Renacimiento en un mundo mágico

Capítulo 56

Durante el viaje a casa en el autobús noctámbulo, aparte de las paradas chirriantes, transcurrió relativamente sin incidentes. Fue impresionante cómo el autobús maniobró a través del lodo helado que cubría las carreteras. La mejor suposición fue que tenía que haber alguna forma de encantamiento involucrado.

Athena estaba sentada en los brazos de Sasha, mirando al autobús noctámbulo como si fuera su némesis. Odiaba el autobús noctámbulo, cada vez que se detenía bruscamente y trataba de arrojar a los pasajeros al otro lado del autobús, su resentimiento crecía.

Fue divertido ver a Athena, mientras pasaba de disfrutar de la atención de Sasha a mirar al autobús como si la hubiera insultado. Personalmente, yo también estaba harto del autobús. No me malinterpretes, fue divertido las primeras veces. ¿Ahora? Cada vez que el autobús hace una parada y siento que mis tripas están tratando de dejar mi cuerpo. No puedo evitar preguntarme por qué no hay una mejor manera de llegar a la estación de King's Cross, donde está oculta la plataforma 9 3/4, o incluso a Hogwarts.

Por el amor de Merlín, somos magos, ¿por qué no hay chimeneas en la plataforma? Sería fácil usar la red flu para llegar al Expreso de Hogwarts, el Ministerio de Magia los tiene. Demonios, de hecho, la mayoría de la comunidad mágica podría llegar a Hogwarts usando la red flu para llegar a Hogsmeade en lugar de tomar un viaje en tren de seis horas. Entiendo la necesidad del tren en sí, ¿de qué otra manera llegarían a la escuela los nacidos de muggles? Pero, para el resto de la comunidad mágica, parece innecesario.

Sasha y Rebecca me distrajeron de mis pensamientos. Me estaban acribillando con preguntas sobre Hogwarts.

"Cuéntame más sobre el Bosque Prohibido", exigió Rebecca con sus ojos azules muy abiertos con anticipación.

Al ver lo ansiosa que hizo brotar una sensación de inquietud dentro de mí, "Sabes que está lleno de monstruos, ¿verdad?"

En todo caso, mi advertencia hizo que sus ojos hormiguearan de emoción. "Esa es la parte emocionante", explicó, "conseguiré que ese gigante del que me hablaste venga conmigo. Ya sabes, el que llena el bosque de criaturas".

Ver las estrellas en sus ojos me hizo suspirar, Rebecca era la traviesa entre ella y Sasha. Ni siquiera estaba en Hogwarts, y ya estaba planeando romper las reglas. Fred y George estarían orgullosos.

Dirigí mi atención a Sasha, que estaba tratando de consolar a Athena. Al menos no tengo que preocuparme de que ella se vaya y haga algo loco. Aunque eran gemelos, tenían diferentes personalidades.

Mientras Rebecca era aventurera, Sasha era más diligente. Me recordaron a papá y al tío John. Rebecca se parecía al tío John, y Sasha se parecía más a papá. Me pregunto si terminarán en la misma casa cuando lleguen a Hogwarts.

Los gemelos no siempre llegan a la misma casa. Fred y Geroge estaban en Gryffindor. Pero en los libros, Padma y Parvati estaban en casas diferentes. Al final, apuesto a que terminan en casas separadas, bueno, lo descubriré en mi sexto año.

Tenía una sorpresa esperándome cuando todos llegamos a casa. Sentado en el sofá gris estaba el tío John con su guardapolvo de cuero negro personalizado. Junto a él estaba la tía Nefret y una mangosta con bandas descansando en el reposabrazos. El pelaje de la mangosta era de color marrón oscuro con rayas blancas en la parte trasera.

Mis ojos se abrieron con sorpresa cuando la mangosta se sentó cuando entré y saltó del sofá. En el aire, hubo una ráfaga de movimiento borroso cuando la mangosta se convirtió en mi primo Omar que asistía a Uagadou.

Una sonrisa irónica apareció en el rostro de Omar, "Hola Alex. ¿Qué piensas de mi forma animaga?"

Ver que Omar ya se había convertido en un animago a pesar de que solo tenía un año más hizo que un sentimiento de celos intensos brotara dentro de mí. No queriendo estropear su momento, hice a un lado la fea sensación y sonreí, "Eso es tan asombroso. ¿Cuándo completaste el rito?"