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Las bodas eran sencillas y solo los padres firmaban cómo testigos, antes, en el siglo pasado, el Estado de gobierno intervenía entre las uniones entre dominantes y sumisos, determinaba el lugar dónde vivirían y quienes podrían visitar al sumiso. En la mayoría de ocasiones, solo el progenitor dominante tenía acceso a verlo luego de que se casara con su pareja dominante. Ahora era un poco libre, pues la familia del dominante determinaba dónde vivirían y los sumisos podían visitar a sus progenitores.

JiMin solo asentía y su voz era inauldible cada vez que le preguntaban algo, su padre le había dicho que debía ser lo mejor para alguien como su esposo.
Que tendría que ver a la familia Min cómo la propia, y que el señor Min ahora también era alguien de quien dependía. Que el padre de su esposo, también ejercía autoridad sobre su persona y que incluso, sí lo veía necesario, podría castigarlo.

YoonGi tenía un semblante serio, y se preguntó sí podría seguir estudiando al vivir con él, dudaba que pudiera conseguir un trabajo, porque nadie contrataba a los sumisos, los creían débiles y la especie más baja y degradante. Miraba a su esposo de reojo, durante la comida, solo los dominantes pueden tener la vista al frente, los sumisos deben comer en silencio y con la vista abajo.

Al momento de despedirse, YoonGi recibe un apretón de manos de los padres de ambos y JiMin recibe de su padre un golpe en su hombro, su madre solo le mira sin moverse o con alguna intención de acercarse a él. Su corazón duele de alguna forma.

YoonGi le pide que suba al auto con tono serio, su padre le dijo que en las calles debe guardar las apariencias, para evitar que a JiMin lo lastimen, lo mismo que hace él con su madre. Podían ser diferentes sin miedo cuando iban a visitar a sus abuelos Min, ya que esa era la forma en que ellos educaron a su padre, YoonGi sentía aberrante la forma en que el mundo vivía, permitiendo esas acciones que acababan con la vida de muchos. Pero nadie podía reclamar nada...

Suspira mientras presiona el volante con sus manos. JiMin ha ido en silencio todo el camino, sin levantar la vista y sucede. Todo lo que el menor ha contenido desde hace días sale por medio de sus lágrimas, el dolor, el miedo, la preocupación... porque sabe lo que le espera, sabe que tendrá que ser abusado por YoonGi, JiMin sabe que nada es su decisión, que bajo las leyes está mal que él muestre esa faceta delante de un dominante, sí lo miran, la ley va a castigarlo.

Trata de calmarse en vano.

JiMin lo recuerda, el vio cómo su padre abusaba de su madre, hasta hacerla desmayarse del dolor. Observó cómo su abuela golpeaba su madre hasta dejarla inconciente, o cómo la madre de su madre la maldecía, su abuela materna pertenecía a la clase dominante, y ella lo golpeaba cada noche al dejarlo en su habitación, JiMin aún tiene marcas de cada golpe... y sabe que YoonGi es el dominante, que en cuanto lleguen a su casa, todo será diferente. Que todo lo que pasó su madre... ahora él va a vivirlo... los abusos, golpes, violaciones, insultos...

- Llegamos...- es lo que YoonGi dice.
Bajan del auto, y JiMin observa el complejo de apartamentos, suspira y borra todo rastro de lágrimas, para todos a su alrededor está bien, pues solo los sumisos lloran, quizás esa pareja joven sea un ejemplo de cómo el dominante debe destruir la integridad mental y física del otro. Eso es lo que a su alrededor piensan y creen.

YoonGi le indica que deben caminar, no lo toca, solo le dirige una mirada. JiMin acata la indicación y le sigue.

Cuando llegan al apartamento que será su "hogar", JiMin se ha preparado para lo que le espera.

Sí su padre estuviera allí, lo golpearía hasta el cansancio por haber llorado. Por haber permitido que YoonGi lo viera en esa condición tan humillante.

- ¿Quieres conocer el lugar?- YoonGi se anima a preguntar ante el incómodo silencio entre ambos.

- ¿Eh?- JiMin no entiende su pregunta, no sabe sí es una broma o es en serio, sus ojos titubean. No sabe qué decir.

- Digo, para que cuando yo no esté no tengas problemas en encontrar lo que necesites- JiMin ahora entiende, o cree hacerlo, el mayor lo hace para no tener que buscar algo para él. Es comprensible... por lo tanto asiente.

Sin embargo la verdadera intención de YoonGi, es saber hasta dónde puede confíar en JiMin, no puede decirle de una sola vez que su vida será diferente a lo que está esperando, y que sus padres lo educaron de otra forma. JiMin podría delatar a sus padres y entonces, eso no podría perdonarlo.

- Estamos en la sala...- menciona y gira ciento ochenta grados- Esa es la cocina, mis padres compraron lo básico, así que encontrarás los ingredientes necesarios para los proximos quince días, ese pasillo lleva a las habitaciones y cuarto de baño...-le indica que lo siga. JiMin va detrás suyo y suspira.

YoonGi le muestra el cuarto de lavado, que tiene lo necesario, y le muestra las dos habitaciones que existen en el apartamento.

- Debido a mi trabajo, he montado una oficina aquí- menciona- Estoy en el último año de universidad, estudio administración, por tanto este es como mi estudio.- JiMin asiente y mira dentro de la habitación. Todo ordenado pulcramente y el escritorio de vidrio.

Cierra los ojos al escuchar los gritos de dolor, y demás sonidos de golpes a su alrededor.

YoonGi lo nota, sin embargo no dice nada.

- La otra habitación es la nuestra- habla un poco bajo. Y JiMin asiente, se dirigen hasta la puerta caoba y YoonGi la abre. La cama está ordenada y hay un color bonito en las sabanas.

JiMin no sabe cuando fue la última vez que pensó que algo sería bonito.

Para todos, bonito era, que tu pareja abuse de ti, que recibas golpes a cada instante del día.

- Bien, es todo creo yo...- YoonGi rompe el silencio. Ambos están dentro de la habitación.- Hay algunas cosas, tanto para ti cómo para mí que serán nuevas, y conforme vivamos juntos iremos descubriendo...- muerde su propia lengua.

- Yo... esta bien...- dice JiMin- Yo... ¿seguiré en la universidad?- pregunta.

- No veo porque no...- YoonGi se quita su saco y JiMin siente que se le crispan nervios, su padre le dio demostraciones muy explicítas de lo que pasaría una vez se casara. JiMin miró cómo su padre violaba a su madre, eso era por lo que pasaría, y la vio sangrar muchas veces.- ¿En qué año estás?

- Ah... en segundo, me adelantaron porque dijeron que tenía talento...- JiMin menciona un poco ido.- Yo... usted...

- ¿Qué pasa?- YoonGi le mira mientras se pone su camiseta.

- Nosotros...- el menor no sabe cómo decirlo realmente. Tiene temor de la reacción del pálido. De que lo trate de la misma forma en que su padre trató a su madre.

- Estoy cansado...- YoonGi le dice sin perder su semblante serio- Le diré a tu padre que yo no quise y que cualquier cosa, lo arreglaré contigo... ahora soy cómo tu tutor, JiMin, así que tu padre no puede decidir directamente...

El menor asiente.

- Tu madre empacó tus cosas hace unos días y ya están aquí, puedes acomodarlas, yo iré por algo de beber...- le menciona saliendo de la habitación, y las dudas no han dejado de crecer en su interior.

Se cambia lentamente y comienza a ordenar sus cosas con cuidado de no estorbar o desordenar las cosas de YoonGi. Se siente incómodo pero no dice nada.

Según las costumbres, no puede quejarse de nada. Su deber es sufrirlo todo en silencio. Ese es el orden mundial. Perteneciendo a la clase sumisa, no tiene oportunidad de decir algo para defenderse.

Ordena todo y revisa que no haya movido nada de las cosas de YoonGi, y sale de la habitación a pasos lentos e inseguros.
Algo le decía que no quería vivir de esa forma... sí YoonGi denunciaba que no cumplía con su labor de sumiso, las autoridades vendrían por él y... no. Mejor no lo pensaba. Las torturas... las violaciones... le provocaban un vértigo en el estomago.

Al llegar a la sala, se encuentra a YoonGi sentado a la isla de la cocina. Su apariencia es tranquila y se acerca.

- Ah... ya terminé de ordenar...- dice y no sabe sí sentarse al lado del mayor o irse.

- Quedate...- YoonGi le dice. JiMin un poco nervioso se sienta a su lado.

Ambos se quedan en silencio.

Esa fue una de sus noches más silenciosas con gritos y llantos a su alrededor....

Maltratos 《yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora