Don't you remember ; scarletwidow - blackhill

40°

Seis meses más tarde.

Natasha's pov:

—¿Entonces qué, Eddie? ¿Espero a que eso decida dejar a mi hija?—Pregunté al castaño sentado en mi bar.

Wanda llevó a Noe y Emma a pasear al parque mientras Tony se prepara para el nacimiento de Morgan junto a ellas, además sirve para enlazar la relación entre el tío Tony y Wanda. Pepper ya tiene siete meses y aparentemente la pequeña Morgan está muy sana.

Aún no me creo que llevemos casi año y medio viviendo sin... Sin personas.

Sólo con la mitad de toda la población... Parece una locura.

—Romanoff, te recomiendo relajarte. Venom y yo, somos... —Comenzó él siendo interrumpido.

—Somos novios. —Murmuró Venom y Eddie giró los ojos.

—Ya te expliqué que no somos novios, somos amigos en un mismo cuerpo y nos queremos mucho, pero...

—Novios. —Insistió venom. —Sin mi no eres nada.

—Venom me cae mejor. —Sonreí burlona. Amo verlos discutir, además venom y Noe se llevan muy bien.

—Venom dice que también le caes bien.—Murmuró Venom.

—Sí, pero deja de hablar en tercera persona, ya lo hablamos...

—No.

—Venom... —Insistió Eddie.

Caminé hasta la entrada y vi a Rogers acercarse.

—Chicos, creo que conocerán al capitán. —Murmuré tomando una mordedura de viuda.

—Interesante. —Dijo Venom tomando por completo el cuerpo de Eddie incluso luego de que el castaño le advirtiera sobre eso y le pidiera no pelear con Rogers o con quien se atravesara.

—Venom, hijo. —Lo detuve. —Te pediré que no te comas su cabeza, podrías morir por una infección o algo si te tragas su cerebro.

Venom asintió cual cachorro bien adiestrado, abrí la puerta y Rogers habló.

—Mi hija, Romanoff.

—¿La que abandonaste por casi ocho meses?—Pregunté y el gruñó.

—No es tu asunto, buscaba a...

Venom se paró tras de mí.

—¡No es tu hija!—Gritó molesto. —Y te veías mejor con barba.

Se dio media vuelta y entró a la casa nuevamente. Un asustado Steve me observó con cara de pocos amigos, no dije nada sólo lo observé.

—¿Sabes algo, Rogers?—Pregunté y él negó. —Emma es feliz, puedo cuidarla mejor que tú, tiene dos madres que la aman, y jamás creí que diría ésto, Steve. —Suspiré.—Pero no eres útil, jamás. Sólo lastimas a quienes te rodean, y no tengo problemas en que estés con Emma, es tu hija, pero también es hija de mi ex prometida, y...

—A la que engañas. —Dijo.

—No, a la que amé hasta el último momento.  —Lo corregí. —Pero luego de tantos meses junto a Wanda, entendí que no me puedo culpar por seguir adelante.—Dije segura sabiendo que ignoraba todo el tiempo el hecho de que Mariah aún era constante en mis sueños, pesadillas y demás. Wanda lo sabe, pero también sabe que odio hablar de eso. —Puedes verla, pero hasta que no demuestres que eres útil y no lastimarás a Emma, sería irresponsable de mi parte entregarte su cuidado total, no puedo. No puedo hacerle eso a Mariah sabiendo que Emma necesita cuidados que probablemente no podrás darle.

—Estaba buscando a Eddie porque necesitaba saber de simbiontes, ahora sí puedo y...

—La abandonaste por meses, Rogers. Sharon dijo que estabas con ella en su casa, ¿qué pretendes mintiendo?

—¡Estaba asustado!—Se quejó. —¡No es como que Mariah me hubiese advertido de ésto! ¡Nos acostamos un par de semanas!

Suspiré.

—Así funciona el sexo, o te cuidas o pasan estas cosas. —Dije rápidamente.

—¡La hija de puta me dijo que se cuidaba!—Gritó y no tardé en estamparlo en el suelo.

—¡No vuelvas a llamarla así! ¡¿Quién te crees que eres?!—Grité molesta. —¡Las mujeres no son tu jodido juguete, Steve!

Él ni siquiera intento librarse de mi agarre. Vi a Wanda estacionando el auto frente a nosotros y me levanté rápidamente.

—¿Sigues enamorada, no?—Preguntó burlón.

Wanda tomó a Emma en brazos y tomó la mano de Noe quien llevaba la correa de Piolín.

No contesté. No porque no sepa la respuesta,  sino porque sé que Rogers busca provocarme.

—¿Te molesta que me la haya tirado?—Preguntó y Wanda pasó por nuestro lado con rapidez.

Emma iba dormida por suerte y no escuchó la voz del idiota al que suele llamar papá.

—¿Qué pretendes, Rogers?—Dije con asco. —Cada vez me decepcionas más.

Su mirada cambió. Observó el suelo y se dio media vuelta antes de irse. No entiendo que le sucede, Steve no es el mismo desde la vez en que los vengadores se separaron. Steve cambió en el momento en el que él y Tony no estuvieron de acuerdo y desde ahí... No lo reconozco.

Algo le sucede.

No quiero decir que tengo la mala costumbre de perdonar y justificar todo el tiempo, pero este no es el Steve que conocía, él no es mi amigo con quien creí que realmente había confianza.

Suspiré entrando a casa. Vi a Wanda bajar las escaleras y tomé su cintura dándole un beso sin que ella se lo espere. Wanda pasó sus manos por mi cuello.

Mi lengua buscó la suya. Ella sabe que estoy enamorada de ella, incluso si no le contesté a Rogers su absurda pregunta.

—Te amo. —Murmuré.

Ella sonrió.

—Aún recuerdo cuando me lo dijiste teniendo sexo. —Bromeó ella y me sonrojé.

Luego de aquella vez con Wanda lo hablamos al día siguiente y dijo que se lo diga cuando realmente esté lista. El ser humano es tan absurdo que el placer puede llevarte a decir te amo, suena a locura pero Clint se lo dijo a Pietro luego de que Pietro le diese sexo oral, claramente hay poder en el placer.

—Oh, cállate o no te lo diré más. —Me quejé.

—¿En serio me amas, Nataska?—Preguntó y asentí dejando un besito en su nariz.

—Te amo, porque eres una gran novia, compañera, amiga y sobretodo madre. Yo me sentía buena madre, porque Mariah hacía todo por Noe, ahora sé que puedo ser buena, gracias a ti, gracias a que no me dejaste sola y asumiste todo esto con facilidad que a mi me habría faltado.

Ella sonrió.

—También te amo, Romanoff. Tu hija quiere ver una película, yo debo trabajar en el jardín.

Asentí comenzando a subir las escaleras. Me gusta nuestro nuevo hogar, me gusta nuestra nueva vida, me gusta todo ésto.

Nota de autor:

¡Hey! Nos leemos en don't give up on me.

-Codex.