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YoonGi entró en pánico.

Sin embargo, se levantó y se dijo así mismo que correría el riesgo.

Salió del aula...

Maldijo una y otra vez, de que los edificios estuvieran tan separados uno del otro. El edificio de sumisos estaba cruzandose casi todo el campus.

La universidad estaba compuesta por todas las carreras profesionales, desde doctorados, ingenierías, marketing y administración pasando por algunos oficios cómo mécanico o agricultor.

Sin embargo, todo esto era para la clase dominante.
La clase sumisa no tenía oportunidad de todo ello, pero se les permitían aprender talleres de costura o cocina, pues eran parte de las cosas básicas que debían saber para tener una vida buena junto a su pareja dominante. Según sabía, JiMin estaba en ambos, el padre del menor al menos había hecho algo bueno, permitiendole estudiar un poco más de lo que le permiten a otros sumisos.

Se tenía el pensamiento de que al final, ni siquiera tendrían un trabajo, y por eso no había caso de que estudiaran. Pero muchos padres de dominantes no querían un sumiso que no pudiera hacer lo básico para complacer a un dominante, por eso les permitían aprender a leer y escribir, y todas las labores domésticas.

Casi sin aire llegó hasta el edificio dónde JiMin recibía clases...

Entró al edificio, mostrando su identificación al de autoridad y diciendo de manera breve la razón de su visita. Era común que algún dominante entrara al edificio de los sumisos para llevarse a su pareja y castigarla de ser necesario por haber hecho algun desastre. Los dominantes tenían el poder de hacer lo que quisieran con sus sumisos una vez se casaban, podrían abusar de ellos de todas las formas posibles...

Entró y buscó el aula de JiMin. Su rostro estaba reflejado de molestia y frustración, consigo llevaba la mochila de JiMin para hacer el cambio.

Tocó y recibió el pase... JiMin le miró y bajó la mirada de inmediato.

- Señor Lee, con su permiso debo llevarme a mi pareja...- le menciona YoonGi con voz ronca y grave, demostrando su autoridad sobre JiMin.

- ¿Le han dado el permiso?- pregunta el hombre mayor de la misma clase social, y YoonGi muestra el documento que le permite sacar a JiMin de allí.

- No tomará mucho tiempo, tengo algo que arreglar con él- menciona y JiMin se pone en pie. Sus compañeros lo miran con pena, y sufren en silencio cómo siempre, y de seguro la pareja de JiMin va a castigarlo en medio del campus.

Sus pasos son torpes al mantener la vista en el piso, pero llega hasta YoonGi, quien una vez el hombre mayor asiente, sale de allí con JiMin, sujetando su brazo.
Una vez llegan a la entrada, el hombre vigilante les detiene.

- Sí necesita un castigo severo, podemos ayudarle joven- menciona mirando al sumiso, deteniendose en la silueta de su cuerpo y fijando su vista en YoonGi.- Es abominante que no sepan hacer nada bien, los sumisos deberían saber cuál es su lugar...

- Gracias, pero no, quiero arreglar esto por mi mismo justo cómo mi padre me lo enseñó- le dice serio y casi de forma agresiva. YoonGi sabe que no debe hablar tan alto con un miembro de la autoridad, porque las consecuencias son peores, por tanto solo dice las mismas palabras que su padre le dijo que dijera en alguna circunstancia similar.

El de autoridad asiente, y le felicita por su comportamiento, incluso le dice que de seguir así, podría formar parte de la élite de la Autoridad, para trabajar con la OMN directamente, que eso le traería algunos beneficios a su estatus.

YoonGi asiente y sale de allí con JiMin, evitando que el degenerado que está vigilando todavía, le ponga una mano encima. El mayor sabe que están siendo vigilados, un paso en falso y todo se va al caño. Le conviene la naturaleza tímida de JiMin, pero justo detrás del gimnasio, dónde no hay nada más que una bodega, y árboles, se detienen.

- Creo que te sujeté muy fuerte...- YoonGi susurra y mira el brazo de JiMin. Mirando la marca de su mano en el brazo del menor. Eso no le gusta...

- Esta bien...- el menor se atreve a contestar. Sabía que tarde o temprano eso pasaría.

- Hubo una confusión con las mochilas...- le menciona YoonGi de forma rápida, y le entrega la mochila que le corresponde a JiMin. El menor la toma y le da la que él ha ido cargando en el camino.

YoonGi le mira por un momento y suspira. Toma su mejilla...

- No quería lastimarte...- le dice, y el menor levanta la vista, solo para encontrarse con los ojos del mayor, quien de un momento a otro está besandolo con ternura y suavidad.

Con un poco de temor sus manos se aferran a la camisa de YoonGi, buscando sostenerse, mientras las manos de YoonGi están posdas delicamente en sus mejillas, su acción, hace a YoonGi sonreír en medio del beso...

Los besos que tenía con YoonGi no eran nada parecidos a lo que describían sus compañeros. Incluso algunos habían sido castigados porque lo decían a otros, aunque si un dominante presumía de los sumisos con los que se había podido acostar, no pasaba nada.

Los besos de los que había escuchado, eran agresivos y sin delicadeza. Además que su padre siempre desangraba a su madre cada vez que la besaba. Por eso los labios de ella siempre estaban rotos incluso morados.

No comprendía porque YoonGi le besaba de esa forma...

- Tenemos que regresar...- le susurra sin alejarse mucho de su rostro.

JiMin asintió. Para su suerte, cuándo estaban saliendo de ese lugar oculto, el menor tropezó y raspó sus manos, YoonGi las limpió de forma rápida, aunque al momento de pararse, JiMin parecía haberse lastimado la pierna.

Cuando YoonGi confirmó que no estaba roto, suspiró de alivio y le pidió que solo por hoy hiciera un esfuerzo. Que en casa verían que hacer... JiMin asintió.

Cojeaba un poco por el dolor en su pie, sin embargo... esto ayudó a que cuando los compañeros de JiMin vieron sus manos y supieron que caminaba con dificultad, lo entendieron...

Los maestros elogiaron a YoonGi por ejecer su papel de dominante correctamente.

Porque para todos, era una muestra de que el abuso de YoonGi hacia JiMin había sido una violación más, algo justo ante la equivocación del sumiso.

Sin saber que cuando llegaron a su edificio y en la privacidad de su habitación, YoonGi colocó una compresa tibia sobre el tobillo de JiMin luego de haberse asegurado que no estuviera roto o tuviera algún esguince, aplicó con cuidado la pomada para golpes y curó sus pequeñas manos lastimadas por la caída...

Maltratos 《yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora