Don't you remember ; scarletwidow - blackhill

67°

Natasha's pov:

-Buen día.-Saludé entrando al complejo. Me encontré con Rhodes quien se levantó a abrazarme.

Noah corrió a ver a Tony, son buenos amigos, y el pequeño realmente disfruta cuando el pelinegro le habla de sus cosas raras de genio.

-Buenos días, Romanoff. -Saludó Stark.-Me llevo al muchacho.-Señaló a Noah.-Emma puede venir, diseñé un nuevo dispositivo que puede utilizar para practicar su audición.

-¿Quieres ir con el tío Tony, amor?-Pregunté a la rubia quien negó entristecida.-¿Pasa algo?

-¿No está papá?-Preguntó en voz baja y todos nos observamos en silencio. Un sudor frío recorrió mi espalda y wanda acarició mi mano con suavidad.

-¿No quieres ir por helado? Siempre hay buen helado aquí.-Dijo Carol mientras tomaba a Ana en brazos y avanzaba con ella hasta la cocina.

-Quiero helado.-Dijo Emma. Wanda tomó su mano y comenzaron a caminar tras Carol.

Suspiré.

-Estoy jodida.-Murmuré mientras Rhodes palmeaba mi espalda.

-Es pequeña, no tiene maldad, no te odiará. Confía en que haz hecho un buen trabajo, no críaste niños rencorosos.

-No, pero asesiné a su padre.

-Él tomó aquella decisión, para bien o para mal, fue su decisión, de cualquier forma planeaba irse.

-Ella no puede saber eso.

-Harán ver a Rogers como un héroe, te lo aseguro, tú sólo concéntrate en explicarle eso, explícale que su padre salvó al mundo.

-Él huyó...-Dije rencorosa.-Huyó y me dejó cargar con el peso de ésto y con la reacción de Emma.

-Nat, te estás...

-¿Natasha?-Escuché aquella voz llamarme.

Me congelé en mi sitio. Ni siquiera podía girarme, no sé de donde saqué las fuerzas para hacerlo, la vi allí, con el rostro afligido.

-Estás aquí, eres tú.-Dijo mientras corría a abrazarme. Pegó su rostro a mi pecho y yo tragué saliva.

La rodeé con mis brazos pero no contesté. ¿Que debería contestar? ¡Hey, Mariah, estás viva! No, no tiene sentido. Ya han pasado días desde que he estado evitando ésto, y recién hoy sabrá todo.

-Estaba tan preocupada, ¿Dónde está nuestra hija?-Preguntó tomando mi rostro.

La miré fijamente a esos ojos azules tan sinceros.

-Tenemos que hablar, Mariah.-Murmuré sacando sus manos de mi rostro.-Tengo que decirte un par de cosas que han pasado los últimos cinco años.

-¿Noe está bien?-Preguntó y negué.-¡¿Qué pasó?!

Suspiré.

-Ella está... Ella no está, pero no murió...-Murmuré. -Es algo que debemos hablar con calma.-Tomé su mano.-Ven aquí.

Comencé a caminar hasta llegar a la sala de juntas. Me senté en una de las sillas y ella se sentó frente a mí.

-¿Estás bien, amor?-Preguntó y sentí mi bilis comenzar a subir.

Oh, Dios.

-Mariah... ¿Tú sabías que Noe no es tu hija?-Pregunté y ella me miró extrañada.-Se sincera, no me enojaré, tengo a tu hija... La adopté.

-No entiendo de que hablas. Noe es mi hija.

-No, Mariah.-Suspiré.-Noe no es tu hija, Noe es...-Rasqué mi nuca levemente. -Noe es Noah, y es hijo de Wanda... Emma es mi hija y es... El fruto de lo que hubo entre Steve y tú.