Don't you remember ; scarletwidow - blackhill

62°

Natasha's pov:

—¿Y a qué hora es?—Preguntó Tony sentado frente a mí mientras bebía algo de whisky. —Dios, que mala calidad de whisky compran aquí, ¿quién compró esta basura?

Comencé a reír y subí mis pies sobre el mesón mientras devoraba un sándwich de crema de maní. Wanda no deja que los coma en casa, ya que luego me duele el estómago, pero Wanda no está.

—Es a las cuatro, le dije que hoy no trabajaría, pero me llamaste y aceptó, debo llegar a las tres y treinta. —Me encogí de hombros. —Además Pepper la ayudará con la decoración mientras los niños juegan.

—Morgan estaba muy emocionada de ir a ver a Noah.—Murmuró Tony. —Y Emma.

—Tal vez seamos familia. —Bromeé y Tony me observó serio.

—Enviaré a tu niño al espacio si insistes.

Sonreí burlona.

—Ajá, claro. ¿Tú y quién más?—Me reí.

Escuchamos un golpeteo en la entrada del salón y vimos a Rogers parado allí.

—¿Se puede?—Preguntó y yo aparté la mirada algo cabreada.

No odio a Steve, pero definitivamente no es de mis personas favoritas en el mundo. El rubio ante la afirmación de Tony ingresó a la sala y se sentó frente a ambos.

—Falta Thor y Banner. —Dijo con un aire nostálgico.

—Me falta Clint. —Lo corregí molesta. Tal vez sólo busco un enfrentamiento, porque desde que decidió que quería estar en la vida de Emma... Lo odio. —¿Qué buscas?

—Quería charlar.—Murmuró.—¿No creen que deberíamos charlar? Somos amigos.

—Éramos. —Dije molesta.—Ni siquiera eso, recuerdo bien como dijiste que mi amistad no significa nada para ti, recuerdo bien cada vez que me dejaste botada para salvarte.

Tony me observó en silencio.

—¿No dirás nada, Stark?—Preguntó Rogers y Tony negó.

—Ya te he dicho todo, capipaleta. Lo que sea que pienso de ti, ya no me atormenta más.

Steve suspiró y de pronto la camara de seguridad comenzó a indicarnos movimientos en la entrada del complejo.

—¿Es en tiempo real?—Preguntó Steve y asentí lentamente.

—¿Quién es?

—Scott Lang, uno de los delincuentes de Steve.—Dijo Tony. —Otro al que abandonaste.

Steve lo observó con molestia y rasqué mi nuca estresada.

—¿Qué se supone que hace aquí?

—Creí que había desaparecido.—Confesó Steve. —No puede ser....

Mierda.

                             [•••]

—Gracias por la comida, se sintieron como horas sin comer, aunque eso es porque amo comer. —Dijo Scott mientras Tony le dejaba un café y un sándwich.

—¿Cómo es que dijiste que te llamabas?—Pregunté y él levantó la mirada con la boca llena.

—Sckot Ang.—Contestó dejando caer algunas migas.

Asentí lentamente y Steve suspiró.

—¿Entonces dices que existe una forma en la que todos podríamos recuperar al resto de las personas?—Dijo Tony.—¿Cómo lo llamaste?