17 Capitulo

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Salimos de ahí, los chicos llevaban una sonrisa de oreja a oreja. ¿Por qué? No lo sé, de pronto porque están libres bueno ni tanto. La chica que había quedado sedada en la habitación no abandonaba mis pensamientos. A veces pienso que es conocida otra veces... no se ni que creer. Caminamos hasta al final del pasillo y ahí nos encontramos con mi padre. Escuche una voz que hizo que saliera de mis pensamientos.

Axel: Mark ¿ya firmaste todo? – cuestiono frio, mientras estaba con la vista fija en los niños.

Mark: Si señor – respondí, con la voz firme.

Axel: ¿Y para dónde van? – volvió a preguntar.

Mark: Para la mansión, no es obvio.

¡Maldición!

Sí, la embarre. Pero bien fea. Despues de decir eso sentí como mi mejilla se calentaba y ardía del dolor, mi padre me había abofeteado. Volví mi vista a él, los niños estaban pendientes ante cualquier acción y Diego estaba tenso y con el corazón a mil, lo sé porque lo tuve que detener antes de que hiciera cualquier estupidez. Mi padre me acerco a él y me susurró al oído:

Axel: No vuelvas a responderme así, porque la próxima vez no tendré piedad de nadie y no me importara donde estemos – dijo en mi oreja, me apartó y una sonrisa se apareció en mi rostro - ¿Entendiste hijo mío?

Mark: Si padre – señoras y señores esto no es nada de mi padre, es capaz de fracturarme una costilla con tal de que le obedezca pero en esta historia no soy yo la victima de todo, ¿o sí?

Axel: Ya se pueden ir, y llamaré a Murray para que los lleve.

Con eso abandonamos el almacén y nos dirigimos a la antes mencionada, casa. Todos estaban muy callados mientras íbamos por la carretera.

Isabel: ¿Papi seguro que mamá estará bien? – pregunto la pequeña, no sé porque siento algo en mi corazón cada vez que me llama papá. Yo la miro en silencio. Murray me da una mirada un poco extraña.

Mark: Si pequeña, yo creo que ella estará bien – dije con seguridad en mis palabras. Aunque yo me cuestionaba ahora. ¿Qué querrá mi padre de ellos? Si quisiera dinero sería una opción, pero es el maldito rey de la mafia, no creo que quiera eso.

Llegamos a la mansión, esta era negra y blanca por fuera y por dentro, decorada por Noah y por mí. Tenía pequeños arbustos a la entrada, poseía cuatro pisos, un sótano y ático. El sótano es más una pequeña cárcel, donde mi padre nos metía junto a Noah, cuando nos portábamos mal. O simplemente a personas que él quería que aguardaran hay hasta nueva orden.

Mark: Pequeños – llame y todos me miraron. – Creo que ya se cual pueden ser sus nombres – dije con un poco de duda en mis palabras – ¿Que tal les parece Taylor, Emma y Chloe? – dije señalándolos en el proceso.

Mia: Mhm... Emma, nada mal novato.

Fruncí el ceño y curve mis labios creando una sonrisa.

Mark: ¿Por qué me llamas novato?

Mia: Porque es la primera vez que pones un nombre de niña – dice con una sonrisa, pero al instante la borra y yo tambien lo hago.

Mark: ¿Como sabes que es la primera vez que pongo nombres de niñas?

Mia: P-porque...

Diego: Mark, ella no estaba afirmándolo, estaba preguntando. Es que Mia, parecieras que supieras todo – dijo forzando a reírse.

Isabel: ¡Miren una piscina! – chilla la pequeña tratando de mejorar el ambiente de incomodidad. – ¿Nos podemos meter? – pregunta.

Mark: Es mejor que les muestre todo antes – propongo a lo que la niña asiente y nos encaminamos a la entrada.

Al cruzar la puerta nos encontramos con mamá, Karol y Ruggero sentados en la sala. Los chicos están el mueble grande mientras que mi madre está en un sillón pequeño.

Mia: ¿Karol?

Mi hermana voltea a ver en dirección a nosotros y su mirada es suplicante a la cual no entiendo. Ruggero nos observa y mamá está pendiente a nuestros movimientos.

Mark: ¿Se conocen?

Mia: Si.

Karol: No.

Mark: ¿Al fin sí o no? – pregunto a un más perdido. Diego mantiene las manos reposando en su espalda, entrelazadas. Isabel está mordiéndose el labio inferior y Mia tiene una sonrisa juguetona dejando ver sus dientes blancos con una ceja enarcada.

Karol: Lo mejor será que lleve a los niños a descansar y que tú te tomes las medicinas – avisa mi hermana, tomando a los niños de las manos y llevándoselos a las escaleras. Todo esto me confunde pero prefiero pasarlo por alto.


Karol

Tomo la mano de Mia y la de Diego, llevándolos hasta mi habitación en la segunda planta, Isabel tiene la mano entrelazada con la de Mia, por lo que hace que todos subamos al tiempo, por las enormes escaleras. Al llegar a mi habitación, el aroma a rosas invade mi narices, pero al notar que la mayor de las niñas quiere decirme algo, asiento en un gesto de que hable.

Mia: ¿Qué fue lo que paso allá abajo? – dice sentándose en la cama y despues de dar un fuerte suspiro prosigue. – Todo esto me está frustrando un poco.

Diego: No eres la única – la acompaña su hermano.

Karol: Mia, Diego e Isabel, niños ustedes no me conocen según Mark, pero los demás sabemos que sí – suspiro mirando por el rabillo del ojo en dirección a la entrada – Espero pueda disculparme a tal rechazo señorita Mia – hablo sin apartar la mirada de la mayor. En su rostro se forma confusión pero al entender mi total formalidad me sigue el juego.

Mia: Tranquila, hare como si nada ha pasado – y si estaba pasando un guardia de mi padre.

Karol: Este es el plan...

Despues de contarles el plan les he mostrado las habitaciones a los pequeños. Quedando cerca mío por si les llegara a pasar algo, ahora estábamos a la espera de que llegara Dome o al menos que padre diera nueva orden. Al caer la noche, mi padre aparece junto con dos camionetas negras que lo respaldan, observo por la ventana como entran las camioneta al parqueadero de la mansión. Mis múltiples pensamientos son interrumpidos por un joven que trabaja con mi padre.

-Señorita venga conmigo, ya está servida la cena – asiento y me separo de la ventana impidiéndole a mis ojos ver la escena que pasa allá abajo. Al salir del cuarto observo como Isabel, Diego y Mia salen de sus habitaciones. Isabel estaba dormida, pues su cara la delata. Diego tiene un gesto aburrido en la cara la debe estar pasando mal al igual que Mia pero creo que ella ya vio la ventana porque sus ojitos me permiten ver el brillo que transmiten.

Mia: ¿Llego mamá?


Nota

Hola, capitulo 17, publicado.

¿Qué tal les pareció los nombres de los chicos?

¿Qué piensan de Axel?

¿Habrá llegado Dome? ¿Estará bien?

Lo sabrán en el siguiente capitulo, no olviden votar y comentar. Nos vemos.

El Pasado Esta A La Vuelta De La Esquina [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora