The Wayne Family

Capítulo VII

Después de pasar horas ayudándolo y que casi el doctor me prendiera fuego, Batman y Robin habían llegado al castillo, según Dick.

–Encontraron a su familia– dijo el ex Chico Maravilla acercándose.

Tuve que alejarme cuando mi comunicador comenzó a hacer un pitido silencioso y contesté mirando de reojo a Dick, el cual estaba ocupado con el doctor.

–Si sabes tanto de las Ligas, sabrás que hay en Escocia– dijo Robin en voz baja antes de cortar la comunicación.

¿Escocia?

Fruncí el ceño y me crucé de brazos, apoyándome en una de las mesas con las computadoras.

Bueno.. Escocia no era el lugar favorito de Ra's pero creo que hubo una explosión en la plataforma de perforación hace...

Oh... Mierda

Suspiré y después de agarrar mis armas y algunos juguetes de Baty, caminé hacia el batibote pero siendo detenida por Dick.

–Wow, wow, ¿Dónde piensas ir?– preguntó agarrándome por el brazo.

–Si Bat pregunta, dile que te noqueé– dije agarrando su mano y soltandome con suavidad.

–¿Tú me noqueaste?– dijo confundido alzando una ceja.

–Gracias, te quiero.

Caminé rápidamente hacia el batibote y me subí, cerrando la escotilla mientras Dick se acercaba para "detenerme".

Sin darle tiempo, lo encendí y se sumergió para luego salir de la Baticueva.

–Ok, no es difícil sólo estoy un poco oxidada– susurré, teniendo cuidado de no estrellarme bajo el agua –puedo con esto.

Después de colocar la ubicación, fuí acelerando cada vez más cuando por fin entendí como conducirlo.

Horas más tarde, cuando estuve cerca, noté la instalación de Ra's, la cuál era una plataforma en medio del mar.

–Ja, dudo mucho que tengas solo petróleo, querido Ra's– susurré dejando al batibote en la superficie.

Agarré el control de muñequera y luego de colocarmelo, abrí la escotilla, metiéndome al agua y con el control, lo programé para que se alejara de aquí.

No podía arriesgarme a qué lo encuentren

Suspiré viéndolo alejarse y comencé a nadar hasta la instalación, en dónde logré infiltrarme sin problemas ya que los guardias estaban noqueados.

–Robin...– susurré.

Estando dentro del lugar, pude conectar la pantalla digital para meterme en los sistemas y lograr localizar a Robin.

Y cuando menos me di cuenta, ví los planos y las cámaras del lugar, notando que la plataforma sólo era una fachada de una gigantesca base de operaciones marítima asentada en el lecho marino.

Alcé una ceja y desconecté la pantalla para luego ir a escondidas hasta la base marítima, siguiendo el rastro de Robin.

Bajé por un elevador, el cual tenía música de espera, y tras descender a las profundidades, las puertas se abrieron y caminé por los pasillos con vidrio transparente.

Observé el fondo del mar, notando a los pocos animales que estaban cerca.

–Es bastante bonito– dije mirando pasar a algunos tiburones.

Caminé hacia unos pasillos que se dividía en otras tres direcciones.

–¡Alto ahí!

Voltee hacia atrás, encontrandome a dos guardias de Deathstroke que me apuntaban con sus armas.

–¿Quién eres?– preguntó uno de ellos.

–¿No quieres mejor obtener mi número?– dije alzando una ceja.

Cuando ví la intención de disparar, saqué las espadas y con ellas, desvié las balas mientras avanzaba hacia ellos.

Estando cerca, dí una patada a uno de ellos en su entrepierna y rápidamente me voltee para darle al otro una patada en la cabeza.

Guarde las espadas y volví en la búsqueda del pequeño Robin, conectando la pantalla y encontrandolo en lo que parecía ser un sistema de cuevas subterráneas.

Desconectando la pantalla, rápidamente busca el camino para bajar y después de cinco minutos pude llegar encontrando a Robin enfrente de Deathstroke, quién tenía a una Talia casi muerta en sus brazos.

Sorpresivamente, había un pozo de Lázaro activo pero vigilado por varios guardias hombres murciélagos.

–Esto es lo que llaman un punto muerto– dijo Deathstroke apuntando una pistola a la cabeza de Talia –ni siquiera el pozo podrá resucitar a mami si le vuelo la cabeza.

En silencio y sin dejar de vigilar tanto a los hombres murciélagos como a los que estaban abajo, saqué el gancho de Baty y me lo coloque de muñequera en la mano derecha. Observé cuando Robin tiró el arma al suelo después de que Deathstroke quitará el seguro de la suya.

–Debería de felicitarte por llegar tan lejos pero eso sería como aplaudir un suicidio– dijo observando a Robin –tan engreído, tan sediento de sangre y fácil de manipular, te traje aquí por una simple razón, para matarte– dijo Deathstroke apuntandolo –adiós chico.

Creo que fue suficiente show

Rápidamente utilizando el gancho me lancé y estando lo suficientemente cerca, lo despegué del techo.

Aterrizando enfrente de Damian, lo abracé al mismo tiempo que Deathstroke disparaba.

–¿Eva?– dijo Damian sorprendido.

Ignorando el dolor, me levanté poniéndome enfrente de él y observando a Deathstroke.

–Veo que te revivieron, Evania– dijo cuando me reconoció –pero no por mucho tiempo.

–Corre Damian– dijo Talia saliendo de los brazos de Deathstroke y poniéndose entre el segundo disparó.

Robin se quedó sorprendido y Talia, ya estando en el suelo, volteó a vernos antes de bajar la cabeza contra el suelo.

–Damian, ve– dije sacando las espadas.

–Pero...

–¡Ahora!

El chico rápidamente comenzó a correr, supongo que a esconderse, mientras Deathstroke me apuntaba a mi.

–Me encargaré de terminar el trabajo que tu Liga no ha podido hacer– dijo acercándose –así cumplirán con el acuerdo.

–¿Mi Liga?– dije alzando una ceja mientras la sangra salía de mi estómago –que yo recuerde, soy un traidor.

Levantó la pistola pero le dí una patada, mandandola lejos y haciendo que sacará su espada.

Las espadas golpeaban entre sí junto con varios golpes que nos dábamos pero en un movimiento rápido pude arrebatarle la espada.

–¡Matenla!

Miré hacia arriba, viendo a los hombres murciélagos descender con rapidez contra mí. Al mismo tiempo que Deathstroke me daba un golpe en la herida del bala, tirándome al suelo.

Gruñí enojada mientras hacia presión en mi estómago para detener el sangrado. Antes que los hombres murciélagos lograron acercarse, Batman apareció y lanzó varios batarangs sónicos, alterandolos y haciendo que buscarán una salida a la superficie.

Noté a Batman pelear contra Deathstroke, logrando vencerlo y rápidamente se fue corriendo hacia su amada.

–¡Mamá!

Observé a Robin correr hacia su madre, que estaba en los brazos de Batman.

Con dificultad, me levanté del suelo apoyándome en las espadas, al mismo tiempo que Deathstroke corría, alejándose como un cobarde.

–¡Damian!

–¡Lo acabaré, lo juro!

Batman parecía debatir entre sí, ir por su hijo o salvar a su amada.

–Ayuda a Talia– dije tratando de mantenerme en pie –yo iré por el chico.