Don't you remember ; scarletwidow - blackhill

28°

Wanda's pov:

—¿Quieres desayunar? —Preguntó Natasha al verme de pie frente a ella.

—Son las cinco de la mañana, Natasha. —Murmuré. —Vas a despertar a todos.

—Se han ido hace un rato.—Murmuró ella acabando de preparar panqueques.—¿Quieres?

—¿Por qué se irían?

—Tienen familias, no entiendo mucho del multiverso, pero parece que la mayor versión de ti sabe mucho. Ella ha dicho que volverán cuando sean necesarias nuevamente. —Murmuró sirviendo café con las manos temblorosas. —¿Gustas?

Suspiré.

—¿Tuviste una pesadilla?—Pregunté observando la cocina hecha un desastre.

Platos sucios, vasos sucios, cucharas manchadas de la mezcla para hacer panqueques, incluso las encimeras embarradas de eso.

—¿Por qué lo dices?—Preguntó sin observarme a los ojos.

Caminé hasta ella y tomé su cintura. Sentí que se tensó en un inicio, sin embargo en cuanto comencé a acariciar su abdomen se relajó. Cada vez que algo la tiene inquieta su abdomen duele y ella se pone ansiosa, las caricias solían calmarla, sin embargo eso fue hace años  aunque aparentemente no ha cambiado.

—¿Y ahora cómo te sientes?—Pregunté en su oído. Ella se pegó hacía atrás logrando que su trasero quede pegado a mí.

—Mejor, gracias. —Murmuró ella algo angustiada. —¿Sabes qué? No, no estoy mejor. Me siento culpable por lo que pasó.

Sabía que esto sucedería.

—Y quieres que no se vuelva a repetir, lo entiendo.—Dije rápidamente. —De todas formas sé que tu situación es complicada y...

—Te quiero y me gustas mucho, pero no sé como lidiar con la culpa, Wanda. —Gruñó. —Es todo tan confuso. No quiero lastimarte ni prometerte algo que no puedo cumplir, Wanda... Lo lamento.

Me separé de ella lentamente sabiendo que me dolía el corazón solamente de pensar en que mi felicidad duró tan poco como un par de besos.

Volví a soltar un suspiro, sin embargo no quiero hacerla sentir culpable. No es su culpa amarla y que yo la ame, no es su culpa confundirse, porque cualquiera podría pasar por ello.

—Lo lamento... —Murmuró y negué.

—Por mí está bien. —Sonreí. —Iré a ver a Noe, date una ducha y luego duerme otro poco. Refrigera eso. —Señalé los panqueques antes de darme media vuelta y borrar mi sonrisa.

Subí las escaleras y traté de no soltar ninguna lágrima, pero... Realmente la amo y... Es jodido que ella la ame, porque yo janás seré ella... Ni siquiera deseándolo con todas mis fuerzas.

Ella... La enamoró y yo... Yo ya tuve mi momento y la dejé ir porque fui orgullosa.

Yo perdí, y aunque no quería perderla, lo hice. Debo asumirlo.

Llegué a la habitación y Noe dormía abrazada a una de mis camisas, ama dormir así, hace unos días se enojó porque no le di mi pijama para dormir ya que claramente le quedará grande, tomó una camisa del armario y repite ese proceso cada noche, o toma las camisetas que usé en el día y duerme abrazándolas porque "huelen a mí", los niños son tan raros y adorables. La amo mucho.

Me recosté a su lado y la sentí subir su pierna sobre mi cuerpo mientras continuaba roncando. Noe es adorable, y me devuelve la paz al cuerpo cada vez que me abraza o se apega a mí un poco más.

—Te amo, hija. —Murmuré.—Me haces tan feliz... Sólo existiendo.

Observé su pequeño rostro. Aquellos cabellos de color castaño oscuro tenían tonalidades pelirrojas que jamás había notado... Eso me hizo pensar... ¿Es capaz de alterar su forma física? Realmente su cabello jamás tuvo aquellos tonos, jamás los noté antes de éste día.

Las pequeñas pecas en su nariz y sus pestañas largas hacían su rostro mucho más armonioso de lo que era yo de pequeña.

—Te pareces a tu madre, definitivamente la genética Romanoff hizo maravillas en ti.

Suspiré recordando lo que acababa de pasar. Natasha...

Joder.

Deseo que Natasha me mire nuevamente. Lo deseo tanto...

Odio no poder estar feliz más de cinco minutos, ya estoy grande. No debería sufrir por amor, menos por un amor de niñas.

Natasha's pov:

Luego de darme la ducha me recosté pensando en Wanda.

No quiero arruinarle la vida, y es que realmente me gusta, pero no soy material para estar en una relación mientras le lloro a mi ex muerta, cada vez me confundo más.

Cuando estoy con Wanda siento que ya no amo a Mariah como pareja, sino como compañera, pero cada vez que Wanda no está a mi lado la tristeza me consume y siento que necesito a Mariah besándome y diciéndome que todo es un mal sueño, que vamos a casarnos, que viviremos la vida que queríamos junto a Noe y que en serio todo estará bien, que no debo preocuparme más...

Pero últimamente todo me preocupa, sobretodo cuando caigo en cuenta de que nada de eso ocurrirá.

Mariah no va a volver, Wanda no merece a alguien tan... Inútil como yo y definitivamente debo comenzar a preocuparme sobre Noe y mi trabajo más que en si me gusta más Wanda o Mariah. Ya estoy grande para sufrir como si fuesen amoríos adolescentes.

Joder.

Piolín se acomodó a mi lado en la cama y vi su pancita hacía arriba. El realmente se siente cómodo aquí a mi lado.

Que ganas de tener su vida.

Ya no soporto la mía.

Nota de autor:

¡Hey!

-Codex.