones hasta que mencionó que John y su equipo iban a encargarse de los casos de asesinatos, dejándome de lado "momentáneamente".

Momentáneamente mis patas, apuesto el dinero de Bruce a qué deben estar brincando en un pie de felicidad

Malditos

Actualmente Alfred, Bruce y Dick, que ya estaban mejor físicamente, se encontraban viendo lo que antes se conocía como la biblioteca y ahora solo era un salón destrozado.

Con aburrimiento, me levanté de la cama y utilizando las muletas, salí de la habitación para caminar hacia donde estaban, teniendo que pasar por los pasillos de este laberinto conocido como mansión.

-Desde temprano sospeché de la participación de Samantha.

-Y aún así, sigues saliendo con las locas- dije interrumpiendolo mientras entraba.

-Señorita Eva, creo haber dicho que necesitaba todo el reposo posible- dijo Alfred dejando las cajas para acercandose con rapidez.

Este hombre tiene más energía que yo

-¿Hablas del reposo exigido que me ordenaste, amenzando con que sí no lo cumplía al pie de la letra ibas a encerrarme en la habitación hasta que esté completamente sana?... Creo que no te escuché bien.

Alfred sonrió mientras me dejaba caer para acostarme en el sofá personal que había en el lugar, dejando las muletas sobre el suelo.

Bruce siguió hablando sobre la Corte de los Búhos y las investigaciones tanto de la policía como de los laboratorios S.T.A.R pero la decepción de Alfred y los suspiros de la diva del drama, tos, Dick, tos, llamó más mi atención.

-Él necesita tiempo para encontrar su lugar en el mundo- dijo Bruce después de notar la incomodidad de los otros dos.

-Es un niño de diez años- dijo Dick cerrando un libro y volteando a verlo con cierta seriedad.

Cierto... Entrenado por la Liga de los Asesinos pero cierto

-No, solo luce como uno- dijo Bruce con una pequeña sonrisa -no hay otro niño en la tierra como Damian Wayne.

Está vez sí sonrió completamente mientras miraba a Dick, el cual parecía querer reprocharle pero permaneció en silencio.

Bruce caminó hacia una de las grandes ventanas, que aún estaban rotas, admiró el paisaje.

¿Dramático? No, para nada

-En el momento adecuado él regresará y no será porque yo lo quiera, será porque él lo decida.

-¿Y si se equivoca, señor?- preguntó Alfred con preocupación acercandose y quedando al lado de Dick.

-A veces Alfred, hay que tener un poco de fe.

-No veo porque preocuparse, ustedes fueron los que le dijeron que debería de tener fe- dije mientras recogía las muletas y me levantaba del sofá.

-¿A dónde quiere ir, Eva?- preguntó Alfred sin mirarme desde el otro lado del lugar.

-Siempre pensé que tenías ojos en la espalda, y cada día confirmas mi teoría- dije caminando hacia los estantes -mis libros están intactos...

-Recuerde que se decidió guardar todas sus pertenencias.

-Lo sé- susurré en voz baja mientras volteaba a ver a Bruce.

-¿Necesitas ayuda?- preguntó Dick apareciendo quién sabe de dónde, haciendo que casi salte del susto.

-Chico sí sigues haciendo eso, no dudaré en patear ese lindo rostro- dije mirando hacia el estante.

-¿Piensas que soy lindo?- dijo alzando una ceja.

-Bruce, tu hijo mayor me está acosando.

-Yo no lo veo así- dijo Dick sonriendo.

-Maestro Dick, la señorita Eva necesita descansar- dijo Alfred apareciendo a nuestro lado.

-Ustedes harán que me dé un paro cardíaco- susurré entre dientes mientras buscaba un libro.

-Puedo asegurarme de que vaya a su habitación.

-Y cuando vuelva, tendremos una conversación sobre la invasión de los espacios personales- dijo Alfred mientras se alejaba.

-No quisiera estar en tus zapatos chico- dije riéndome.

-Yo lo llevo- dijo Dick en voz baja sonriendo.

Dudando por un momento, le pasé el libro y ambos caminamos fuera de la biblioteca.

-Así que, supongo que permanecerás como mínimo dos meses aquí- dijo mirándome.

-Espero que menos, sanará rápido pero conociendo a Alfred puede que esté más del mes aquí- dije haciendo una mueca.

-Y por lo visto no te gusta la idea- dijo sonriendo.

-Permanecer un mes con Bruce es tan emocionante.

Dick se rió suavemente del sarcasmo y una vez que estuvimos en mi habitación, abrió la puerta dejándome pasar primero.

-Definitivamente no extrañaba esto- susurré dejando las muletas en el suelo y dejándome caer en la cama.

Acostada boca arriba el silencio se hizo presente y sin ánimos de mirar hacia la puerta para confirmar si el chico se había ido o seguía parado como idiota.

-Así que no fui el primer protegido- dijo después de unos segundos más.

-¿Eso te molesta?- pregunté mirando el techo.

-Realmente no sé que sentir, pero... Supongo que hubo problemas ¿No?

-Te diré lo mismo que le dije al enano, no es un tema que deba ser mencionado.

-Al menos respondes de buena manera- dijo cerrando la puerta y acercandose.

-Terminarás discutiendo con él- susurré viéndolo sentarse a mi lado -pensé que no te quedabas tanto tiempo en la mansión.

-Puedo hacer una excepción- dijo mirando el libro que tenía en mano -ahora que recuerdo, siempre ví estos libros ahí pero no presté mucha atención, no pensé que fueran tuyos.

Me encogí de hombros y tuve que sentarme para apoyar mi espalda en el respaldar de la cama y así colocar el pie en una mejor posición.

-¿Duele?- preguntó colocando el libro sobre la cama.

-He tenido peores cosas- respondí mirándolo agarrar con delicadeza el pie y colocarlo sobre sus piernas -¿Cómo siguen tus heridas?

-Mejor- respondió y levantó la vista para mirarme -mmhhh, si quieres... Podríamos salir, ya sabes, alejarnos un rato de Bruce y todo... Eso.

-¿Qué te hace pensar que me dejarán salir?- dije alzando la ceja.

-Entonces podríamos ir a la sala de proyección de la mansión.

-¿Pizza y palomitas?

-Lo que tú quieras- dijo sonriendo.

-¿Qué estamos esperando?

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2022 ⏰

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