En algún momento durante la noche Shen Qingqiu se despertó. Sus ojos se abrieron un poco al oír la respiración lenta y constante de otra persona.
A través de una visión borrosa —debido a que estaba somnoliento— vio a Luo Binghe con la cabeza apoyada sobre sus propios brazos —descansando sobre la cama— con los ojos cerrados. El resto de su cuerpo estaba apoyado en el suelo, adoptando una posición sentada que tenía que ser sumamente incómoda. La punta de su nariz también estaba rosada —como si hubiera estado llorando— pero desde ese ángulo no podía asegurarlo.
Está durmiendo pensó y —todavía adormilado— sintió que la ternura florecía suavemente en su interior.
Extendió su mano y acarició suavemente la cabeza de Luo Binghe.
El demonio no se movió.
Debía estar totalmente exhausto para que no reaccionara al instante ante su toque.
Un sentimiento de nostalgia se apoderó del corazón del inmortal, uno del que no se dio cuenta en su totalidad mientras pasaba su mano por aquel sedoso cabello.
Me evitarás después de haber pasado por todo esto, ¿Eh? ¿Qué tan débil crees que es mi amor por ti?
Shen Qingqiu estaba muy tentado a tirar de Luo Binghe, subirlo a su cama para envolverlo, abrazarlo con fuerza y dejarlo sin más opción que quedarse entre sus brazos.
Su esposo creía que era el único quien podía hacer una cacería interminable ¿Eh?
Pero esos pensamientos iban y venían en la bruma que era su mente debido al sueño que aún sentía.
Estaba tan somnoliento que lo más que pudo hacer fue dejar caer su mano sobre la de Luo Binghe antes de entregarse —una vez más— al profundo mundo de Morfeo.
Esta vez sus sueños se colorearon por pequeños recuerdos —aquí y allá— al igual que de una extraña sensación de soledad, cosas que Shen Qingqiu ya había olvidado para cuando se despertó por la mañana y se encontró —nuevamente— dentro de una habitación vacía.
Lo que sí recordaba con claridad era la forma en la que Luo Binghe estaba durmiendo —con la mitad superior de su cuerpo apoyada contra el colchón de la cama— como si fuera una doncella anhelante.
El erudito esperó a que apareciera unos minutos tras despertarse pero su marido no apareció por ningún lado.
Luo Binghe había vuelto a desaparecer del pico Qing Jing.
Suspirando, Shen Qingqiu se levantó de la cama y comenzó a vestirse. Estaba adolorido y sentía una fuerte congoja en el pecho pero aquello no era peor que un día de entrenamiento especialmente agotador.
Aun así —sin Luo Binghe para ayudarlo— el Maestro de Qing Jing no se molestó en arreglarse como de costumbre. Tan solo cubrió su cuerpo con una simple túnica verde y utilizó un pasador de ónice sobre el cabello, uno que era rojo y dorado en la parte superior.
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NOCHES DE ANHELO
Fanfic¿Qué harías si la persona que amas se olvida del amor que siente por ti? O -en palabras de la autora- Luo Binghe tiene un episodio amnésico que lo hace olvidar quién es Shen Qingqiu y que es lo que el inmortal significa para él. ...