Capitulo N°5: La Reconciliación

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Evans: Una de las maneras de arreglar los problemas de pareja es hablando, comprendiendo y entendiendo que dejar el orgullo a un lado vale la pena si esa persona de verdad te importa. Luego de varios días sin saber de la persona que me gustaba, que me dejaba completamente loco, tuvimos el valor de comenzar una nueva conversación como antes. Era cuestión de tiempo para plantearnos el hecho de volver a hablarnos, porque se hacía extraño cada día sin ella. Me hacía mucha falta, extrañaba mucho tener una conversación con Eva. Sus buenos días eran el motivo más lindo por el cual podría arrancar el día de la mejor manera.

Dicen que todo es a su debido tiempo, aunque dolió la espera, pero valió la pena todo. El alejarme de ella por un tiempo se sintió tan extraño y no tenía sentido los días sin saber de ella. Sentía que algo me faltaba. No tenía ningún tipo de conversación con alguna otra persona, porque pensaba en que algún día podría hablarle otra vez, y fue así. Nos volvimos a conectar.

Al principio de la nueva conversación, se sentía adorable y era cálido el ambiente. Tuvimos una charla suave y la notaba contenta al igual que yo, porque me hacía falta y la extrañaba muchísimo. Luego de varios minutos hablando, hicimos llamada por el móvil. Se sintió tan bien escuchar su voz nuevamente, esa voz tan angelical y especial que me eriza la piel de escucharla. Estuvimos hablando una hora, luego tan solo se durmió. Se sentía muy cansada por lo que estuvimos charlando, tuvo varias actividades en el día, así que la entendí. La escuchaba al respirar, imaginaba cómo sería el dormir con ella a mi lado. Corté la llamada para dejarla descansar. Sentía una conexión muy grande con Eva. Recordaba aquella video llamada, su sonrisa la podría imaginar en un momento frente a mí, teniéndola de las manos, mientras miro sus ojos tan bonitos, como una estrella que brilla sin parar. Luego estuve unos minutos despierto sonriendo como un tonto, por hablar nuevamente con Eva.

Al día siguiente fue muy normal, pasaba el tiempo y todo iba tan bien. Nos pusimos de acuerdo en mirar una película juntos, discutíamos los acentos de nuestros países, nos reíamos juntos porque queríamos ver "Shrek" la famosa película. Llegamos a un acuerdo, un día veríamos la película en el acento de su país y otro día, en el acento del mío. Fue un lindo momento de risas. La reconciliación era notoria, íbamos bien literalmente, pero algo había cambiado. El error que tuve y los celos descontrolados que tenía ya desaparecían de nuestro entorno. Entre nosotros, la confianza cada vez más iba creciendo. Dejamos nuestros puntos claros y todo lo que queríamos para nosotros como relación. Por más que sabía que solo éramos amigos, lo nuestro se veía como pareja. Sentía con el corazón que éramos algo más.

Por más que quisiera la relación, no iba a funcionar. La distancia que teníamos era imposible para mantener una relación de novios. No tenía ningún sentido, porque sabía que los abrazos no los podía dar, por culpa de toda esta distancia y por tantos kilómetros que nos separaban de todo. Ella sabía que no iba a funcionar, lo hablamos por un tiempo y nos pusimos de acuerdo. Por ese motivo, me prometí a mí mismo que iría a verla, para que todo funcionara, para tener en realidad la relación que tanto quiero.

Seguía pensándola cada día más, siento que de eso se trata. Eva es especial, un día la conocí y me cambió la vida por completo. Me hizo comprender que existe el amor y que la distancia no puede impedir nada, que los sueños se cumplen, que las metas se alcanzan. Me enseñó a quererla, entenderla. Tenía razón por muchos motivos, ella tan solo quería ser mi amiga, porque no aguantaba el hecho de ser una pareja sin poder sentirme entre sus brazos. Todo este tiempo vivía de los celos y no me daba cuenta que debería cambiarlos. Así fue como de a poco, me di cuenta que debería actuar de otra manera y así fue como lo hice. Luego de un tiempo, ella no lo notaba, pero me veía diferente. Los celos no eran los mismos que antes. Cuando tenía que salir, tan solo decía que se divierta. Si tenía que ver a un amigo, solo decía que se cuide y que la pasé bien. Cuando tenía que estudiar, le daba su espacio. Cuando no hablamos por días, tan solo la entendía. Sabía que tenía cosas por hacer. Poco a poco lo tomaba con calma todo. Entendió que tomarse un respiro siempre es bueno.

Porque sé que ella está allí, esté donde esté, está pensando en mí. Así como lo hago yo. Me alegra que sea mutuo el sentimiento. Me hace sentir la persona más importante del mundo. Pienso mucho en el día que pueda verla. Falta poco tiempo. Imagino lo hermosa que debe ser en persona. Siento mucha emoción cuando pienso en las cosas que podríamos hacer. Sé que serían un montón. Como caminar juntos de la mano, hablando de muchas cosas interesantes. Escucharla hablar y verla caminar a mi lado. Todo eso sería un sueño hecho realidad. Pero debo ser paciente.

Al día siguiente me despierto temprano, pero han pasado horas. Estuve en mi habitación pensando en todo lo de la noche anterior. Salgo al patio de mi casa y me quedo sentado esperando que pasen las horas. Y siento que debería hablar con mis amigos, despejarme de este amor que me vuelve ciego y me aparta del mundo, de mi realidad, la cual la dejé atrás desde que la conocí. Mi madre me miraba desde la ventana, saluda y la saludo. Subo hacia la habitación y me quedo allí durante toda la tarde. Mis hermanos están en el patio de atrás con sus amigos, hacen mucho ruido. Me acerco a la ventana y la cierro. Voy a la cama y apago las luces de la mesita de noche. Estoy a oscuras mientras en el móvil veo su foto. Estuve todo el día en la habitación y no tenía ganas de salir a ningún lado. Me pongo a escuchar algo de música y me duermo profundamente.

A través de la distancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora