35°

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Wanda's pov:

En el auto Natasha iba tensa mientras las bebés oían música y charlaban.

—No puedo creer que llevamos a una niña no vidente que trae un monstruo dentro. —Susurró Natasha.

—Dem no es un monstruo, mami. Tu cara de trasero lo es. —Dijo mi hija y solté una risita.—Uh, lo siento, no debí decirlo, es que no quiero que las molesten, son mis amigas.

Natasha asintió lentamente aún insegura. Ella realmente está atemorizada, no la culpo, luego de la batalla con un grupo de aliens dirigidos por el hermano de Thor... Aún recuerdo como se puso, ella y Tony no dejaron de soñar con ser atacados. Pepper solía decirme la manera en la que Tony se comportaba y yo recordaba las constantes pesadillas de Natasha en donde debía abrazarla con fuerza y prometerle que estaba a su lado cuidándola de lo que sea que la atormentara.

—Hey, todo está bien. —Dije tomando su mano que iba sobre la palanca de cambios.

—Hace meses nada está bien, Wanda... —Murmuró.

Auch.

Quité mi mano rápidamente.

—No me refería a nosotras, Wanda. —Dijo ella mientras doblaba en el camino que correspondía para llegar a casa. —Hablaba de la desaparición de quienes amamos, la muerte de Vision... Todos estamos tan desolados y... De pronto mi hija es mi hija biológica y la que era la hija de mi prometida fue usada como conejillo de indias por años, ¿Cómo algo de eso va a estar bien? —Respiró de forma pesada. Noe iba tomando la mano de Emma mientras de sus manos salía un color escarlata leve, casi invisible. Lo hace de forma inconsciente. —Lo único que está bien es cuando estoy contigo y aún sigo acostumbrándome, dame crédito.

Sonreí y tomé nuevamente su mano.

—Lo haremos funcionar, y... —Observé a Noe por el espejo retrovisor. —No es una Romanoff, tiene todo bajo control... Y es muy valiente, como tú cuando quieres proteger a quienes amas... Siempre eres la más valiente, no dejes que ésto te arruine la esencia de Natasha Romanoff.

Ella asintió y tomó mi mano llevándola hasta su boca. Depositó un beso en ella y sonreí.

—Gracias, brujita. Tienes razón. —Suspiró.—¿Emma?—Llamó a la rubia. —¿Haz comido pizza alguna vez?

—No, señora. —Contestó la pequeña provocando que mi corazón se apretara en mi pecho. Emma es adorable y realmente nada parecida a la mujer tosca de su madre.

No tengo nada en contra de Mariah, salvo que ella se quedó con la mujer a la que más amé y sigo amando. Oh, sí y no me gusta como cocina, el pollo le queda algo seco.

—Pues comeremos pizza, ya verás. Te va a encantar y mucho, Noe la ama, ¿verdad, hija?—Preguntó Natalia observando a nuestra niña quien asentía aún tomando la mano de su nueva amiga.

—¿Dónde está mi papi?—Preguntó Emma. —No ha ido a jugar conmigo a las muñecas.

La imagen de Steve siendo un padre que consiente a su hija es algo que se me hace difícil de imaginar, sin embargo es lindo que por una vez en su vida tome responsabilidades de aquellas.

—Él ha tenido que hacer algunas búsquedas, volverá en cuanto esté libre. —Justificó Natasha.

Nat siempre justifica a quienes ama, es lindo pero sé que es un mecanismo defensa, buscarle explicación a cada traición, llanto y dolor, así evita darle vueltas.

Últimamente le cuesta no darle vuelta a todo lo que pasa, se está sobreexigiendo y sobrepiensa todo, me preocupa demasiado como va a terminar ésto.

                              (•••)

—La pizza es importante por el queso y la carne, sin eso no es nada, es sólo masa caliente con salsa, no hay sabor y...

—Me gusta la masa. —Insistió Noe.

Emma a mi lado tocaba mi rostro mientras mis dos amores discutían sobre la importancia de la pizza, ni siquiera me sorprende, a veces creo que van a sorprenderme y no, ya es una costumbre.

—Te gusta la masa, pero es básicamente comer sólo pan sin nada.

—Me gusta el pan sin nada. —Insistió Noe.

—Jamás haz comido pan sin nada, pequeña psicópata. —Insistió Nat.

—Dejen de discutir. —Las regañé.

—Noe comenzó.

—Mamá comenzó, no le des más besos porque le huele la boca a trasero. —Dijo Noe molesta.

—Sí bueno, culpa de... —Comenzó Natasha y moví mis manos rápidamente antes de que comenzara a hablar.

Es una idiota.

Emma tocó mi rostro nuevamente y sonreí observándola.

—Eres linda, Wanda. —Murmuró ella. —¿Mi mami es linda también?—Preguntó.—¿Cuándo la conoceré?

Natasha apartó la mirada entristecida, la lastima pensar en Mariah y su maternidad. La lastima sentirse egoísta por ser feliz.

Le devolví la capacidad de hablar y ella no dijo palabra alguna.

—Tu mamá es... —Comencé yo. —Muy linda y...

—Soy yo. —Dijo Natasha rápidamente. —Es por eso que estás aquí con nosotras, cariño.

La miré extrañada, me metí en su mente y oí lo que pensaba... "Se lo debo" repetía una vez tras otra en su mente como tratando de asegurarse de que era la mejor opción y no debía arrepentirse.

Oh, Natasha, te conozco mejor que a mi misma incluso con años separandonos.

—¿Mamá?—Preguntó Emma. Natasha se acercó y permitió que la pequeña tocara su rostro. —Mamá... —Dijo sonriendo.

Noe corrió hasta mí abrazándome algo celosa de ver a su madre con otra niña.

—Grr. —Hizo en mi oído y yo comencé a reír por lo bajo.

Natasha abrazó a Emma y Noe bajó hasta ambas para abrazarlas, aquella imagen me llenó por completo.

Esa es la Natasha Romanoff que conozco.

Nota de autor:

1/2

Saben, quiero sacar un fanfic antes de que acabe el año, quizá hoy a la noche haga el bt y escriba el primer capítulo y dependiendo de como le vaya a ese primer cap seguiré escribiendola o no.

-Codex.
                 

Don't you remember ; scarletwidow - blackhillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora