Renacimiento en un mundo mágico

Capítulo 111

"¿Anna lo sabe?"

La pregunta de mi mejor amigo me sacó de mis pensamientos.

Me volví y miré a Cedric. Como yo, estaba vestido con elegantes túnicas, aunque las suyas eran de color negro oscuro cosidas con hilos dorados. Su cabello oscuro hacía que su piel pareciera aún más pálida.

Al ver que los ojos grises de Cedric no estaban enfocados en mí, me volví en la dirección en la que estaba mirando. Inmediatamente comprendí el origen de su pregunta.

Era Jessica, mi novia.

Había terminado con sus padres, que parecían estar en red. Trabajaron directamente para la Confederación Internacional de Magos. Su trabajo principal era monitorear a los muggles, hacer hechizos y ofrecer sugerencias que ayudarían a mantener a los magos ocultos del resto del mundo.

Los ojos azules de Jessica brillaron cuando notó que la miraba. Ella me envió una sonrisa que me hizo perder el hilo de mis pensamientos y me trajo una sonrisa tonta y tonta a la cara.

Maldita sea, ¿por qué me sigue pasando eso?

"¿Qué preguntaste?" Murmuré, tratando de distraerme de mi linda novia.

Cedric se repitió a sí mismo, "Le pregunté si Anna sabe que tú y Jessica son una cosa".

Sintiéndome un poco a la defensiva, me crucé de brazos y murmuré: "No es que sea asunto de ella".

Cedric me dio una mirada que me hizo inquietarme incómodo.

Sintiendo la necesidad de defenderme, le expliqué: "No es como si se lo estuviera ocultando. Simplemente no he tenido la oportunidad de decírselo todavía".

Mi amistad con Anna había sido un poco inestable durante el último año. En realidad, nunca hablamos de nuestra guerra de bromas en aumento. A pesar de que había terminado durante meses, había un incómodo muro de silencio entre nosotros. Por supuesto, todavía éramos amigos. Todavía estuvimos juntos. Pero las cosas todavía estaban un poco tensas.

Quería arreglarlo, pero no sabía cómo. Siempre que intentaba decir algo, mi mente se quedaba en blanco y no sabía qué decir. Extrañaba la amistad fácil que teníamos antes.

Rompiendo el incómodo silencio, Cedric sugirió: "Bueno, deberías decírselo antes de que se entere de... otras fuentes".

Los ojos de Cedric se desviaron en dirección a Jessica, sin dejar ninguna duda de que ella era la fuente en cuestión.

Quería negar con la cabeza y protestar, pero me vinieron a la mente los recuerdos de Jessica y Anna constantemente atacándose la una a la otra.

Cedric tenía razón. Jessica definitivamente se lo diría a Anna. Y conociendo mi suerte, saldría en el peor momento posible.

"Se lo diré", le prometí. "Solo necesito encontrar el momento adecuado".

Me quedé en silencio y obligué mi atención a la cena.

Sintiendo que había terminado de hablar sobre este tema, Cedric dejó de presionar y casualmente cambió de tema.

"Entonces, ¿cómo se juntaron ustedes dos?"

Hice una pausa al escuchar el tono extraño en la voz de Cedric. Era como si estuviera pidiendo direcciones en lugar de solo querer saber cómo empezamos Jessica y yo.

Mis sospechas resultaron correctas cuando lo empujé con una sonrisa maliciosa.

"Vaya, Cedric, parece que tienes un motivo oculto. ¿Alguna dama te ha llamado la atención?"