Si, pude hablar súper seguro y tranquilo entonces, pero el corazón me iba a mil, cada vez que Horacio se ponía serio y quería hablar, me daba miendo no tener respuesta a sus preguntas y que perdiera la imagen que yo suponía que tenía de mí.
— Gustabo, quiero que sepas que no pasa nada si no... bueno, ahora lo entenderás.
No dije nada, solo asentí un poco y miré hacia un lado unos segundos en un intento de disimular los nervios.
— Se que dijimos que no hablaríamos más de esto pero... necesito hablarlo, todo en mi cabeza es muy confuso y ya no puedo esconderlo más. Me gustas..
Mi mirada se fijo en la suya en cuanto escuché aquellas palabras y un escalofrío me recorrió por completo, me esperaba cualquier cosa menos eso y realmente no sabía que hacer o que pensar. Horacio al ver mi silencio continuó hablando.
— Lo llevo pensando desde aquel día en la playa y durante este tiempo he intentado estar con otras personas pero nadie me atrae como tú y sé que nos hemos criado desde pequeños juntos y que somos como hermanos pero yo no te veo así para nada. Tu siempre estás para mí y me valoras como nadie lo hace y de verdad quiero estar contigo.
En ese momento mi cabeza se activó y me di cuenta de que debería decir algo, pero que se suponía que tenía que decir, yo no sabía como se siente que te guste una persona. Sin embargo sabía que con Horacio me sentía diferente. Lo único que mis labios pudieron articular fue:
— ¿Me dejas pensarlo?
Horacio tras escuchar aquello mantuvo el silencio unos segundos y luego asintió rápido.
— Si, claro.
Que gilipollas, no tenía nada que pensar, pero mi cabeza estaba echa un desastre, entonces pensé que todo en ese momento se volvería incómodo, pero Horacio volvió a echarse en mis piernas tranquilamente.
— ¿Seguimos con la película?
"Hijo de puta, ¿como puede estar tan tranquilo despues de decirme eso?" Aquel fue mi primer pensamiento y sin embargo solté un ruidito afirmativo y volví a darle play a la película. Pasó una hora aproximadamente y yo no me enteré de la película, mi cabeza no paraba de pensar en aquello ¿tener una relación con Horacio? Todo era muy confuso en ese momento. Eché una mirada rápida a la tele con los créditos pasando y mi mirada fue hacia Horacio, solo entonces me di cuenta de que dormía silenciosamente en mis piernas, me quedé observándolo, incluso varios minutos, como si buscara en su rostro la respuesta a las preguntas que hacía mi cabeza. Me levanté con cuidado y agarré a horacio que se sujetó a mi como si fuera un koala hasta que llegué al dormitorio, lo dejé en la cama con suavidad y luego volví a la sala. Una vez allí recogí la habitación, apagué la tele y me aseguré que todo estuviera ordenado. Hasta que finalmente me dejé caer en la cama siendo abrazado automáticamente por Horacio, algo que ya tenía por costumbre desde hace mucho.
— Buenas noches.
Susurré mientras cerraba los ojos, a pesar de que Horacio no me escuchaba. Al cabo de un rato conseguí conciliar el sueño y me quedé dormido. Recuerdo despertarme temprano la mañana siguiente y levantarme enseguida para salir a correr, la excusa más penosa para no estar en casa por la mañana que he utilizado nunca. Mientras corría mi cabeza le daba vueltas a aquello, una tras otra sin parar. Horacio siempre fue una persona muy importante para mí, quería verlo sonreir siempre y trataba de protegerlo siempre, Horacio estaba ahí para mi cada día y era mi soporte cuando todo era confuso. Seguí corriendo como si mis sentimientos me dieran más resistencia y la imagen de aquel día en la playa volvió a mi cabeza, las respiraciones, aquellas sensaciones, todo. Derrepente pude sentir que las mejillas me ardían y solo entonces dejé de correr sentándome en el banco de un parque por el que pasaba para respirar. Traté de calmarme a mí mismo y decidí que era hora de volver a casa, en el camino de vuelta me paré en la cafetería donde trabajaba y saludé a un compañero. Salí del lugar con dos chocolates calientes y una bandeja de dulces algo que solía hacer todos los domingos por la mañana y que a aquellas alturas ya era tradición. Llegué a casa abriendo la puerta con delicadeza, no sabía si Horacio ya estaba despierto asique dejé el desayuno sobre la mesa de la sala y caminé hacia el baño, encontrándome a Horacio frente al lavabo lavando su cara para despertar.
— Buenos días.
— Oh, Buenos días, Gus.
— He dejado el desayuno sobre la mesa, ve desayunando mientras me doy una ducha para que no se te enfríe el chocolate.
— Vale, te espero fuera.
Horacio me dedicó una sonrisa como si nada pasara y salió del baño para dejar que me diera una ducha. Seguí con la mirada su recorrido hacia la sala y yo solo tomé una ducha rápida. Luego de ponerme ropa cómoda me senté junto a Horacio a desayunar en silencio, un silencio sorprendentemente cómodo a pesar de la situación. Asique decidí hablar yo.
— ¿Que quieres hacer hoy?
— No lo sé, quiero un día tranquilo para descansar y relajarme ya que no hay nada que hacer.
— No hay nada interesante que hacer.
— ¿Hacemos yoga?
— ¿Yoga? Tío ¿enserio?
— Si oye, por qué no.
— Que peligro.
— Oye! Me ofende.
Ambos estallamos en carcajadas, Horacio tenía la manía de querer hacer cosas nuevas y extrañas cuando se aburría y ya me sé yo que si dice que va a hacer algo lo hace. En menos de media hora estábamos haciendo "yoga" en el salón, movimos unos muebles y pusimos un video tutorial en la tele.
— Horacio, esta postura no es muy relajante eh.
— Que si hombre, lo que pasa es que lo estás haciendo mal.
— Pues hazlo tu cabrón.
— Mira mira.
El intento de Horacio de imitar a la mujer terminó en caída y solté una risa.
— Si, ya veo.
— Me he tropezado con la alfombra.
— Que sí, que sí.
Ambos nos miramos antes de volver a reir y me senté en el suelo para descansar seguido por Horacio que se sentó a mi lado mientras buscaba otro vídeo que imitar.
— Horacio.
— ¿Sí?
— Podemos intentarlo, si quieres.
— ¿Como?
El mencionado giró la cabeza hacia mí con algo de sorpresa al escuchar lo que dije y yo le miré sin saber muy bien como actuar.
— Pues eso, que... quiero intentarlo.
Puede que aquello fuese algo impulsivo, era pronto y yo no tenía idea de lo que pasaba en mi cabeza pero me gustaba estar cerca de Horacio. En cambio el no dijo nada más, solo lo vi sonreir y girar mi rostro con una mano para dejar un beso en mis labios.
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×𝑈𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑣𝑒 𝑎 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑡𝑒𝑛𝑒𝑐𝑒× 《Gustacio》
Fanfic🔞🔞 •Fanfic Gustacio, si no te gusta el ship sigue buscando <3 •Contenido +18, si no te agrada no lo leas. •Actualización frecuente, salvo en época de exámenes ✋🏼 •Ninguna de las cosas que pasan en el fanfic son canon, todo inventado por el autor.