dieciséis

359 40 4
                                    

—Ah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Ah... la comida del hospital es horrible— suspiré, jugando con el in insípido arroz que me habían servido—. No puedes traerme... No sé, ¿Una hamburguesa?

—Come, Zenda— volvió a ordenarme Manjiro, haciendo que bufara. 

Supongo que no quedaba de otra.

Era mi tercer día despierta en el hospital, y ya lo conocía de pies a cabeza. Todo era tan aburrido que aunque sea me tuve que tomar el tiempo para recorrerlo y ver qué onda. Por suerte, conocí a mucha gente, entre ellos, a un adorable anciano que me regaló un caramelo a las escondidas y me charló un poco sobre sus experiencias. Las pocas experiencias que guardaba en el cerebro.

Él tenía alzheimer. También había olvidado parte de su pasado, pero en él, eso era irreversible. Me sentía muy mal por él.

—¿Más sal, o algo?

—No, gracias.

No me parecía algo necesario aclarar lo desordenada que se encontraba mi cabeza, así como mis sentimientos. Extrañaba mucho a Shinichiro, de verdad deseaba tenerlo a mi lado, pero el haberme enterado que en la actualidad ya había podido superar bastante su muerte me había tranquilizado, además de que notaba que por más que estuviera triste, una parte muy interna de mí ya se había acostumbrado. Mayormente en las noches, sufría de muchos ataques de pánico y no podía dejar de llorar, los médicos me sedaban y quedaba hecha una completa zombie. Eran momentos horrorosos; sin embargo, éstos se retiraban cuando veía a los chicos, chicos que no conocía casi para nada.

Pero parecía ser que mi inconsciente sí lograba recordarlos.

—Mitsuya vendrá en una hora, Kenchin también— alcé una ceja—. Draken, perdón. No me acostumbro todavía...

Sonreí un poco, divertida. Siempre olvidaba cómo Manjiro se refería a otras personas.

El ver a Emma y a Manjiro bien hacía que yo quisiera estarlo, después de todo, un buen entorno te impulsa a mejorar, ¿No? Eso era obvio.

—¿Cuánto tiempo se quedaron los chicos hoy? ¿Que hicieron?

—Bueno... Chifu... ¿Chifu cuánto? se quedó como una hora junto a Baji. Ambos me mostraron un gato negro, no recuerdo su nombre, ¡Pero era muy lindo! ¡Jugó conmigo toda la mañana!— recordé, sonriente, haciendo que Manjiro también se contentara—. Emma me trajo más gomitas... el doctor me las sacó, dijo que todavía no podía comer eso, pero que cuando saliera, me las daría todas— suspiré—. ¡Los mellizos me trajeron éste juego de mesa, mira!

Le mostré a Manjiro un juego en el cual los personajes eran motoqueros. Estos tenían que escapar de la policía siguiendo algunos retos, preguntas de trivia, unos dados y cartas con ordenes. 

—Uh... que... que tierno...

—Smiley dijo que con esto recuperaría mis recuerdos más rápido, ¿A qué se refería?— alcé una ceja—. Angry no estaba muy de acuerdo, pero tuvo que acceder...

Rame [Draken] Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora