Amantes - Lumity (Omegaverse)

S2 CAPITULO 13

Amity Blight

Apenas escuche las palabras "Luz esta herida" mi corazón se detuvo, mi respiración se atoro en mis pulmones y mi cerebro explotó. Que este molesta con ella no quiere decir que quiero que le pase algo, yo la amo. Aunque no me gusta decirlo en voz alta, así es, la amo. Y lo último que quiero es que algo malo le pase.

He estado la última hora dando vueltas por mí habitación con mis nervios al cien, Gus no me dice nada, lo único que se es que están preparando todo para cuando Luz llegue. Ni siquiera sé cuál es la herida que tiene, solo sabemos que es grave, y eso me preocupa más aún.

La puerta se abre a mis espaldas, me doy la vuelta rápidamente para saber si es Gus. Pero no, es Emira.

–¿Estas bien?

–Lo estaré cuando vea a Luz cruzar la puerta de entrada –lo digo sin pensar, mi hermana cruza los brazos sobre su pecho y muestra una sonrisa–. ¿Que?

–Te preocupas por ella.

–Es la madre de mi hijo. Que hayamos terminado no quiere decir que deseo que le pase algo malo, no pienses tantas cosas.

Me siento sobre el diván y miro las montañas suplicando que Luz llegue.

–No tienes que ser tan fuerte conmigo. Soy tu hermana, te conozco desde el día que naciste. Se que amas a esa mujer, pero tienes miedo.

–Creo que ya nos peleamos una vez por este tema, y siendo te franca no tengo ganas de volver a hacerlo.

–Entonces no lo hagas –se sienta junto a mí y toma mis manos–. No peleemos, por una vez dime lo que sientes en realidad.

Miro nuestras manos unidas y mis ojos se cristalizan, no me gusta mostrar debilidad, pero no debería de temer mostrar mis emociones con mi hermana.

–Respóndeme algo primero. ¿Por qué de la noche a la mañana quieres que esté con Luz? –pregunto levantando la mirada, ella mira a otro lugar para segundos después volver a ver mis ojos.

–No te mentiré. Gus hablo conmigo, y respondió muchas de mis preguntas. Dudas que la misma Luz responderá para ti. –algo en mi interior se remueve al saber que Gus respondió las dudas de mi hermana, pero no las mías. Pero a la vez me da algo de alivio ver como mi hermana reacciono a las respuestas, debe ser que la situación no es tan mala como pienso.

–Bueno. Lo único que te puedo decir es que la amo. Pero tengo miedo de que me abandone. No quiero sufrir así, y tampoco quiero que mi hijo lo haga. Por eso soy tan fría con ella, quiero que se rinda para no ilusionarme y luego decepcionarme en el futuro.

Las lágrimas salen por mis ojos bañando mis mejillas. Emira se acerca y rodea mi cuerpo con sus brazos. E llorado tanto en los últimos días que me sorprende no estar deshidratada. Sentir los brazos de mi hermana a mi alrededor me da una paz que hace días no siento.

–Debes hablar con ella. Hay algo muy importante que debes saber, la razón por la que estas aquí.

Apenas termina de hablar la puerta se abre mostrando a Gus, me asusto al verle las manos llenas de sangre. Me levanto casi de inmediato —teniendo cuidado con mi barriga— y camino en su dirección. El sale y camina por el pasillo hasta las escaleras, lo sigo en todo momento hasta llegar a la planta baja, donde se encuentran cuatro hombres con manchas de sangre en sus ropas, Victoria aparece por el pasillo que está detrás de la escalera con una ponchera llena de agua roja y un trapo mojado. Camino lo más rápido que puede en dirección al pasillo, camino por el hasta llegar a la única puerta que hay al final. La abro y la imagen me paraliza, Luz esta sobre la cama con el cuerpo lleno de sangre seca, un hombre se encuentra a su lado con unas pinzas adentrándolas en un agujero en su pecho por el cual salía mucha sangre.