10°

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Natasha's pov:

-¿Estás bien? - Preguntó Wanda y levanté la mirada.

-Sí, es sólo que... Tardaremos una hora y el nerviosismo sólo aumenta, quiero abrazar a mi bebé y...

-Noe es muy linda. - Murmuró ella. - Es realmente adorable verte de madre... Es lindo que la quieras tanto.

-Es mi hija, ¿cómo no iba a quererla? - Pregunté sonriente. - Su primera palabra fue "tasha" - Solté una risita. - Ella me ama y yo a ella. Somos amigas.

-¿Cuántos años tiene? - Preguntó ella.

-Cuatro años, bueno, casi cuatro. - Murmuré. - Mariah y yo llevamos casi cinco años juntas, luego de... Ir a Budapest, volví y ella se ofreció a esconderme por un tiempo, nos enamoramos y... Bueno, comenzamos una vida juntas.

-Es muchísimo... - Murmuró ella. - ¿Se inseminó al año de estar juntas? ¿Cómo fue eso? - Preguntó. - Lo siento... - Se detuvo. - Es sólo que...

-No te dan los cálculos y tu mente no dejará de pensar en eso, lo sé, te conozco. - Murmuré sonriente. Ella me dedicó una sonrisa también.

Recuerdo muy bien la manera en que Wanda necesitaba saberlo todo o su cabeza era un lío que debía ser calmado.

-Mariah estaba embarazada, me ofrecí a cuidarla, ya sabes... La maternidad me llamaba mucho, y...

-Te quedaste. - Murmuró apartando la mirada.

-Si nadie se quedaba conmigo, al menos yo podía quedarme con alguien... - Murmuré y tomé mi móvil viendo que la señal no estaba.

Ella suspiró.

-¿A qué te refieres? - Preguntó y negué. - No, dime.

-Bueno, Clint, tú, Alexei, Melina... Todos alguna vez se fueron dejándome sola, incluso los vengadores. - Suspiré. - Con Tony volví a hablar por coincidencias, charlamos las cosas y lo arreglamos, pero él no me buscó...

-Yo no quería irme, lo sabes. - Murmuró. - Es sólo que la situación...

-Lo entiendo. Todos tenemos derecho a dejar de sentir cosas o comenzar a sentirlas sin darle explicaciones a nadie. - Murmuré observando el frente. - Queda media hora de viaje. - Murmuré y volví a recordar la forma en que Yelena desapareció.

Toqué mi chaleco. Sentí las lágrimas comenzar a caer por mis mejillas.

-¿Estás bien? - Preguntó Wanda sentándose a mi lado.

-Tiene muchos bolsillos... - Murmuré acariciandolo. - No debí traerla... Creí que sería buena idea para juntar a mis dos familias y demostrar lo orgullosa que estoy de ella... - Suspiré. - Yelena creía que no la presentaba a los vengadores por vergüenza, sin embargo es porque quería protegerla...

-Nat... Ella sabía cuanto la querías. - Murmuró. - Hablé con ella arriba, no fue mucho, pero se veía confiada... ¿Crees que alguien se sentiría confiado si no estuviese con gente que la hace sentir segura? - Preguntó y levanté la mirada. - Negué.

-¿Qué le diré a Melina?

-Intentaste protegerla hasta el final.

-Ella murió... - Sollocé. - Yo debí morir, yo soy la hermana grande... Ella debió verme morir, no yo a ella... Esto no es justo.

-Nat... No digas eso, cariño. - Wanda me detuvo. Escondí mi rostro entre mis rodillas. Sentí la presión en el pecho imaginando que a Mariah y Noe les había ocurrido lo mismo. - Necesito ver a mi hija... - Sollocé.

-Nat, relájate. - Murmuró abrazándome con fuerza. Me aferré a ella intentando controlarme, pero el temor cada vez aumentaba más.

-No quiero que...

-Ellas estarán allí. - Insistió Wanda. - Y podrás retomar tu vida donde la dejaste, te prometo que podrás hacerlo...

Asentí lentamente escondiendo mi rostro en su cuello. El aroma a flores de Wanda es muy relajante.

-Me gusta como hueles. - Admití intentando concentrarme en eso.

-Lo sé, siempre te gustó... - Murmuró. - A mi me gusta como hueles tú... Aunque la maternidad ha cambiado tu aroma.

Solté una risita leve y volví a aferrarme a ella.

-No me sueltes... Por favor. - Supliqué al sentirla soltar su agarre. Volvió a tomarme con fuerza.

-Estoy aquí. - Murmuró. - No volveré a soltarte...

Cerré los ojos y sentí la doble intención de aquella oración, sin embargo... Me siento desprotegida.
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Wanda's pov:

Natasha se durmió sobre mi pecho. Acaricié su espalda mientras ella dormía, temía que tenga un ataque de pánico. Natasha se preocupa demasiado por la gente que ama... Eso la lleva a dejarse en última lugar siempre.

Observé las facciones de su rostro, ha perdido masa. Sus pomulos se marcan más. Observé sus labios... Rosados y gruesos, siempre al dormir tiene un pequeño puchero... Eso no cambia.

Flashback.

-Despierta, dormilona... - Murmuré llenando de besos el rostro de Natasha. - Hoy es tu cumpleaños, mi amor... Felices diecinueve. - Susurré. - Gracias por estar conmigo...

Ella soltó una risita y se giró comenzando a besarme.

-Tú eres el mejor regalo, Wanda Maximoff. - Murmuró antes de subir sobre mi cuerpo. - Voy a tomarlo si no te molesta...

Solté una risita nerviosa al sentirla clavar sus manos en mi cadera.

Fin flashback.

-¿Ya llegamos? - Preguntó Natasha y observé el marcador.

-Sí, acabamos de llegar. - Murmuré y sentimos el aterrizaje de la nave.

Ella se levantó rápidamente algo asustada, abrió la compuerta de metal y salió corriendo. Tengo un mal presentimiento.

Bajé tras ella y pude verla buscar con desesperación la llave de la pequeña cabaña. No se escucha ruido alguno, abrió la puerta y yo corrí tras ella.

Abrió una compuerta bajo una alfombra y bajo rápidamente. Escuché los insistentes llantos de Noe.

Natasha vio a su pequeña, la tomó en brazos mientras buscaba refugio en su madre.

-Estoy aquí, amor... - Murmuró ella. - ¿Dónde está mami?

-Se fue. - Sollozó Noe. - Fuly se fue.

Natasha se quedó observando fijamente un punto.

-Revisaré. - Dije rápidamente comenzando a correr. Necesito encontrar a Mariah. - No puedes irte ahora, hija de puta. Vas a lastimarla. - Me quejé.

La casa estaba vacía, por completo vacía. Suspiré.

¿Qué cojones le diré? Ella necesita a Mariah... Y aunque me duela, están enamoradas.

Sé lo que es sentir que pierdes lo que más amas, me ha pasado muchas veces y hoy volví a vivirlo...

Volví al salón donde Natasha abrazaba a su pequeña que dormía contra ella.

-Lo lamento... - Murmuré y ella asintió lentamente intentando controlar las ganas de llorar. Me acerqué hasta ella tomando a Noe.

Noe se aferró a mí.

-Podrías darte un baño... - Murmuré observandola. - Tal vez eso te relajaría, deberías dormir y luego hablaremos...

Ella asintió lentamente.

-Gracias... - Murmuró levantándose casi en piloto automático.

Sentí lástima por ella.

Yo también me sentí así cuando la perdí.

Nota de autor:

¡Hey! ¿Cómo están mis abrahamers? AHRE

-Codex.

Don't you remember ; scarletwidow - blackhillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora