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Natasha's pov:

-Te amo mucho. - Murmuré besando nuevamente los labios de Mariah. - Te amo, y cuídate.

-Estaremos bien. - Murmuró ella tomando a Noe en brazos. Unió nuevamente nuestros labios y me perdí en su suave contacto. Ni siquiera alcancé a tener un orgasmo, tuve que decirle que sí para que pudiésemos venir rápido. - ¿Intentarás volver de una sola pieza? - Preguntó acariciando mi mejilla.

Noe tomó su biberón y comenzó a beber de el abrazando a su madre.

-Llegaré de una sola pieza y con muchas ganas de una noche de películas con mis princesas. - Murmuré y ella sonrió. - Te amo.

-Yo más, Romanoff. - Murmuró Mariah besándome.

-Yo más. - Se quejó Noe antes de cerrar sus ojitos. Sonreímos
Besé a mi pequeña y luego a Mariah para esta vez si subí a la nave.

Las vi alejarse en dirección al auto donde partirían a encontrarse con Nick, o Fury como le dice mi pequeña.

La compuerta se cerró y me senté cerca de Banner.

-Hey. - Saludó y le sonreí levemente. - ¿Todo bien con Mariah? - Preguntó. - Las escuché discutir anoche...

Observé mis manos y mi anillo de compromiso.

-Todo bien, es algo... Temperamental, bueno, sólo lo fue ayer, estaba estresada. Ya arreglamos todo. - Murmuré riendo mientras le daba un par de codazos a Banner.

-Fui testigo de ello. - Murmuró Wanda marcando su acento. Está molesta.

-Uh, sí. Interrumpiste la mejor parte. - Bromeé.

Wanda me observó a los ojos, vi los suyos pasar de un verde oscuro a un rojo furioso. Banner tosió levemente y Vision llamó a Wanda logrando que ella aparte la mirada de mí.

-Llegaremos y las viudas estarán allá. - Mencionó Steve. - T'challa me ha dicho que llegaron por la madrugada.

Asentí lentamente anhelando abrazar a Yelena nuevamente. Ha sido lindo recuperar a mi familia, o a un intento de familia.

Esa reconciliación con el pasado me ha hecho ayudar a Rogers nuevamente un par de veces.

El viaje transcurría en silencio. Caminé hasta una de las camas desplegables de la nave, la bajé y me recosté en ella. Observé el techo y vi a Rogers observar la fotografía de Peggy, luego de ello vi a Vision recostar su cabeza contra el regazo de Wanda antes de comenzar a dormir mientras ella acariciaba su espalda.

Comencé a cerrar los ojos... Tengo algo de sueño...

-Eres mi bebé... - Murmuró Wanda acariciando mi espalda. Sonreí levemente contra su cuello.

-Lo soy. - Murmuré besando su clavícula. - Toda tuya, mi amor.

Ella soltó una risita.

-Me haces cosquillas.

-Te amo, Wanda. - Murmuré mientras ella mantenía sus caricias. - Gracias por dejarme pasar éste cumpleaños a tu lado.

-Pensé que querrías una fiesta... - Murmuró. - Pero una escapada a una cabaña y juntas no era mal plan... ¿Cómo no habría aceptado? Te amo más que a nada...

Sentí aquellas mariposas de las que tanto hablan recorrer mi abdomen, una felicidad extraña me inundó. Espero pedirle matrimonio cuando cumplamos tres años juntas, ella es realmente el amor de mi vida.

-Gracias... No me gusta celebrar mis cumpleaños. - Admití. - Por eso... Agradezco ésto. Es mejor que cualquier celebración... Ya te dije, siempre juntas...

Uní nuestros labios lentamente. Son suaves y delicados, Wanda huele a flores y muy dulces.

-¿Nat? - Preguntó Banner mientras me movía lentamente. - Ya llegamos.

Abrí mis ojos por completo y me sentí desorientada.

-¿Wanda? - Pregunté y luego caí en cuenta de que había soñado con mi último cumpleaños juntas. Solté una risita. - Oh, Dios.

-Wanda ha bajado, está con Vision y Bucky. - Murmuró.

Asentí lentamente. Me levanté y vi que tenía un poco de señal.

-Haré una llamada. Voy en unos minutos. - Murmuré y él asintió saliendo de la nave. Busqué el contacto de Mariah y decidí llamarla. Tras tres pitidos, contestó.

-¿Hola? ¿Nat?

-Hey, cielo. Llamaba sólo para asegurarme de que están con Nick, hemos llegado. - Murmuré. Escuché a Noe jugar con Nick y sonreí levemente. - Veo que están bien.

-Ya sabes, Noe y el tío Nick son imparables. - Mariah rió levemente. - ¿Todo bien?

-Sí... - Observé fuera y pude ver a T'challa. - ¿Sabes? - Pregunté sonriendo ante lo que comenzaba a imaginar. - Podríamos irnos a una cabaña al acabar ésto, las tres... Haremos fogatas, comeremos malvaviscos, y podríamos adoptar un cachorro para Noe.

Solté una risita y la sentí reír.

-¿Uno de esos golden?

-Sí, ya sabes, esos que se parecen a Thor según Noe. - Solté otra risita. - Sé que lo extraña en ocasiones, y no lo vemos hace bastante...

-Yo tendría incluso peces contigo, Natalia.

-Esa es mi chica. - Murmuré. - Bien, amor... Nos vemos a la vuelta. Te amo más que a nada el éste mundo. - Murmuré insistente. - Y.... Eres el amor de mi vida.

-Oh, Dios... Nat, tú también eres el amor de mi vida...

Escuché el ruido de la entrada y me giré. Wanda estaba allí de pie, nuestros ojos se cruzaron y ella apartó la mirada antes de tomar su móvil y salir de allí.

Un sentimiento de culpa me inundó al verla tan entristecida y tan... Sola... Ni siquiera pudimos dar con Pietro. Él y Clint se dieron un descanso con sus hijos... Y la dejaron sola, mientras yo estoy... Acompañada, luego de jurarnos jamás dejarnos...

-¿Cariño? ¿Sigues allí? - Preguntó mi novia.

-Sí, sí. - Murmuré. - Aquí estoy, te amo, amor. Nos vemos luego. - Murmuré y escuché su despedida algo abrumada.

Colgué y salí de la nave encontrándome con Wanda.

-Hey, brujita. - La llamé. - ¿Todo bien? ¿Necesitas algo? - Pregunté y ella negó rápidamente.

-Todo bien.

Barnes se acercó hasta ambas. Me saludó y yo le dediqué una sonrisa incómoda. Llevaba años sin verlos... Reunidos.

Tengo suerte de que ya no me importa.

-Steve nos espera. - Murmuró observandome. - Wanda, Vis te espera.

La ex castaña asintió alejándose para ir en dirección al laboratorio de Shuri. Vi a T'challa saludarnos de forma animada.

-Rey. - Saludé con una leve reverencia de cabeza.

-Agente Romanoff. - Sonrió. - Lobo blanco, tu brazo está dispuesto dentro de la caja que sostienen las dora milaje.

Asintió lentamente y se alejó.

-Tenemos un ejército fuerte. - Admitió T'challa. - Lograremos derrocar con facilidad a los intrusos.

Asentí lentamente mientras observaba a Steve algo nervioso. Puse mi mano en su hombro presionandolo levemente.

-¿Todo bien? - Pregunté y él suspiró.

-Tengo un mal presentimiento, eso es todo. - Tomó aire algo nervioso. - ¿Noe y Mariah llegaron donde Nick?

-Sí, están bien. Gracias. - Murmuré y él asintió lentamente.

De pronto la duda y el temor de que él supiese que mi hija en realidad es suya me consumió. Él no se merece el título de padre, es mía.

Nota de autor:

¡Hey! Nos leemos en don't you give up on me. ¿Qué les va pareciendo éste fanfic y el otro?

-Codex.

Don't you remember ; scarletwidow - blackhillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora