Amantes - Lumity (Omegaverse)

S2 capitulo 3

La puerta se abre a mis espaldas y al darme la vuelta veo a Luz con un gesto de preocupación. Me limpio rápido las lágrimas —que ahora note que tenía— y la miro directo a los ojos.

- ¿Estás bien?

Ni siquiera respondo a su pregunta. Estoy a un nivel tan alto de frustración y ansiedad que le digo lo primero que me viene a la mente en este momento. Y lo primero que me viene es la conversación que teníamos pendiente en el avión.

-¿Es cierto lo que dijo Skara? - pregunto con enojo en mi voz. El saber que todo a mi alrededor resultó ser falso, quiero comprobar si lo único cuerdo que tengo en mi vida también es falso. Ella me mira como si no supiera de lo que estoy hablando, así que aclaro.

-En la fiesta de tu hermano, me tropecé con Skara... y ella dijo que...- miro hacia el techo para evitar que las lágrimas salgan de nuevo–...dijo que la única razón por la que me elegiste como tú asistente es que te querías acostar conmigo desde el principio... y que lo habías hecho con todas tus asistentes anteriores.

Ella se queda muda y con los ojos bien abiertos, como si se sorprendiera que yo supiera eso.

-Dime por favor que eso no es cierto. –digo en forma de súplica con las lágrimas cayendo por mis mejillas. Ella sigue sin decir nada, baja la cabeza y con eso tengo mi respuesta. Siento que algo dentro de mi se retuerce, es como si me hubieran enterrado una flecha por la espalda, y tenía escrito su nombre.

–Perdóname– se acerca, pero yo retrocedo, tal y como hice con mi padre.

-Tú...- el llanto no me deje ni hablar-...me usaste...me...- me tapo la boca para controlar mis jadeos de dolor. Veo cómo baja la mirada si decir nada. ¿Pero que voy a esperar? Acaba de saber que la descubrí y no dice nada por qué no tiene cómo defenderse.

En milisegundos mi tristeza se transforma en enojo, ira y frustración. Tomo la maleta de Luz que está junto a la cama, salgo de la habitación, bajo por las escaleras – todo bajo su atenta mirada– y la saco por la puerta. Cuando me doy la vuelva ella está ahí aún sin decir nada.

-Vete. Renunció, no quiero saber nada más de ti. -digo con odio en cada una de mis palabras.

-No me voy a ir. No lo haré...

- ¡Vete! ¡¿Qué haces aún aquí?! Ya te divertiste lo suficiente, ya te reíste de mi como todos en la vida lo han hecho.

-Eso no es cierto. Yo no me reí de ti - logra tomarme de los brazos y acercarme a su cuerpo. Yo me sacudo para apartarme, su tacto es cómo lava ardiente pasando por mi piel.

- ¡Suéltame! ¡No me toques!

-Amity, cálmate. ¡nadie jugó contigo!

- ¡Deja de mentirme! ¿Que ganas con eso?

- Qué quiero estar contigo

- No. solo querías acostarte conmigo. Desde que me pediré ser tu amante lo sabía. Pero fui tan idiota escuchando tus palabras de amor y tus gestos de cariño que me cegué yo misma.

Logró soltarme de su agarre y me alejo de ella bajando más escaleras de la entrada mientras pasó mis manos por mi cabello llevándola hacia atrás. Definitivamente toque fondo. Ya no tenía más que perder, ya lo perdí todo.

-Mi amor, las cosas no son así. Yo decidí tener una relación contigo por algo más que tenerte en mi cama- ella baja los escalones y me mira.

Recuerdos de la primera vez que la conocí vienen a mi memoria, como me cautivó su forma de ser, sus ojos. Y pensar que yo pensaba en ese entonces que nunca alguien como ella se fijaría en mí, y luego pasó. Me beso, y caí directo en su trampa. Soñaba con ella, y creí en todo lo que me decía cuando estábamos juntas. Sentí que se abría conmigo, pero todo era falso. Todo lo que hizo, lo hizo solo para asegurarse de que me quedara en su cama.