Capitulo 6

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Amity.

Ya era de día y repetí mi rutina de siempre. Me levante, me vestí, desayune y baje para tomar un taxi e ir al trabajo.

Luego de ese beso que me dio Luz lo único que pude hacer fue sacarla de
mi departamento y cerrarle la puerta en la cara. Entre en pánico, recorrí
todo el departamento con los nervios de punta y mis pensamientos revueltos, no sé que significo ese beso o porque lo hizo, lo que sé es que luego de eso no puedo pensar con claridad.

No faltaría a mi trabajo, debo ser profesional, ante todo, pero si me dieran la opción de faltar no lo dudaría. No sé como voy a verla a la cara luego de lo que paso hace casi doce horas atrás. Pero tengo un empleo que
conservar y debo cumplir.

Llego al edificio, le pago al taxista y me bajo del vehículo. Nota mental, debo comprar un auto. Entro a la recepción y saludo a Laura como cada día. Subo al ascensor y presiono el último botón, mis manos comienzan a sudar, siento como si tuviera un salvavidas dentro de mi pecho que se está inflando y presiona cada vez más mis pulmones por cada piso que voy subiendo. Las puertas metálicas se abren y me encuentro con Jordan en su puesto.

-Buenos días.

-Buenos días. ¿Luz ya... -carraspeo... esta en su oficina?

El asiente y mis nervios aumentan, mis pies a duras penas responden y
comienzo a caminar por el largo pasillo. Inhalo y exhalo con cada paso que doy. Llego a la puerta, la abro y ahí está, haciendo una llamada dándome
la espalda con la mirada fija en los edificios que se ven a través de la pared
de cristal.
No parece haber notado mi presencia, por lo cual camino en silencio hacia
mi escritorio, dejo mis cosas y comienzo a ordenarlas hasta que una ronca voz llama mi atención.

-Hola Amity. -me doy la vuelta poco a poco y al tenerla de frente trato de
no mirarla a los ojos.

-Buenos días, Luz. -es lo único que logro decir. Mi mirada está ubicada en
el suelo y veo como sus pies se acercan lentamente, como reflejo retrocedo hasta que mis muslos chocan contra mi escritorio.

- ¿Estas huyendo de mí?

Yo niego aun sin mirarla. Su dedo se apoya en mi barbilla y me hace subir
la cabeza, pero sigo sin verla a los ojos, simplemente no puedo, sé que si lo
hago me volveré loca y mis emociones saldrán a flor de piel.

- ¿Entonces porque no me miras?

Yo me encojo de hombros y miro la pared de cristal. Ella toma mi rostro en
sus manos y me obliga a ver esos ojos que me recuerdan al mar de noche,
frío, oscuro y hermosa a la vez.

-Amity, tenemos que hablar. - dice lenta y yo entro en pánico. Quito sus
manos de mi cara y niego rápidamente con la cabeza.

-No, no es cierto. -mi voz ya comenzó a cambiar, sonó más aguda, rodeo
mi escritorio y me siento en mi silla. Solo quiero alejarme de ella. Luz se
aleja de mi escritorio y se sienta en el suyo con una expresión de molestia.
Una de las cosas que he aprendido de ella es que no le gusta que le digan
que no.

Durante el resto de la mañana ninguna de las dos volvió a decir palabra
alguna, yo la miraba a escondidas y otras veces la atrapaba mirándome.
Ya es la hora del almuerzo y camino a la puerta para salir e ir a comer,
cuando trato de abrirla esta no cede, lo intento otra vez, pero el resultado
es el mismo.

-La puerta no abre. -le digo a Luz. Ella se levanta de su asiento y se abotona el saco.

-Lo se. Yo la cerré, y hasta que hablemos no la pienso abrir.

Ahora si me tiene contra las cuerdas. Yo no quiero hablar del tema, le estoy
dando la oportunidad de olvidar todo y hacer como que no paso nada, pero ella no parece pensar igual que yo. Sin decir nada me vuelvo a sentar en mi escritorio y comienzo a hacer el
trabajo que deje para luego de almorzar, ignorando a Luz.

Amantes - Lumity (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora