1° (+18)

4.6K 396 439
                                    

(+18 contenido adulto)

Natasha's pov:

El sexo de Mariah se pegó al mío rápidamente mientras ella comenzaba a moverse contra mí.

-Te deseo. - Gruñó contra mis labios. - Hazme tuya, Romanoff. Quiero sentirte...

Solté un gemido tomando ek trasero de Mariah. Cambié de posiciones dejándola bajo mi cuerpo, ella soltó una risita sexy que encendió todas mis alertas.

Acabamos de llegar de una cena con Melina, Alexei y Yelena, por alguna razón intentamos recuperar nuestra familia falsa, pero familia finalmente. Melina ama a Noe, y Alexei parece estar contento de tener a quien contarle sus historias, la pequeña se durmió, pero su madre parece no tener intención alguna de dormir.

Moví mi sexo contra el suyo mientras Mariah enrollaba sus piernas en mi cintura pegandome más a ella. Gemí contra su boca sintiéndome necesitada de su contacto. Mariah unió nuestra lenguas besándome con pasión mientras soltaba gemidos contra mi boca.

-Eres tan sexy, Romanoff. Me gustas tanto... - Gimió ella bajando sus uñas por mi espalda, rasgandome... Marcandome...

-Tú me gustas más, amor. - Murmuré. - Me gustas tanto... Eres mía... - Gruñí contra su cuello mientras me frotaba. Podía sentir mis muslos humedecerse, el sexo de Mariah dispuesto al mío era una imagen completamente excitante de ver.

Volví a pegar mi rostro al suyo mientras una ola de placer me inundaba, las uñas de mi novia se clavaban en mi espalda con dureza.

Mariah rozó sus labios con los míos mientras que dejaba escapar gemidos roncos. Ella me necesitaba tanto como yo a ella.

-Oh, Nat. - Gimió. - Estoy tan cerca.

-En mi boca. - Murmuré. Comencé a bajar dando besos por su abdomen. Llegué hasta su sexo comenzando rápidamente mi trabajo oral. Mariah simplemente se dejó llevar. Pasaron un par de segundos y ella se había corrido en mi boca. Disfruté aquél gusto salado mientras ella no dejaba de gemir.

-Dios... Te amo tanto, Natasha...

Sonreí levemente mientras continuaba en lo mío. Amaba esta parte del día.

Tomé entre mis labios su clitoris jalandolo levemente, ella se retorció levemente al estar tan sensible. Lo solté y Mariah tomó mi cabello jalandolo levemente. Volví a subir y ella fue quien rápidamente introdujo dos dedos en mi interior buscando un punto qué me volviera loca. Lo encontró y me dejé llevar.

Mariah me embestia con dureza, ella sabía que me gustaba hacerlo así, sin mucho de por medio, sólo ir a lo que nos gustaba a ambas.

La pelinegra me besó mordiendo mi labio inferior al separarse.

-Estás tan húmeda, Romanoff... ¿Es por mí? - Preguntó ella con la voz gruesa.

-Sólo por ti, cariño...

-Buena chica. - Murmuró mientras unía nuestros labios.
___________________________________

-¿Qué hora es? - Preguntó Mariah con la voz ronca.

Observé el reloj junto a la cama.

-Casi las cinco. - Murmuré. - ¿Hora de dormir?

-Sí. - Murmuró dándose la vuelta para pegarse a mi pecho. - Fue divertido, pero... Tenemos una niña a la que cuidar...

-Muy inquieta y que demanda mucho tiempo. - Murmuré yo sonriente. - La amo mucho.

-Y yo...

Observé a Mariah cerrar los ojos bajo mis caricias en su espalda.

-Gracias por dejarme ser parte de la vida de ambas. - Murmuré sonriente. Ella abrió lentamente sus ojos con pesadez.

-Gracias a ti por querer ser parte de ésto, amor. - Murmuró ella. - Gracias por quedarte y gracias por ser una increíble madre para Noe.

-No es una increíble hija, claro que iba a querer ser una increíble madre.

Ella soltó una risita dejando un beso sobre mi pecho.

-Te amo, Romanoff.

-Y yo a ti, Mariah. Estoy muy enamorada de ti...

La pelinegra me observó fijamente a los ojos y me sentí embelesada. Ella realmente es la mujer más hermosa, y tengo la fortuna de llamarla mía.

-Deberíamos casarnos. - Murmuré. Mariah me observó sorprendida.

-¿Hablas en serio? - Preguntó y asentí rozando nuestros labios.

-Llevamos... ¿Tres años? ¿Cuatro? - Pregunté. - Nuestra pequeña ya casi tiene tres... Creo que es momento de... No lo sé... Algo más, ya sabes.

Ella sonrió y pude notar como sus ojos brillaban. Se emocionó.

-¿Todo bien, amor? - Pregunté y ella asintió rápidamente.

-Quiero casarme contigo, Nat. Definitivamente es lo que quiero...

Sonreí antes de fundirnos en un beso apasionado. Ella realmente será mi esposa. Estoy... Jodidamente feliz.

-¿Tomarás tu mi apellido? - Preguntó y me encogí de hombros.

-Si eso deseas, sí, aunque Mariah Romanoff Hill suena increíble.

Ella sonrió volviendo a subir sobre mi cuerpo.

-Podemos dormir después... - Gruñó contra mi boca. - Eres tan sexy pidiendome matrimonio.

Solté una risita antes de pasar mis manos por su espalda.

Nota de autor :

Éste fanfic estará más activo cuando acabe gemelos, sin embargo probablemente habrá un capitulo al día.

-Codex.

Don't you remember ; scarletwidow - blackhillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora