49°

2.4K 349 343
                                    

Natasha's pov:

Caminé dentro del complejo buscando a Rogers quien me envió un mensaje temprano hablando sobre sus charlas y si podía venir a ayudarlo con los horarios, aunque sentí algo extraño y creo que no es precisamente que me necesite por eso, él podría hacerlo solo.

No entiendo el motivo que llegue a tener para decirme "Hey, ¿puedes ayudarme?" Insisto en que puede solo.

Entré a la oficina que Rogers usualmente está usando y lo vi almorzando mientras veía la computadora.

—¿Me ayudas?—Preguntó y asentí caminando hasta él. Vi que en el computador habían unas fotografías abiertas.—Quiero dejar eso en una carpeta con el nombre de Emma.

Me giré extrañada.

—¿Qué pretendes?—Dije casi a la defensiva.—No me la vas a quitar.

Steve negó rápidamente mientras suspiraba algo frustrado. Me enseñó su brazo lleno de piquetes de agujas y volví a ver sus ojos sin entender.

—¿Qué?

—Estoy yendo a terapia.—Sonrió. —Creo que era obvio que tenía un par de problemas de adicción y no, no pretendo quitarte a Emma, sólo quiero que sepas que haré lo posible por ser un ejemplo para ella. —Dijo rápidamente.

Asentí extrañada y observé la computadora acomodando lo que él me pedía.

Extraño... ¿Rogers buen padre?

No pienso darle más vueltas al asunto...

                            (•••)

Wanda's pov:

Noe estaba sentada en aquél columpio del patio observando a Pietro jugar con Emma, vi su mueca triste y suspiré.

¿Celos tal vez? Sería extraño, ambas llegaron casi al mismo tiempo a nuestras vidas y realmente dudo que ella pueda sentir celos de su hermana, ambas comparten absolutamente todo.

Salí al jardín luego de secar todos los platos que había lavado, caminé hasta ella y me puse de rodillas frente a Noe.

–¿Pasa algo, cariño?—Pregunté acercándome a ella y tomando sus manos para dejar dos besos en su dorso.

—¿Por qué el tío Pietro y yo no somos iguales?—Preguntó. Enarqué una ceja extrañada antes aquella pregunta.

¿Se refiere a que ella sabe que soy su madre o qué?

Estoy nerviosa.

—¿De qué hablas, cariño?

Ella suspiró haciendo un pequeño puchero mientras dibujaba con su pie en la tierra entristecida.

—Hey... —Levanté su mentón acariciando su mejilla con la palma de mi mano.—¿Qué pasa, amor?—Pregunté nuevamente.

—Es que el tío Pietro es muy bonito. —Murmuró y observó su ropa. —Y yo no soy bonito.

Me quedé en silencio sin entender a que se refería.

—¿Bonito?—Pregunté.  —Eres muy linda, amor.

Ella salió del columpio molesta.

—No soy bonito, mami.

Se fue a casa mientras refunfuñaba por lo bajo.

No estoy entendiendo.

                               (•••)

Natasha besaba mi cuello mientras yo preparaba el postre para mis hijas cuando escuchamos un golpe. Nos dimos media vuelta y vimos a Noe en el suelo levantándose.

—¿Estas bien, amor?—Preguntó Natasha poniéndose de rodillas para ayudarla.

La pequeña asintió.

—Tonto piso sucio. —Gruñó Noe molesta y pegó con fuerza en el piso. Levantó la mirada y observó a Natasha. —¡No he llorado, mami! ¡Soy un niño valiente!

—Sí, amor eres mi princesa valiente. —Murmuró Natasha besando su cabello. Noe la empujó levemente.

—Que no, que soy como el tío Pietro. Un príncipe valiente y los niños no lloramos.

Natasha me observó extrañada, vi que iba a refutar pero la detuve.

—Claro, amor. Eres el príncipe más valiente de todos, pero... —Me agaché a su altura y toqué su nariz pequeña.

—Boop. —Dijo ella con una sonrisa.

—Los niños también lloran, amor. Las emociones hay que sacarlas fuera de nuestro cuerpo antes de que nos ahoguen, no lo olvides.

Ella asintió y se fue corriendo dentro en busca de su hermana.

—¿Ella acaba de llamarse a sí misma un niño?—Preguntó Natasha y asentí lentamente. —¿Eso qué significa?

Tomé su rostro y uní nuestros labios con suavidad mientras ella tomaba mi cintura.

—En lo que a mi concierne... Ahora tenemos un hijo, ¿no?—Pregunté. —Tenemos la parejita.

Ella suspiró.

—Deberíamos preguntarle, y llevarla donde un terapeuta.

—Natasha. —La regañé.

—No, amor. No para curarla o algo, me refiero a... Para que la ayude a entenderse mejor y a nosotras a tratarl... Tratarle mejor. —Dijo algo confundida. —Que se sienta cómod... Dios, tú entiendes.

Comencé a reír al ver que lo intentaba. Es linda.

—Estoy muy feliz de pronto poder casarme contigo. Eres la mamá perfecta.

—¿Tendremos un Natashito?—Preguntó tomando mi cintura para atraerme a ella.

—¿Quieres uno?—Pregunté con ilusión.

—Sí, por favor.

Sonreí.

Me encanta la idea.

Nota de autor:

El siguiente sería la boda, no sé si saltarmela o escribirla, ¿qué dicen ustedes?

-Codi.

Don't you remember ; scarletwidow - blackhillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora