Capítulo XIII

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–¿La red de seguridad está activada?

Después de "descansar" y de colocarnos los trajes sin tapar nuestros rostros, Bruce y yo nos acercamos a la sala de control dónde Alfred y Nightwing observaban la pantalla de la computadora, la cuál estaba dando la alerta de intrusos.

–Al menos que alguien la apagará y no nos dijera– dijo Bruce mirando la pantalla antes de voltear a ver a Alfred.

–Tenga piedad, maestro.

Solté una pequeña risa mientras me colocaba el antifaz y voltee a ver a Bruce, qué parecía enojado.

–No sé si la Corte busca a Bruce Wayne o a Batman pero como sea, tendrán una bienvenida que no olvidarán– dijo con enojo mientras se colocaba la máscara.

–Lloras peor que mujer desconsolada, sólo ve y prepárate.

Batman volteó a verme con intención de responder pero terminó por irse de la habitación, seguido de Nightwing.

Me encargue de buscar mis armas y de colocarlas en su lugar junto a algunos jueguetes de Batman antes de voltear a ver a Alfred.

–Bien mi querido Al, nos vemos en un...

–Te quedas– dijo Batman apareciendo de la nada.

–No está a discusión– dije mientras caminaba a la salida para ir a la mansión.

Los tres salimos de la "sala de emergencia" y corrimos por los pasillos hasta que llegamos al gran salón de la mansión, dónde de un momento a otro decenas de Talons rompieron las ventanas para aterrizar en dónde estábamos y rodearnos.

Reaccionamos al mismo tiempo colocándonos espaldas contra espaldas mientras sacabamos nuestras armas.

–¿Qué diablos son estás cosas?– preguntó Nightwing mirando a Batman por encima de su hombro.

–No sé si están realmente vivos pero he comprobado que pueden ser destruídos– dijo Batman con los batarangs en sus manos.

En menos de un segundo, los Talons nos atacaron al mismo tiempo.

Con las espadas, corté sus cabezas mientras esquivaba y regresaba algunos golpes.

De reojo, noté a Batman y a Nightwing trabajar en sincronía, y si no fuera por qué casi termino en las garras de los Talons, literalmente, me pondría un tanto celosa por su tan maravillosa química.

Enserio no se cómo lo toleró todo este tiempo

Salte lo más alto que pude, esquivando a dos que iban atacarme por detrás y por de frente mientras por otro lado, cuatro de los Talons lanzaron dagas con cables pero pude bloquearlas con las espadas.

De pronto la mansión comenzó a activar su protocolo de alerta, supongo que el de la Habitación de Pánico.

Todas las ventanas y puertas comenzaron a cerrarse por lo que tuvimos que luchar y abrirnos paso con el fin de llegar hasta la entrada de la Baticueva pero estando cerca, los Talons lograron destruir la puerta de seguridad y desde arriba, lanzaron sus dagas con cables bloqueando nuestro camino.

Mientras Batman luchaba con los Talons de arriba, Nightwing y yo nos encargamos de los que estaban abajo pero, mientras bloqueaba un ataque, voltee a ver cómo estaban apuntando sus puños hacia el ex Chico Maravilla, dispuestos a lanzar las dagas.

De una patada, alejé al que más tenía cerca para correr y empujarlo hacia otro lado.

Las siete dagas se incrustaron en diferentes partes de mi cuerpo y traspasando toda mi piel. Nightwing por su lado, otro grupo de Talons logró lanzarle las dagas y arrastrándolo hacia ellos, al igual que como hacían conmigo.

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