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YoonGi solo lo observa...

- Puedo detenerme...- le susurra- Deseo enseñarte una forma de amarte... pero si no quieres...

- Quiero...- JiMin asiente, no está seguro de lo que pasará, pero esa forma de ser acariciado y tratado con delicadeza le gusta. Ha aprendido a disfrutarla...

YoonGi lleva sus manos a las piernas de JiMin, solo tocando encima de la ropa, relajando al menor, quien suelta suspiros, que cada vez se vuelven más sutiles y suaves de escuchar.

Ninguno sabe porque luego de dos semanas, sin hablar y luego de aquella discusión, habían llegado a besarse con cariño. YoonGi habló con JiMin respecto a su trato, JiMin debía saber que jamás iba a tocarlo de una forma donde llegara a lastimarlo. No. Eso estaba fuera de discusión... jamás abusaría de su posición como dominante.

JiMin tuvo que entender que el mundo estaba mal, que nada de lo que su padre le hizo, fue bueno, eso no significaba amor. JiMin con dolor admite que su madre fue violada por el hombre que decía amarla, abusada, ultrajada y casi asesinada en incontables ocasiones.
Luego de varios días, YoonGi fue quien le explicó cómo era tener una pareja para él, el dominante no tenía porque agredir al sumiso por ninguna circunstancia, incluso le pidió disculpas si en alguna ocasión sintió que abusó de él, abuso era todo aquello que era hecho en contra de su voluntad... pero esos besos, esos abrazos y esas caricias... fueron consentidas por él...

YoonGi se toma el tiempo de tocar a JiMin delicadamente, no tiene prisas esa madrugada, solo quiere verlo suspirar, que le devuelva la misma pasión que ha mostrado en los besos de esos últimos días, que los sonrojos sean llenos de cariño. No importa si afuera hay golpes, hay abusos, hay agresiones... en ese momento solo son ellos encerrados de los ojos del mundo, para entender el verdadero significado del amor...

Amor...

Es una palabra tan abstracta, por la dificultad de poderse explicar. Pero, para YoonGi, amor es ver a JiMin a su lado mientras duerme, es acariciar su mejilla para hacerlo despertar, es protegerlo de las garras de ese sistema. Es todo lo que siente al verlo cada día... y a veces esos sentimientos son dificiles de poner en palabras...

JiMin aun debe descifrarlos, pero ha aprendido a aceptar la forma de amor de YoonGi, esa que desea cuidarlo, se ha descubierto así mismo anhelando la ternura de los besos de su esposo antes de dormir, la calidez de los abrazos que recibe, anhelando ser el receptor de esa mirada llena de un "no sé qué", que le hace sentir un burbujeo agradable en el abdomen. Para JiMin ha sido más dificil entenderlo, pero ahora que los comprende un poco, no quiere dejar ir nada de lo que siente por YoonGi... por su esposo...

Los besos descienden de los labios hasta el cuello de JiMin, las manos del menor se aferraban a los hombros pálidos, para ese momento, YoonGi había tirado de su camisa en alguna parte de su habitación. JiMin no sabe que hacer, solo relaja su cuerpo por medio de suspiros...

- No tengas miedo...- JiMin asiente y deja que YoonGi toque su cuerpo, solo levantando un poco su camisa, para acariciar su piel, llegando a levantarla descubriendo el camino que conduce a los pezones del menor, los cuales reaccionan a su dulce tacto.

JiMin se deja hacer hasta que la camisa también deja de cubrirlo... YoonGi toma su tiempo para poder delinear y memorizar cada centímetro de su piel. Es su esposo, y luego de casi un año de casados, se siente correcto poder darse la libertad de besar a JiMin de esa forma tan íntima, acaricia de poco a poco y desprende toda la ropa que les viste...

Por primera vez, están desnudos, frente al otro, el color carmesí parece cubrir sus rostros por el sonrojo, nadie esperaría ver a un dominante sonrojado al apreciar el cuerpo desnudo de su pareja. Pero YoonGi lo está, porque JiMin lo mira casi con la misma intensidad, en que él afirma amarlo...

Ambos están descubriendo en medio de besos y caricias torpes lo que es realmente el amor. No es el amor que la sociedad cree que es el correcto, no es el amor que abusa y destruye, no es el amor que maltrata y asesina...
Este tipo de amor es diferente, es el que cuida, protege, da seguridad y es capaz de ir en contra de un régimen que destruye todo a su paso.

JiMin retiene su respiración cuándo el mayor acaricia entre sus piernas, en esa zona tan sensible, con su mano derecha se aferra al brazo de YoonGi y su otra mano descansa en el hombro del mismo, buscando un lugar donde sostenerse y sentirse seguro. YoonGi le besa delicadamente mientras introduce uno de sus dedos en su interior...

Uno a uno, se abren espacio...

JiMin sabía que dolería por todas las historias que escuchaba, sabía que el dominante no tendría ningun cuidado al penetrar al sumiso, pero YoonGi, lo estaba acariciando con cuidado, su cuerpo era tocado con vehemencia y amor, su esposo era cuidadoso con todos los toques y roces sobre su cuerpo.
JiMin llega a su orgasmo cuándo el mayor presiona un poco más, su respiración se vuelve errática y se separa de YoonGi, gimiendo su nombre cómo un secreto...

El mayor lo observa y le sonríe tranquilamente.

YoonGi piensa detenerse, aunque él aun no haya llegado al climax.

- ¿Estás bien, amor?- YoonGi le pregunta al ver lágrimas en sus hermosos ojos. JiMin asiente... no sabía que podía llorar de felicidad también.- ¿Puedo continuar?

JiMin solo lo atrae para otro beso, uno más apasionado, rodeando el cuello de YoonGi con sus brazos, sorprendiendo al pelinegro por su actitud. Pero de inmediato se deja llevar para proseguir con lo que está a punto de suceder...

Entrar a esa dimensión dónde el tiempo parece detenerse, dónde las palabras sobran...

Con cuidado YoonGi, introduce su miembro en el interior del menor, sin separar sus labios en ningun momento, y cuándo al fin se encuentran completamente unidos, JiMin toma aire y respira hondo, su respiración es lenta y errática, YoonGi observa esos ojos brillantes...

- Te amo tanto...- susurra y entrelaza su mano con la de JiMinnie. JiMin presiona levemente sus manos unidas y le incita a moverse, el movimiento es delicado y contrario a todo lo que aterraba a JiMin, YoonGi se toma el tiempo de complacerlo a él...

De hacerlo sentir bien al compartir intimidad... y entre sus pensamientos desea que cada noche, cada momento juntos, pueda ser así, lleno de tranquilidad... que aunque los fantasmas y monstros del exterior le sigan aterrando, YoonGi siga siendo su lugar seguro...

- Yoon...- sus labios solo se rozan, sus pieles brillan bajo la poca iluminación dentro de la habitación, el cabello de ambos se adhiere a sus frentes debido al calor que sienten.

- ¿Se siente bien?- mueve sus caderas y JiMin asiente. Le invita a otro beso, dónde YoonGi acelera un poco el vaivén de sus caderas, procurando que JiMin se sienta amado, sienta de esa forma tan placentera lo que desea expresarle... sin necesidad de lastimarlo o herirlo.

Amor...

- Yoon... yo...- JiMin gime y deja escapar un jadeo ahogado al sentir el líquido perlado mojar su abdomen de nuevo, YoonGi contiene la respiración al sentir cómo el interior de JiMin presiona alrededor de su miembro, provocando que un par de movimientos más tarde, alcance su orgasmo...

El tiempo parece ser irrelevante, solo ellos dos en medio de su propia constelación de amor... un amor que nadie más parece comprender...

YoonGi sale del interior de su novio, toma una toalla que está cerca y limpia con cuidado el cuerpo de JiMin, sabiendo lo sobre estímulado que puede encontrarse, JiMin le mira con una sonrisa perezosa, y YoonGi besa uno de sus párpados, toma las sabanas y se acuesta al lado de su esposo para cubrirse y descansar un poco antes de que amanezca...

JiMin se deja hacer, cuándo YoonGi lo atrae a sus brazos y acaricia sus cabellos hasta hacerlo caer dormido, sintiendose seguro en los brazos de su amor...

Maltratos 《yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora