Capitulo N°14: Tranquilidad

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Evans: Comenzaba a pensar que la vida no era más que un regalo, y luego de varios días de sufrir por la persona que tanto amé, me di cuenta de que debería dejarla ir, debería calmar mi mente y darme un espacio, donde podía sonreír y podía vivir mi vida tranquilamente sin preocuparme en lo que ella hacía o cómo se sentía, todo fue tan rápido que no logré darme un tiempo para quererme, siempre pensaba en ella y no podía estar un solo minuto de mi tiempo para pensar en lo que yo sentía, suelen decir -vive y deja vivir-, pero sentía que no la dejaba vivir, sentía que estaba atrapada en mi mente y en mi corazón, quería soltarla pero sé que iba a costar mucho, luego de varios días me puse a pensar y comenzaba a tener conversaciones con muchas personas y me sentía como si las personas necesitaban hablar conmigo y pude ver el interés de las personas, sabía que no todo lo que brilla es oro, debería de buscar más en otros lugares,  necesitaba despejarme completamente de lo que sentía por ella, siempre he tenido la mala costumbre de encariñarme muy rápido con las personas y esa es una de mis debilidades, creyendo que siempre van a ser para mí, cuando la verdad no es así, tenía en cuenta lo que me había pasado hace varios años, en parte, esos momentos me afectaban demasiado en mi vida, necesitaba atención de la persona incorrecta pero quería creer que era lo correcto, que estar con ella siempre, pensarla tanto creí que sería lo correcto, es viernes pero ya han pasaron semanas y de a poco estoy siendo diferente, admito que me hubiera gustado demasiado que todo funcionará, que todo hubiese ido bien, poder vernos y crecer juntos, todo lo que me pasaba a lo largo de mi vida era nada más que simples experiencias que recolectaba con el tiempo y me di cuenta que el amor es pasajero como lo decía hace varios días atrás, siempre me ponía a pensar en Eva, pero no lo debería hacer, siempre pensaba que si el amor no es mutuo no es duradero, pero siempre buscó la atención donde no debería, me ilusiono rápido y pienso que necesito mucho de esa persona y si me abandona me quiebro.
Creí que volveríamos a hablar pero no fue así, la sentía como una amiga, pero aún así no tenía el valor de escribirle un solo mensaje o de preguntarle cómo estaba, sentía miedo a que me rechazará otra vez, que me ignorara y que me dijera que ya no quiere nada conmigo, que ni siquiera quiera tener una conversación, y mis ganas se apagaban cada día más, pero en el fondo sentía que estaba tranquilo, porque todo el tiempo que estuve con ella y las conversaciones que tuvimos, todas aquellas las llamadas y video llamadas qué hicimos me hacían sentir muy bien, personalmente quiero agradecerle por todo lo que hacía por mí, porque me sentía como que algo en mí era diferente, me hacía sentir cosas que nadie pudo hacerme sentir en varios años, me transmitía muchas emociones. Quería creer que todo sería hermoso, que nunca habría algo malo en la relación, me daba a la idea de que sería todo especial que nunca podríamos fallar como pareja, pero se sentía como de a poco ya no era importante para Eva, no era el centro de atención y hablar conmigo era una molestia, sentía que le hacía perder el tiempo, es una de las personas que no se puede olvidar de un día para el otro, ella me trató bien y me hizo feliz durante esos 2 meses, sé que voy a olvidarme de ella algún día, pero siempre estará en mis recuerdos como la primer persona qué me hizo sentir como un rey, fue la que me enseñó a amarla, pero nunca me enseñó a vivir sin ella y se lo había dicho, no sabía que la relación duraría tan poco tiempo, me hubiera gustado que dure por mucho tiempo más, pero los tiempos cambian y las personas también, y creo que ya todo llegó a su fin, mi época de felicidad y de tristeza ya se había apagado sentía que debería empezar de cero con personas nuevas, sentía que necesitaba atención, que me escucharán, sabía que no podía hacerlo solo, Eva apareció de la nada, se dio la oportunidad y pude tener esa conversación larga con ella que tanto quería, pero todo quedó en el pasado, todo había terminado, aquel sentimiento que sentía por ella se había apagado, quería que viva su vida normalmente y si ella quisiera hablar conmigo alguna vez estaría ahí para ella, aunque no le hable más o que no sepa más de Eva, sabía que si me extrañaba de alguna manera estaría allí siempre que me necesitara.
Tranquilidad, y mucha alegría sentía luego de todo, hoy fue un largo día pero al fin de cuentas sonrió felizmente, me dirijo hacía el baño de la habitación y me veo en el reflejo, aquel reflejo y noto mi rostro cansado pero completo con una enorme sonrisa, mojo mi rostro y veo mas con claridad, pensaba que debería de ir al trabajo, pero la moto no la tenía en mí casa, la había llevado al taller de George, un viejo amigo pero es el mejor mecánico de motos del pueblo, se la pasaba armando y desarmando motos de niño, ahora tiene hasta su propio taller, y de casualidad queda justo al frente al gimnasio en donde suelo ir por las noches, las luces no funcionan y no sabía que problema tenía, compré las luces nuevas para que George las utilizara, se que es profesional en su trabajo y confío mucho en él, debería de ir a ver como le va, necesito la moto para ir al trabajo, odió viajar en autobús, con todas esas personas hablando de sus problemas, es tan irritante, pero por unos días puedo soportarlo, recuerdo que George me quería decir algo sobre la moto, debería de ir a verlo sin falta en estos días...

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