El Pasado Esta A La Vuelta De La Esquina [2]

18 Capitulo

Karol: No estoy segura de eso – confieso, y aunque fui un poco hostil no quita la cara de felicidad de su rostro. – Vamos abajo, hay que cenar.

Los tres asienten y bajamos por las escaleras a un paso moderado para que no nos delate nuestra emoción. Somos dirigidos por una empleada que ayuda en la casa y llegamos hasta el gran comedor principal, nos sentamos según como nos indican y tras unos minutos llega padre haciendo acto de presencia junto con una tímida Dome.

Mia trata de ocultar su emoción hasta que no aguanta y su ceño deja de estar fruncido para darle lugar a una alegría total. Le hago una seña por debajo de la mesa para que aguarde y junto con los dos hermanos más, esperamos una señal.

Dome se posiciona al lado de Axel y hace un saludo con su mano. Los chicos la saludan y yo asiento en forma de saludo.

Axel: Pero, miran quien está aquí. —exclama señalando a los niños con una sonrisa muy ancha.

Las puertas negras a la izquierda del comedor se abren dejando entrar a un furioso Mark, un Ruggero serio y mi madre asustada.

Mark: Tú y yo tenemos que hablar —dice mi hermano señalando a mi padre en el proceso.

Noah entra por detrás de padre y juguetón habla:

Noah: Vaya, no sabía que teníamos reunión familiar.

Dome observa curiosa a mi hermano, él tiene un color rojizo en la mayoría de la cara debido al enojo. Un silencio incomodo se instala en el lugar. Madre decide hablar y abre la boca para decir algo pero antes mi padre habla.

Axel: Hijo, podemos esperar un poco. Quiero compartir con mi familia.

Mark cierra los puños con tanta fuerza que los nudillos se tiñen de un color blanco hueso. Suspira y se pasa la mano por la cabeza y el pelo, —desordenándolo—. Claramente está tratando de calmarse. Me paro de mi asiento y voy a donde el todavía está de pie. Toco su hombro izquierdo y me acerco a su oído.

Karol: Cierra los ojos, —le ordeno en un susurro, él me hace caso y los cierra. Todos tienen su mirada fija en nosotros dos—. Inhala por la nariz y exhala por la boca. Ya sabes como es.

Despego mi mirada de Mark y la clavo en mi padre que nos mira con curiosidad.

Karol: Ya venimos padre, necesitamos... aire fresco —tomo la mano de mi hermano y lo guio para ir hacia la puerta, empujo la tabla de madera que se hace llamar puerta y salimos a los pasillos de la mansión. Agarro con mas fuerza la mano de Mark hasta llegar a la puerta que no lleva a los jardines del lugar. Luego de cerrarla suelto la mano de mi hermano y escucho como inhala con fuerza.

Mark: ¿Q-que fue eso? —pregunta tartamudeando. Lo miro de reojo y veo como tiene todavía los puños cerrados.

Karol: No lo sé —admito, sin poder mirarlo fijamente.

Mark: ¿Tu lo viste verdad? Es-está haciendo esto de adrede, ¿verdad? ¿Está provocándome? —pregunta, su respiración se vuelve más agitada y siento que está haciendo daño en las palmas con sus mismas uñas, sin darse cuenta.

Karol: No... no lo se. Juro que si lo supiera te lo diría, pero no lo se —respondo mirándolo, él mira hacia la piscina y se pasa la mano por el cabello, una y otra vez.

Mark: ¡Ah!

Grita tan fuerte que tengo la necesidad de tapar mis oídos. Sin embargo, no es todo. Cuando lo volteo a ver de nuevo, esta cerca a una pared de piedra que tenemos y le esta dando puñaladas. Observo como sus nudillos se vuelven rojos hasta que la sangre aparece y los envuelve en una fina capa de esta. Mi cuerpo lo único que hace es mirar como se autolesiona, veo como sale a la vista lo que mi padre oculto de Mark.

Ataques de ira.

¿Cómo no lo había pensado?

Un minuto es lo que tardo en reaccionar, pero ya es tarde. La capa fina de liquido rojo, anterior. Ya no es tan delgada como antes. Ahora esta manchando la camiseta y pantalones que lleva puesto Mark.

Agarro a mi hermano, por los hombros. Alejándolo de la pared. Llegamos a la piscina, él esta cabizbajo, mientras que yo repiqueteo mis dedos en mi regazo. Estamos unos minutos, sentados en la orilla de la piscina, en silencio.

Dominik

Después de que Karol y bueno eh, Mark, se fueran. Axel nos invito a sentarnos, por su cara, deduzco que ya sabia que iba a pasar eso. Mi teléfono empezó a sonar, Axel lo sacó de su bolsillo y observó la pantalla. Sorprendiéndonos a mí y a todos los de la sala, me lo entregó y pude ver el nombre en la pantalla era Karol, pero estaba agregada como Chica pequeña. Por se la menor de los Harris hasta que llego el otro niño. Contesté de inmediato, sin pensarlo dos veces.

Dos respiraciones aceleradas fue lo primero que escuche a través de la linea.

Me levante de mi asiento y me hice en una esquina del salón, todos tenia la mirada posada en mí. Curiosos y expectantes.

Dome: ¿Estas bien?

Karol: Yo si, estoy muy bien. ¡Oh, por favor! ¿A quien engaño? No, no estoy bien. Ayúdame, te necesito. Mark su-sufrió un accidente o bueno algo pa-parecido —habló entre hipidos. Se le escuchaba muy asustada, y parecía que tambien había estado llorando. Me alarmé de inmediato y levante la cabeza, observé a todos los que se encontraban en la mesa.

¿Quién me podría ayudar?

Axel, no. La señora Harris, menos. El hermano menor de Mark, tampoco. ¿O, sí?

Me arriesgaré.

Karol: ¿Dome, sigues ahí?

Dome: Si, sí. Aquí estoy. Vale, escúchame. Cálmate, ya voy para allá. No me demoro, si hay sangre trata de envolver de a donde proviene con la camiseta de Mark, o si no, al menos trata de limpiarla.

Karol: Okey, Dome trae refuerzo. Dile a Noah, codigo rojo. Y el inventara algo para salir del comedor, contigo.

Dome: Bien, eso era lo que necesitaba.

Descolgué la llamada, y caminé de nuevo a mi asiento y pasé por el lado de Noah. Me acerqué un poco y el me miró curioso, al igual que todos.

Dome: Codigo rojo —susurré, casi en la oreja del chico. El no reacciono como pensé.

Solo asintió y se mostro serio y centrado.

Noah: Vuelve a tu siento —ordenó al ver que me quede muy quieta y de pie.

Asentí.

Volví a mi silla, y me senté con sumo cuidado. Traté de actuar normal.

Noah: Padre, antes de que venga Mark, como hermano mayor, celoso que es. ¿Podría mostrarle un poco la casa a nuestra invitada estrella? —cuestiono y paso un dedo por su barbilla, Axel abrió la boca para decir algo pero Noah se le adelanto —. Ah, no. Perdón, no estoy preguntando. Estaba anunciando. Vamos, querida. La casa nos espera.

Me levanté de mi asiento y sorprendida por lo que acababa de pasar. Camino rápido para llegar hasta donde Noah esta.

Noah: ¿Lista, para ver algo que no quieres ver? —susurra.