Don't you remember ; scarletwidow - blackhill

5°

Wanda's pov:

-¿Sabes? No puedo creer que esté con ella. ¿No podía ser alguien más? Es decir, es linda, pero... ¿Alguien del trabajo? ¿En serio? - Pregunté molesta. - No me siento con derecho sobre ella, pero... No sé, joder.

Vision me observaba mientras se ponía el pijama de ositos que le di para su "cumpleaños".

-¿Y qué tiene ella que yo no? Es decir, sí. No la vi interferir en el conflicto, pero claramente ella...

-Wanda. - Murmuró Vision. - Debes detenerte. Culparte no soluciona nada, ¿intentaste hablar con ella al menos?

-Mariah no se le despega. - Me quejé. - Ni siquiera cuando cenamos, ahí estaban... De la mano, compartiendo miradas... Susurros que realmente podíamos oír todos. - Murmuré dolida. - No es lindo.

-Han pasado años, casi... ¿Seis? - Preguntó él.

-Sí...

-Debes continuar.

-La amo, Vision. - Murmuré. - La amo más que a nada en el mundo, ella es el amor de mi vida.

-¿Y por qué no se lo dijiste antes? - Preguntó Vision. - Yo veo que ni siquiera tomas en serio a Natasha... Ni siquiera tomas en serio su familia. - Insistió. - Wanda, te amo, y te pido que luches por ella si es lo que quieres, pero... Dale su espacio, dale su tiempo, respeta su famil8a y su felicidad.

Sentí mi mentón temblar y lo observé.

-Dime que estarás bien mañana. - Murmuré y él asintió lentamente.

-Prometo que haré lo posible, si tu prometes dormir mucho, descansar y todo eso. Te necesito descansada, ¿bien? - Preguntó Vision a lo cual asentí sabiendo que con Natasha tan cerca me sería imposible dormir sin soñar con ella o algo.

Realmente la extraño, y parece que cada día es más fuerte que el anterior, tanto que a veces simplemente estoy sola y lloro como si fuese el primer día después de nuestra separación. Aquél que me dolió tanto como cuando perdí a mis padres y temí por mi vida... Sin Natasha me sentía tan desprotegida.
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Natasha's pov:

-¡Te encontré! - Grité moviendo la cortina. Noe salió corriendo hacía los brazos de Mariah.

-¡Mami, mami! - Gritó entre risas.

-A mami la atrapó el monstruo de los besos. - Murmuré tomando la cintura de mi prometida y comenzando a besarla.

-¡Ayua! (Ayuda) - Gritaba Noe entre risas.

Mariah unió nuestros labios y Noe nos separó.

-Mía. - Gruñó tomando mi cuello. - Adiosh. (Adiós) - Murmuró alejando a su madre de mí.

-Nueve meses pata ésto. - Se quejó Mariah en broma.

-Te dije que no es muy buena hija, pero asi la amamos con todo el corazón, ¿a qué sí, princesa? - Pregunté y ella asintió levantando su camiseta para lanzarla.

-¡Eh! - Gritó emocionada.

Comencé a reír mientras mi pequeña se acomodaba contra mi cuello buscando calor.

-¿Tienes frío? - Pregunté y asintió. - ¿Por qué te quitaste la camiseta entonces?

-No she. - Murmuró encogiendose de hombros.

Mariah la tomó en brazos dispuesta a hacerla dormir, sin embargo la pequeña se recostó rápidamente en la cama cubriendose con las sábanas para dormir. No pasaron ni siquiera diez minutos cuando la sentimos respirar calmadamente.