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— ¿Hoseokie? Tanto tiempo...

Seokjin estaba casi en estado vegetal, sin moverse ni respirar, aquellos dos...

Por un momento me pasó por la mente que Soojin y el vicepresidente pudieron haber sido pareja antes y por ello aquella complicada incomodidad.

— Hola Soojin ¿Cómo has estado?  — por primera vez podía ver al vicepresidente un tanto serio y sin aquella característica alegre que tanto lo diferenciaba. Había algo sospechoso entre aquellos chicos junto a mí.

— ¿Se conocen? — dije entre aquella conversación que parecía un poco privada.

— He sí, pero no somos tan cercanos. — dijo Hoseok hyung tratando de terminar mi reciente y corto interrogatorio. — Espero que disfrutes nuevamente de tu estadía en Seoul— dijo está vez dirigiéndose a Soojin. — He venido por Yoongi hyung y ya me tengo que ir.  — cortó de inmediato la conversación y con una sonrisa incómoda se despidió junto al presidente. — Nos vemos.

El tiempo que pasamos entre amigos fue algo reconfortante, aunque no podía sacarme de la cabeza quién era realmente Soojin y porque conocía al vicepresidente.

Nos despedimos cuando finalmente nuestros planes fueron terminados. — Me tengo que ir chicos, tengo un lugar a dónde ir ahora. Vayan con cuidado. — y con una sonrisa Soojin se despidió tomando el camino contrario y los demás chicos hicieron lo mismo.

Y solo quedamos Seokjin y yo. Por fin.

— ¿Caminamos juntos a casa?. — dijo Seokjin de manera suave y con una pequeña sonrisa mientras metía sus manos en su bolsillo.

La noche nos había empezado a empapar entre sus estrellas y ahora faros que iluminaban la hermosa cuidad.

— Claro.

Caminamos en silencio un par de minutos, la gente iba y venía a pesar de la hora y muchas parejas tomadas de las manos me hizo mirar a Seokjin y desear que tuviera las manos fuera de sus bolsillos.

— ¿Que te pareció Soojin? — preguntó de la nada, aún mientras caminábamos un poco separados. — ¿Ella es linda no crees?

— Pues si supongo, todas las chicas son lindas. — y así era, la cuestión es que por muy bonitas que fueran mi corazón solo estaba palpitando por tomar la mano de este chico a lado mío.

— Tienes razón. — una pequeña risita chillona se le escapó. — No sé porque hablamos de chicas estando juntos, es extraño.

— Tu lo preguntaste. — mordí mi labio y con un poco de nervios quise quitarme ésta duda de encima. — Soojin y tú... ¿Hace cuanto que son amigos?

—¿Soojin y yo? — detuvo su caminar un momento a lo que hice lo mismo esperado la respuesta mientras que sostenía su mentón pensando. — Pues desde que nací supongo Haha.

Amigos de la infancia, tenía sentido.

Seokjin se ve muy a gusto con ella cada que salimos.

— ¿Ella gusta de ti? — pensé en voz alta.

— ¿Qué? —Miré por el rabillo de mi ojo la expresión de Seokjin pero parecía demasiado perdido. — Oh ya entendí. No no no. — dijo efusivamente agitando sus manos en negación. — Eso no puede ser.

— ¿Por qué no?

— ¿Estás celoso Kim Namjoon? — y aquella sonrisa triunfadora volvió a él.

— No, claro que no... — tenía ganas de mirar a cualquier lugar menos a Seokjin porque podría darse cuenta de mi sonrojo repentino.  — Es solo que ustedes se ven bien.

— Ya sé lo que pasó. Cuando los presenté y tuve que hablar con Nayeon, ¿Qué te dijo Soojin?

— Pues solo cosas buenas de ti y... Me pidió mi número.

— Esas Soojin... Agg no puedo odiarla si dijo solo cosas buenas de mí. — no entendía para nada a Seokjin. — Cuando hablaron ella omitió una parte importante que creí que te había mencionado. Ella es mi hermana, Namjoon.

Cómo un balde de agua cayendo por mi cabeza y de paso el mismo balde azotandose en mi cara me sentí un idiota.

¡Incluso los nombres eran similares!

¡Seokjin y Soojin!

Cerré la boca antes de que entrara algún bicho en ella y cubrí mi rostro de total vergüenza.

— ¿Entonces Soojin es tu hermana?

— Lo es, compartimos la misma sangre. ¿Recuerdas que hace un tiempo te conté sobre mi familia y que tenía una hermana en el extranjero? Antes ella solía ser mi única amiga, por eso nos llevamos tan bien.

Y como un flashback recordé.
"Yo vivo solo, mi padre está en el extranjero, y tengo una hermana mayor, aunque no la veo desde hace mucho, también vive en el extranjero" había dicho Seokjin en aquella provincia donde habíamos sido olvidados.

— Lamento mucho haber dudado. — verlo a la cara no era una opción, así que opté por mirar las agujetas de mis zapatos.

— Tranquilo, no pasa nada. Las personas suelen creer que nos vemos bien juntos pero eso es porque somos hermanos y realmente somos muy apuestos.

Reí.

— En eso tienes razón.

— ¿En serio crees que soy apuesto? — dijo de manera pícara atrapandome totalmente en su encanto.

— También eres un poco tonto. Pudiste presentarmela como tu hermana desde un inicio.

Y le hice un puchero.

— Es verdad haha. Lo siento. — un corto silencio entre ambos hizo que me diera cuenta de su mano tomando la mía. — ¿No tienes frío? Quedemos así un momento hasta que tú mano esté más tibia.

Y sin saber también mi corazón se volvió más tibio.

Seokjin estaba tomando mi mano entre la suya y solo quise disfrutar de ese momento.

— Seokjin, gracias.

— Claro, cada que tengas frío puedes llamarme e iré rápidamente a sostener tus manos.

— No me refiero solo a las manos. Gracias por pasar aquel día que nos conocimos por la parte trasera de escuela y haberme salvado de un golpe, por hacerme un poco más valiente y por estar aquí conmigo.

Badum, badum, badum era todo lo que decía mi corazón y mi cara un poco roja por el frío.

— Namjoon... ¿Te puedo besar?



Autora: hasta mañana <3 y gracias por seguir leyendo

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¡Hey tú! ¡El chico malo! ♡︎ 김남준 ; ☁️ TERMINANDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora