Amity Blight.
No sé que hora es cuando abro los ojos, miro a mi alrededor y las memorias de lo qué pasó regresan en milisegundos. No puedo creer que esa mujer, que al fin día llame madre, tuviera el descaro las agallas para medir aquí. Si su objeto era arruinar mi cumpleaños, que creen, lo logro.
Mi incorporo en la cama y froto mis manos en mi rostro para quitarme la pereza. Suspiro y me levanto de la cama para caminar hacia la puerta. La abro y al salí no escucho ni un solo ruido.
- ¿Emira? -exclamo, pero nadie responde, seguro salió con los muchachos o que se yo. Me dejo caer en el sofá y me pongo a pensar un rato. Inconscientemente la imagen de Luz vino a mi cabeza, por un momento me gustaría que ella estuviera aquí conmigo, que me abrazara, me consolara y me dijera que todo está bien.
Pero la realidad es otra. Y me lamento por eso, volteo la cabeza y veo el hermoso ramo que me envió Luz esta mañana. Una pequeña sonrisa se asoma en mi rostro, pero es más de tristeza que de alegría. En eso el timbre suena y con mucho pesar me levanto para atender la puerta. En cuando la abro me quedo sorprendida, por ver a la mujer que ronda mis pensamientos parada frente a mí.
-Hola, Amity.
Yo no dije nada, solo me deje llevar y tome el cuello de su camisa para acercarla a mí y unir nuestros labios como hace mucho no lo hacemos. Ella tardó unos segundos en responder, pero lo hizo, entramos al departamento luego de que Luz me cargara para que rodeara su cintura con mis piernas y cerró la puerta, para luego caminar hasta mi habitación.
Escuchar la respiración de Luz mientras estoy acostada en su pecho es una de las cosas que extrañé de nuestros encuentros nocturnos. No decimos nada, solo nos dejamos llevar mientras ella acaricia mi cabello.
- ¿Ahora quieres hablar? -susurra para luego sentir un beso en mi cabeza. La verdad es que no sé cómo mirarla ahora, me deje llevar por las emociones y solo quería tener a alguien —a ella específicamente— ahí para mí.
-No creo que se buena idea. -digo mientras me deshago de sus manos para incorporarme en la cama, una vez sentada sobre el colchón me cubro el rostro con las manos. ¿Qué diablos me pasa? Siento la cama moverse para segundos después tener a Luz arrodillada frente a mi sujetando mis manos.
- ¿Por qué? -dice mirándome con eso ojos marrones mientras coloca una mirada de perrito regañado, la cual siempre me ha derretido.
-Primero que nada, déjame preguntarte una cosa -digo con expresión seria, ella solo asiente-. ¿Por qué viniste aquí?
-Quería verte. La nota que tenían las rosas decía que ese era solo tú primer regalo.
Suelto nuestras manos y me levanto esquivándola mientras busco mi ropa, me coloco mi ropa interior y mi bata de seda, todo dándole la espalda a Luz. Luego de "vestirme" salgo de mi habitación y camino hacia la cocina, donde me sirvo un vaso de agua bien fría. Lo necesito de verdad.
Tomo todo el líquido transparente de un trago y dejo el vaso en la encierra junto al lavaplatos. Paso mis manos por mi rostro mientras me doy la vuelta para volver a mi recámara. Pero antes de dar un paso ya tengo a Luz, sin camisa, solo con su top, apoyada en la barra mirándome de forma interrogativa.
- ¿Que? -pregunto moviendo mis brazos con un tono más fuerte del que quería. Ella bajo la mirada, pero segundos después la subió de nuevo, con un gesto de tristeza.
- ¿Quieres que me vaya?
Algo dentro de mi se retorció al escuchar esas palabras salir de su boca. No quiero que se vaya, pero tampoco puedo dejar que se quede. ¡Ni siquiera sé lo que quiero! E estado alejada de ella por casi dos meses, y han sido los peores dos meses de mi vida. Pero también tengo que recordar que ella me mintió todo el tiempo que estuvimos juntas, que viéndolo en general no fue mucho, pero si lo fue para mí. Sigo mirándola a los ojos mientras mi mente lucha por debatir ella respuesta correcta.
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Amantes - Lumity (Omegaverse)
FanfictionAmity es una joven de 21 años, graduada y soltera que califico para un empleo como asistente ejecutiva de la hija del emperador de una de las empresas constructoras mas famosas del país, pero las cosas se revuelven cuando conoce a su nueva jefa, Luz...