Fluke y Dean salieron del salón de clases.
-Vamos a comer algo- invito su alto amigo pasándole su largo brazo por los hombros.- has estado muy distraído así que pienso sacarte la sopa.- bromeo con un dicho en su tierra.
-Te he dicho que hables bien- se rio el castaño- ¿Sacarme la sopa?, ¿Qué significa eso?.- lo miro divertido.
-Que te hare hablar, algo ronda tu cabeza.- le regreso la sonrisa.
-No puedo ir contigo, tengo que ir con mi familia, alguien viene a recogerme- bajo la mirada y su sonrisa se borró.
-No tienes escusa, llámales, y diles que llegaras un poco tarde. Cancelaste la última vez que íbamos a salir, no puedes decirme que no.
Salieron del edificio, al sol del mediodía.
-De verdad Dean- bajaron los escalones- no creo poder.
-No acepto excusas.
-Sabes que, tienes razón- se paró de golpe haciendo que su amigo también lo hiciera.
Fluke saco su teléfono móvil del bolsillo de su pantalón.
-Dame un momento- el pequeño se alejó un poco de su amigo y mando un mensaje de texto al teléfono de Ohm.- Listo- se guardó el celular.- ¿A dónde quieres ir?.
-Quiero pollo frito- confeso volviéndolo a abrazar.
-Pollo frito será- secundo tomando camino.
Ambos jóvenes tomaron un taxi sin saberse observados, y visitaron un popular restaurante por su delicioso pollo picante. Su amigo no era nacido en México, pero sus padres si, y él desde pequeño había estado viajando en vacaciones, para reunirse con sus parientes, amaba la comida picante. Sus progenitores tenían un muy rentable negocio de vasijas. Así que Dean a veces se comportaba de una manera desinhibida, por él, es que había aprendido a maldecir, este era muy mal hablado y eso le había parecido divertido a Fluke.
Se habían conocido el primer día de clases, Dean había llegado tarde a las actividades que programaba la universidad para que todos se conocieran y divirtieran. Su amigo se había tropezado por ir corriendo, y había soltado de su boca varias palabras que nadie había
entendido, las palabras altisonantes se llamaban disparates en México. La mayoría solo se había quedado viendo al alto y guapo chico recién llegado, pero Fluke que algún tiempo había estudiado español se rio, no las había entendido, pero de alguna manera le habían causado gracia, identificaba el idioma. Eso fue suficiente para que el extraño se sentara a su lado con una enrome sonrisa. Desde ese momento habían sido inseparables.
-Estoy que brinco en una pata porque lleguen las vacaciones- esto causo la carcajada del castaño- ya quiero ver a mi abuela Margarita, mis tíos y mis primos- expreso mordiendo su pieza de pollo- iremos a San Blas, es un pequeño pueblo costero, tranquilo y hermoso.
-Me alegro por ti- sonrió Fluke tomándose su refresco.
Gracias a Dean es que Fluke se había interesado por patrocinar a niños de ese país en especial. Este le había contado que su familia se dedicaba a ayudar a los más necesitados, los niños de la calle, que sufrían varias penurias. Sabía que en todas partes del mundo existía la pobreza y el hambre, pero la forma en que Dean le platico como ayudaban y tenían una asociación para estos niños, le llego al corazón.
Pagaron la cuenta y se despidieron, ya se habían ausentado de la última clase, y Fluke no había tenido el valor de decirle a su amigo que se casaba, todavía tenía la esperanza de que la boda no tuviera lugar. Lo vio irse en un taxi, eso también tenían en común, ambos querían ser lo más independientes que pudieran, del dinero de su familia. El también llamaría a un taxi, pero se había quedado corto. Había depositado la mitad de una cuantiosa suma en su cuenta de ahorros y otra parte del dinero que le habían pagado del último desfile, a sus niños, así que empezó a caminar a la parada de camión más cercana. Había llamado a su hermana para avisarle que llegaría tarde, y extrañamente el mensaje de Whatsapp que le había enviado a Ohm se había quedado en visto.
-Sube- le ordeno una voz demasiado conocida.
Se giró, y vio un rostro serio que lo miraba como si quisiera taladrarlo. Ohm estaba dentro de su camioneta, con el vidrio abajo.
-¿Cómo me has encontrado?- cuestiono impresionado.
-Te he dicho que subas- ordeno dejando salir un tono molesto.
El pequeño se encogió en su lugar sin poder evitarlo, era la primera vez que usaba ese tono con él, y no le agradaba. Rodeo el mueble con pasos lentos, y se subió.
-Llegamos tarde a la comida con tu familia.- anuncio poniéndole en cinturón de seguridad, haciendo que el pequeño cuerpo se pusiera tenso.- aunque me imagino que no tienes hambre.
-Mi amigo me invito a comer- soltó el aire cuando el otro hombre se alejo- y como la última vez que quedamos en vernos lo cancele- siguió con voz errada el castaño nervioso- por eso nos saltamos la última clase. Te lo dije en el mensaje que te envié por Whatsapp, incluso lo dejaste en visto.- se giró para verlo por primera vez.
-Te dije que te recogería después de clases- le contesto apretando los labios.
-Lo recuerdo, pero yo también te dije que nos veríamos a las cuatro, fuera de la casa de mis padres.
-Faltaste a tu palabra yéndote con tu amiguito- se giró para mirarlo.
-Solo fueron un par de horas. Por favor no seas exagerado, no es como si te hubiera dejado plantado- contesto molesto.- Y Dean no es mi amiguito, es mi amigo, uno muy bueno. No es como si supieras la hora exacta de mi salida de la universidad.
-Lo sé, se todo sobre ti.
-Se me olvida lo poderoso e incordioso que eres, es obvio que sabes todo sobre mi, si hasta entraste en mi departamento.
-Tus padres saben que vamos a verlos- anuncio ignorando la rabieta del otro.
-Ellos no lo saben, solo se lo dije a Samantha- le dijo con los ojos bien abiertos.
-Pero yo les llame esta mañana- informo sin dejar de mirarlo- sabía que tu no habías tenido el valor, como siempre, un cobarde.
-Si alguien no es cobarde, ese soy yo- el castaño levanto la voz sin importarle que el conductor los escuchara- en esta miserable sociedad, tuve el valor de defender quien soy, a pesar de las malas miradas y comentarios, incluso sabiendo que la imagen de mi padre se vería afectada, así que no me digas cobarde. No entiendes nada.- siseo.
El mayor lo miro por unos segundos, y como si nada estuviera pasando tomo su teléfono móvil y tomo la llamada, empezó a hablar en griego ignorando la furia de su prometido.
Fluke apretó los puños en su pantalón y se giró. No debía sorprenderse del comportamiento de Ohm, el al parecer siempre lograba lo que quería, sin importar a quien hería en su camino. Si ya sabía cómo era el, como pudo creer que sus padres no estarían enterados de su visita, era un maldito, apretó los dientes viendo el paisaje de la ciudad atreves de la ventana.
Ohm se había comportado como un hombre celoso, el haber llamado amiguito a Dean, pero eso estaba lejos de todo eso. Solo quería salvar la ilusión de su abuela, sin importarle los demás. Todo hubiera sido diferente si, le hubiera pedido el favor de casarse con él, por el bien de la señora Del, pero no, había sido un estúpido. Si solo le hubiera explicado la situación, algo hubieran hecho, para hacerla feliz.
-Hemos llegado- anuncio el pelinegro quitándose en cinturón de seguridad.- ¿Dónde está tu añillo? ¿Por qué no lo llevas puesto?- cuestiono mirando su mano desnuda.
El menor apretó los labios molesto, se sentía como niño de cinco años regañado por su padre. Saco el anillo de la bolsa frontal de su mochila y se lo puso molesto, mirando retadoramente al otro.
-Mas vale que sepas comportarte, y que no se te olvide que estamos locamente enamorados.- le advirtió el pelinegro.
Fluke bajo con piernas temblorosas, desearía poder hacer algo, pero no podía. Tomo de manera reticente la mano que le estiraba el más alto, y se dirigieron a la casa de sus padres.
Sebastián les dio la bienvenida y los guio al salón principal.
-Bienvenidos- dijo Phoebe levantándose del sillón.
-Gracias madre- se acercó y le beso una mejilla.
-Llegan un poco tarde- los recibió Off Natouch acercándose.
-Lo siento- se disculpó su hijo- ¿Dónde está Samantha?- pregunto a sus padres.
-Salió desde la mañana y no ha regresado.- explico su madre- tomen asiento.
-Se reuniría con alguna vieja amiga de la escuela- excuso su padre haciendo ademan de que se sentarán.
-Dejen le llamo- Phoebe tomo su celular de la mesa de centro.- ¿Dónde estás?, ¿Te falta mucho?, está bien aquí te vemos.- termino la llamada.- ya está llegando- les anuncio.
Tenían unos segundos sentados cuando entro la rubia.
-Perdón por la tardanza- saludo.
-¿A dónde fuiste tan temprano?- cuestiono su padre.
-Tenia cosas que hacer- respondió mirándolos a todos aprensivamente.
-Muy importantes, ya que llegas tarde- la miro su madre subiendo las cejas.
-Lo lamento- les dijo bajando la vista.
-Ya estamos todos- interrumpió Off- así que vayamos al comedor.
-He de imaginar que necesitan decirnos algo- dijo la madre cortando su pedazo de carne.
-Sé que les avisamos con poco tiempo- tomo la mano libre de Fluke- y que deberíamos haberles dicho hace unos días, pero nos encantan las sorpresas- apretó más el agarre de Fluke.- la boda será dentro de doce días- termino de Ohm.
-¿Qué?- gritaron al unísono el matrimonio Natouch.
-Mi abuela hace unas semanas sufrió del corazón y estuvo internada por casi tres semanas, su estado es precario, y no queremos arriesgarnos. Por eso la fecha de la boda es tan presurosa- les explico la verdad a medias.
-Pero es muy poco tiempo para organizar la boda- se quejó Phoebe.
-Ya esto todo preparado.- les anuncio Ohm.
-¿Sin consultarnos?- cuestiono Off golpeado molesto la mesa.
-Entiendo su enojo- siguió el pelinegro sin alterarse- nosotros tampoco lo habíamos planeado de esta manera, yo tome la decisión basado en la salud de mi querida abuela, y Fluke estuvo de acuerdo. Y antes de que lo reprendan, le pedí que no dijera nada- se levantó y los reverencio.
-Comprendemos la situación, señor Thitiwat- tomo del brazo a su esposo- pero nos hubiera gustado que nos informaran- dijo mirándolos desconcertada.
-Todo paso muy rápido- se excusó el pelinegro, sintiéndose incomodo, no estaba acostumbrado a dar explicaciones ni pedir disculpas, pero su tita lo valía.
-Pero su abuela hace semanas que sufrió de ese mal del corazón, y apenas nos los dicen- exclamo molesta Samantha pidiéndole disculpas a su hermano con la mirada.
-Eso es porque creíamos que ella no lo libraría, la boda no estaba planeada- dijo algo sincero por primera vez- pero después, ella dijo que sería muy feliz si Fluke y yo nos casáramos.
-Hijo, ¿Tú estás de acuerdo con todo esto?- cuestiono preocupada Phoebe.- si no es lo que quieres, nosotros te apoyaremos.
-Todo está bien madre – se atrevió a hablar con seguridad- Ohm y yo nos amamos, tarde o tempranos nos casaríamos- le sonrió a su familia- y si esto hace feliz a la señora Del.
-¿Estás seguro?- cuestiono su padre no muy convencido-No nos malinterprete señor Thitiwat- dirigió su mirada a su futuro yerno- pero el matrimonio es un paso muy importante, queremos lo mejor para Fluke.
-Yo también quiero lo mejor para Fluke- secundo Ohm- mi deber es hacerlo feliz, porque lo amo- se llevó la mano que tenía entre la suya a los labios y dejo un beso en la ajena.- pueden confiar en mí.
Fluke se estremeció ante el tacto de esos duros labios sobre su piel, nunca ni en sus más locos sueños, había esperado que Ohm llegara a besarle, aunque solo había sido su mano, una pequeña electricidad le había recorrido todo el cuerpo. ¿Hasta dónde estaba dispuesto a llegar el multimillonario Thitiwat?, se preguntó mientras veía a su madre sonrerir soñadoramente, y a su padre y hermana verlos con desconfianza.
-Entendemos que la situación no es usual- empezó la señora Natouch- para empezar, mantuvieron su relación en secreto, tan en secreto que ni los paparazzis los descubrieron, sin contar que no se habían conocido antes, solo hace poco más de medio año.- omitió el hecho de que Ohm hubiera rechazado a su hijo, mandando de mensajera a su abuela.
-La entiendo señora Natouch, mas ya le expliqué el porqué de toda la situación.
-No lo estoy recriminando, ni criticando- se apresuró a decir la castaña- solo estoy diciendo lo que es. Y si mi hijo está de acuerdo con este matrimonio tan apresurado y nos ocultó su relación, es porque obviamente lo ama demasiado- lo miraba sin pestañear- solo le voy a decir una cosa más, y espero que con solo una vez sea suficiente, si lastima de cualquier forma a mi hijo, se las tendrá que ver conmigo.
-No es necesario la amenaza- contesto algo tenso- no se preocupe, que hare muy feliz a Fluke- apretó el agarre, no había soltado a su pequeño para nada. Espera ¿Su pequeño?, ¿De donde demonios había salido ese apelativo cariñoso?, se había sentido de igual forma cuando lo había visto salir muy abrazado de ese chico alto, y el sentimiento se había intensificado cuando le vio reír y sonreírle como con él no lo había hecho. Debería de estar más preocupado por su abuela de lo que pensaba, habían pasado solo cuatro días desde que la había abrazado, solo la había visto por video llamada, le había dicho que le tenía una gran sorpresa y eso la había hecho muy feliz, todo eso por ella, valía la pena.
-Eso espero- respondió Phoebe mirando sus manos unidas, su pequeño hijo llevaba su anillo de prometido. Ella siempre creyó que organizaría la mejor boda para sus hijos, con la típica pedida de mano, los preparativos de la boda, en busca del salón, los arreglos de mesa, el pastel de bodas, la música y el traje de novio, los nervios de la boda e incluso el estrés. Pero con Fluke, eso no había sido posible, por alguna razón Ohm había buscado a su bebé, sabía que su encuentro no había sido una coincidencia, estaba segura que su hijo se los hubiera dicho. Algo no le cuadraba, pero sabía que no se podía hacer nada, menos si su hijo estaba de acuerdo con todo eso.
-Por favor no se preocupen, sé que todo es muy apresurado, pero es lo que queremos Ohm y yo, y me disculpo de nuevo por haberlo mantenido en secreto. Todo estar bien- les regalo una pequeña sonrisa.
-No estoy muy de acuerdo- hablo por primera vez el señor Natouch- pero no quiero interponerme en la decisión de mi hijo, si él dice que todo está bien, no tengo por qué no creerle- le sonrió a su pequeño.- pero también secundo lo que dijo mi mujer, si usted lo lastima solo un poco, se arrepentirá- miro al otro pelinegro sin borrar la sonrisa.
-No tienen de que preocuparse, Fluke y yo seremos felices, y haremos feliz a una anciana en sus últimos días de vida.
Samantha solo los había escuchado, hubiera querido decir tantas cosas, como mínimo amenazar a ese tipo, como sus padres lo habían hecho, pero sus palabras se habían quedado atoradas en su pecho. Fluke ya había tomado la decisión, y no cambiaría de parecer, dijeran los que dijeran ellos. Además, había perdido esa oportunidad cuando Ohm Thitiwat se había aparecido en su casa de campo, done confeso la mentira de que ella había cubierto la supuesta relación de varios meses, por ello no tenía nada que decir.
-Me alegro que nos entendamos- dijo Phoebe empezando a comer de nuevo.
El resto lo imito, no podían hacer más, sino ignorar la situación tensa que acababa de pasar. Hablaron del lugar de la boda, en lo que Ohm les había anunciado, que como su abuela estaba en Grecia, ahí tendría que ser la boda, todos se habían sorprendido, Fluke tuvo que disimular su consternación, se suponía que él ya sabía todo eso.
-Por eso, espero que no les moleste que todo se haga al estilo griego- empezó Ohm- aunque mi abuela es tailandesa, estando en Grecia, va a querer todo de ese modo, ya que es muy cercana a mi madre.
-Si es deseo de la señora Del, no podemos negarnos- contesto aprensivo Off.
-No me malinterpreten, también tendremos una boda al estilo tailandés- inicio al ver sus caras- pero esa tendrá que esperar un poco. Si la salud de mi abuela mejora un poco al grado de que el médico le permita viajar, eso será pronto- omitió el que si su abuela partia de este mundo, eso boda no tendría lugar.
-Me parece bien- dijo la señora Natouch tomando agua de su copa- esperemos que con la boda su salud mejore. Es sabido que la actitud positiva, ante las adversidades tiene mucho que ver.
-Yo también lo creo – dijo Ohm cortando la carne de su plato.
Fluke solo había picoteado su plato, no tenía hambre, y no solo porque tenía poco de haber ido a comer con Dean, más que nada por el estrés de la situación. Era obvio que sus padres no se habían tragado en total esa vil mentira, esa maldita farsa de matrimonio, pero respetaban su decisión. Ahora les estaba más agradecido que nunca de que lo respetaran.
Curiosamente no habían cuestionado como se tomarían la familia y amigos del gran empresario Thitiwat, el matrimonio con alguien de su mismo sexo, siendo que obviamente era muy heterosexual, al menos es lo que todas las revistas del corazón y otros medios masivos más respetables lo habían dado por hecho. Siempre era visto del brazo con las mujeres más bellas, desde modelos, actrices, herederas de familias importantes y grandes mujeres de negocios.
Todas estas relaciones no habían durado más de unos meses, pero el playboy Thitiwat no paraba, siempre una más espectacular y hermosa que la anterior, pero nunca, con un hombre de su brazo, eso era impensable. Siendo sincero consigo mismo, era obvio que era una de las principales causas de que sus padres tuvieran dudas de su pronto matrimonio. La única razón por la cual no habían impedido ese matrimonio, es por que confiaban en el, en su hijo, él nunca les había mentido. No quería imaginar cómo se tomarían su divorcio, porque obviamente se divorciarían, solo era un matrimonio de contrato, por la situación de la señora Del, su salud, solo por eso se casaban, y no tenía que olvidarlo.
-No has comido mucho- observo Off a su hijo.
-No tengo mucha hambre- se disculpó el pequeño.
-Antes de venir se reunió con Dean- dijo Ohm en tono reprobatorio.
Fluke se giró rápidamente hacia el más alto, con unos enormes ojos, ¿Cómo sabia en nombre de Dean?.
-Ya saben que son muy buenos amigos- siguió como si nada, tomando un pedazo de zanahoria. – y como no se habían podido reunir antes, se juntaron para comer pollo picante.- termino de decir Ohm llevándose la apiaceae a la boca.
-A Dean siempre le ha gustado el picante. Ohm, ¿Sabía que Dean tiene sangre mexicana corriendo por sus venas?- lo tuteo por primera vez la señora Natouch.
-Así es, Fluke me lo comento- contesto con los dientes apretados.
-Es el mejor amigo de Fluke- siguió Off- se conocieron en en el primer año de universidad, y desde entonces han sido inseparables- conto ajeno a la incomodidad de la pareja.
-Yo siempre creí que se quedarían juntos, ya saben Fluke y Dean- opino Samantha- se llevan tan bien que, todos esperábamos eso. Ambos son guapos y divertidos, y les gusta verse bien, además mi hermano siempre está riendo con él.
-Samantha- exclamo Off mirándola severamente.
-Solo digo que si Fluke y Ohm no se hubieran enamorado de esa forma tan inusual- se encogió de hombros- Dean sería perfecto para Fluke, son tan compatibles.- los miro desafiante.
-No era necesario mencionarlo- la reprendió Phoebe.
-Lo siento, no creí que mi comentario fuera a incomodarlos, ya que ustedes pensaban igual que yo, todos con dos ojos de frente lo pensaron.- no se amedentro por la mirada amenazante de su madre, algo tenía que haber descargado de su pecho, la situación era bizarra, y el único que lo pagaría, sería su mellizo, Ohm solo lo estaba utilizando, y Fluke sin necesidad de la amenaza lo hubiera ayudado a hacer feliz a la matriarca de los Thitiwat. Pero no, ese tipo había llegado con todas sus amenazas, con los niños que Fluke protegía, era bastante estúpido ese Ohm Thitiwat, y esperaba que se arrepintiera por eso, el resto de su vida.
Su mellizo era la persona más noble y de blando corazón que había conocido, sus padres también lo eran, pero no al nivel de Fluke, el siempre esperaba lo mejor de todos, a pesar de todo lo que había vivido por su orientación sexual, el no había perdido esa confianza en la humanidad, y por eso lo admiraba.
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Uña de Dios
RomansaINTRODUCCION Las familias Natouch y Thitiwat llevaban una extraña y prestigiosa carga a sus cuestas, desde hacía varios siglos, estas familias estaban unidas, era algo muy curioso e incrédulo. Algunos miembros recibían el destino de un lunar, pero n...