[Segundo libro]
Las almas gemelas están entrelazadas por el destino para estar juntas, sea como una eterna amistad o el más puro amor, Satoru supo que en esa vida jamás será posible que sea feliz con Draken. Ahora siendo miembro de Tenjiku trata de...
[N/A]: Este capítulo tiene contenido sexual. Satoru top! E Izana bottom!. Rol sub y dom, pelea por el dominio, asfixia.
Si no te gusta este contenido puedes pasar al próximo capítulo que es el 42. Si te quedas no me hago cargo de que el termómetro del simpeo explote.
Doble cap +18.
Capítulo 41.02: Dominación. (+18) 1/2
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Satoru sabía lo que quería Izana, sabía que es lo que tanto quería de él. En su mirada amatista lo pudo ver, aquel creciente deseo en sus ojos, el fuego en sus palabras y aquella firmeza con la que lo invitó lo dejó bien en claro.
Izana lo desea.
Eso o le va a invitar unos tragos porque otra razón no ve para ir al distrito rojo. Un lugar exclusivo en Japón, dónde nadie quiere que sepas de él porque son estos mismos quienes asisten ahí para satisfacer sus deseos carnales. Donde la prostitución y las drogas son legales, dónde no importa tu edad, mientras tengas necesidad monetaria ahí estarás.
Cuando estaba a una calle de llegar su teléfono vibró en el bolsillo de su sudadera, se escondió en un pequeño rincón para poder ver el mensaje que le enviaron y este resultó ser uno de Draken. Su sorpresa aumentó con eso, porque casi estando por abrirlo le llegó uno de Izana que marcaba su ubicación exacta a seguir, no estando muy lejos de su punto de reunión.
Tuvo un conflicto interno, sobre si abrir el mensaje de su ex o no. Lo extraña, es difícil hacerlo a un lado cuando son almas gemelas que constantemente se están llamando para estar juntas en el plano astral.
Otro mensaje le llegó, esta vez de Izana. Su texto dictaba un muy caliente "Te espero..." que alteró su corazón de forma extraña y ansiosa. Otra cosa que dudaba son las intenciones de su jefe con respecto a él, por un momento pensó que este podría estar usándolo, pero por la forma en la cual lo aclamaba, llamaba y atesoraba comienza a creer que hay cierto sentimiento ahí metido.
Decidió ignorar a Draken para ir a su reunión con su jefe para reclamar su recompensa, dicha que desconoce por completo, aunque se está haciendo una idea apresurada de esta.
Llegó al lugar. Un enorme edificio de diez plantas donde todos vestían de forma elegante, Satoru notó las mesas y dedujo al instante que era un restaurante y eso le puso en vergüenza por sus pintas. Corrió hacia unos de las ventanas de otro local para arreglarse rápido, peinó lo mejor que pudo sus disparejos cabellos, en vez de una trenza se hizo una cola de caballo media. Como traía una camisa negra desabotonó los primeros botones para dejar expuesto su pálido cuello, luego metió ésta dentro de sus pantalones los cuales apretó en su cintura para marcarse un poco y la sudadera la dobló, esperando poder colgarla en algún perchero al entrar.
