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— Sube al auto Seokjin. — dijo aquel hombre alto con saco obscuro, algunas canas y arrugas. — Seun, por favor. — pidió a su chófer para abrir la puerta trasera. Seokjin gruñó.

— No subiré, cierra esa puerta por favor Seun. — Seokjin tomó aún más fuerte mi mano, porque a pesar de actuar tan valiente como ahora se sentía un ligero temblor en sus dedos.

— No lo hagas difícil Seokjin. — en un ligero movimiento sus ojos se plasmaron en nuestras manos unidas y después devolvió la mirada arrogante. Aunque no dijo nada. — No hagamos un escándalo.

— ¿Para que quieres que suba? ¿Para proponerme otro matrimonio?

El hombre sostuvo su cien un poco abrumado y cansado, quizás.

— Quiero hablar.

— Si querías hablar debiste venir a mí con una invitación a un café, no rodearme con tu auto y tú gente...

— Porque sé que no aceptarías hablar conmigo de otra forma, hijo, por favor. Te estuve buscando por mucho, estoy seguro que no quieres meter en problemas a tu amigo.

— No es mi amigo.

Miré alarmado a Seokjin y me sentí nervioso al sentir una mirada feroz de parte de su padre.

— ¿Por qué sigues haciendo esto Seokjin? Primero el otro chico y ahora...

— ¡¿Ahora qué?! Cuando Hoseok estaba en casa eras amable, ¿Recuerdas? — en una pausa Seokjin tragó saliva y aún sin soltar mi mano suspiró. — ¡Claro que lo recuerdas! Era nuestra época más feliz.

Y un pequeño punzón dió en mi pecho.
Claro que era su época más feliz, su madre estaba más sana, se llevaba bien con su padre y Hoseok Hyung era parte de esa familia...

Sentirme sofocado por ese echo era una tontería, lo sabía, pero por un momento sentí que mi presencia en ésta pelea estaba de más.

— Seokjin, por favor sube al auto, hablemos en casa. No sigamos discutiendo aquí la gente está empezando a preocuparse. — insistió el hombre ignorando totalmente lo que dijo Seokjin.

Seokjin lo pensó por un momento y me miró... Yo asentí, porque era mejor que arreglaran sus diferencias en un espacio más tranquilo.

— Pero subirá Namjoon. — demandó.

¿Espera? ¿Namjoon? Oh no, ese era yo.

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— Tomen asiento por favor. — dijo el hombre mientras le decía a sus hombres que se quedarán fuera por un tiempo.

— Seokjin. — susurré. — deberías hablar a solas con tu papá, creo que yo sobro en ésta conversación ¿No crees?

— No seas tonto, no sobras aquí. Quiero que mi papá tenga en claro que tengo a una persona que me gusta, que no aceptaré compromisos con ninguna chica y que acepte de una vez por todas quién soy. No sobras aquí, de echo, me haces falta todo el tiempo...

Su dedo meñique acariando el mío hacía pequeñas corrientes eléctricas en mi cuerpo y aquello que muchos llaman mariposas.

Cuando el hombre se sentó al frente nuestro en su pequeña sala de estar se aflojó un poco la corbata y me miró fijamente.

— Ah si, mi nombre es Kim Namjoon.

— Lo sé. — dijo el hombre con una sonrisa cansada. — ¿Eres el nuevo novio de mi hijo?

— Para papá, si vas a actuar así es mejor que nos vayam—

— No, lo siento Jin.

— Solo di lo que tengas que decir.

¡Hey tú! ¡El chico malo! ♡︎ 김남준 ; ☁️ TERMINANDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora