Renacimiento en un mundo mágico

Capítulo 95

Le di a la vieja escoba una mirada sospechosa. Después de todo el esfuerzo que me costó llegar a este punto, esperaba un poco más de reacción cuando lo logré. Además, esta era la tercera escoba en la que había trabajado. Los dos anteriores explotaron accidentalmente cuando buscaba el movimiento correcto.

Usando mi varita, extendí la mano y le di la vuelta a la vieja escoba hecha jirones. Cuando no pasó nada, dejé escapar un suspiro de alivio.

Una vez que me di cuenta de que finalmente lo había hecho, no pude quitarme la sonrisa de la cara. Bailé un poco alrededor de la vieja escoba.

No solo había creado mi primer hechizo, sino que también había desarrollado un hechizo que ayudaría a clavar un cuchillo en el negocio de Delvin Whithorn. Derribar la empresa Nimbus fue simplemente el primer paso en la venganza de nuestra familia. Los whithorn pagarían caro todo lo que hicieran.

Cuando volví mi atención a la vieja escoba, me di cuenta tímidamente de que no tendría forma de medir la efectividad de mi hechizo ya que no había probado la escoba de antemano. No solo eso, tendría que probarlo en varias escobas para tener una buena idea de las capacidades del hechizo, y no confiaba en que esta vieja escoba andrajosa me mantuviera en el aire.

Si quisiera comenzar a probar seriamente el hechizo, necesitaría obtener ayuda. Era hora de dejar que mis amigos participaran en mi proyecto secreto.

Al día siguiente, bajo la sombra del árbol favorito de Atenea que dominaba el Gran Lago, Alicia preguntó sospechosamente: "¿Qué quieres decir con que quieres experimentar con nuestras escobas?"

Luché por no poner los ojos en blanco ante la forma en que Alicia envolvió sus brazos protectoramente alrededor de su escoba como si tuviera miedo de que fuera a hacer cosas indescriptibles con ella.

"Te lo dije," dije suavemente como si estuviera tratando de atraer a un cachorro cauteloso. "Solo necesito probar los efectos de un nuevo hechizo en el que he estado trabajando".

"¿Qué hechizo?" Cedric dijo con un poco de desgana en su voz.

Traté de no herirme por la mirada de preocupación en sus rostros. ¿Por qué todos me miran como si fuera un mago loco? Solo quiero jugar con sus escobas. En todo caso, deberían agradecerme. Voy a hacer que vayan más rápido.

Tomé una respiración profunda.

"Ok, ustedes saben cómo mi papá ha estado trabajando en una nueva escoba diseñada para competir con el nimbus."

Cuando todos asintieron con la cabeza, continué. "Bueno, después de todo lo que los Whithorn le han hecho a mi familia, quería hacer mi parte. Así que pasé los últimos meses trabajando en un proyecto especial. Anoche, finalmente lo logré y creé un hechizo que va a cambia todo."

Sonreí cuando vi que Cedric y Alicia se animaban. Siendo jugadores de quidditch, eran ávidos voladores y locos.

Incapaz de detenerse, Cedric preguntó: "¿Qué hace el hechizo?"

Sonreí, "El hechizo reduce la resistencia a cero".

Ver los espacios en blanco en las caras de todos me quitó algo del viento de mis velas. Por supuesto, no saben qué es el arrastre. Solo conozco el término porque leí ese libro muggle sobre aerodinámica.

"Está bien", le expliqué. "La mejor manera de entenderlo es que es una especie de resistencia que se acumula a medida que vuelas por el aire. Mi hechizo elimina toda esa resistencia, por lo que debería aumentar mucho tu velocidad".

Al escuchar que su escoba iría más rápido, un brillo apareció en los ojos de Alicia. "¿Cuanto más rápido?" Exigió.

Me encogí de hombros y admití: "No tengo idea. Por eso necesito las escobas de todos. Necesito probarlo en varios modelos diferentes para poder descubrir los efectos generales de mi hechizo".