Capítulo I

2.6K 117 1
                                    


— ¡Ha vuelto, Voldemort ha vuelto! —

Sus sentidos se vieron invadidos por una sensación abrasadora, como si el fuego mismo hubiera encontrado refugio en su piel, avivando el rubor en sus mejillas hasta convertirlas en un mar de carmesí. La escena a su alrededor parecía desdibujarse en el tiempo, cada movimiento adquiriendo una cadencia lenta y tortuosa. Harry Potter, el de valentía y esperanza, era arrastrado sin piedad por las garras del destino, tirado por el profesor cojo cuya figura incompleta era un eco siniestro de la tragedia que se desplegaba.

Los sollozos desgarradores del padre de Cedric Digory reverberaban en el aire, mezclándose con el lamento de aquellos que veían desvanecerse a un ser querido. El joven cuya luz irradiaba en cada rincón del colegio, ahora yacía inerte en el suelo, su piel pálida como el mármol, testigo mudo de la crueldad del destino que arrebataba vidas inocentes en un torbellino de desesperanza y dolor.

El firmamento se extendía sobre el lugar en una profunda penumbra, como si el mismo cielo reflejara el pesar y la desolación que envolvían la atmósfera circundante. Sin embargo, para la muchacha, esta oscuridad era solo un telón de fondo insignificante frente al fuego interno que la consumía. Uno que, lejos de apagarse con la tragedia que presenciaba, la embriagaba con un calor febril, una excitación que luchaba por contener bajo una máscara de serenidad.

Aunque la muerte de un joven en el torneo de los Tres Magos, celebrado en el seno de su colegio, le importaba escasamente, su mente y corazón estaban absortos en la presencia de aquel ser maligno y poderoso que, al parecer, segó la vida del muchacho. Esta dualidad de emociones, el desapego frío hacia la tragedia ajena y la turbia ilusión por la fuerza implacable que había actuado, creaban en su interior un conflicto sombrío, una danza macabra entre la indiferencia y la fascinación por lo oscuro y desconocido.

Una mano se deslizó sutilmente por su figura, como si el dueño de esa extremidad estuviera ajeno a la sed de poder que se apoderó de ella en ese instante. Una sed voraz, un anhelo insaciable de dominio y control que la dejaba extasiada ante la presencia de aquel individuo que, en un acto macabro de resurrección, había regresado a la vida a expensas de otro.

El trayecto ascendente de esa mano se detuvo abruptamente antes de alcanzar su zona más íntima, y la dura realidad se estrelló contra su rostro como una bofetada de lucidez. Ya no estaba sola en su burbuja de deseos oscuros y egoístas; en cambio, se encontraba rodeada por una multitud de estudiantes, representantes de su escuela y de otras dos instituciones mágicas.

Con un gesto rápido y casi imperceptible, retiró la mano que había detenido su avance sobre su vientre, consciente de la inoportunidad y el peligro de sus impulsos en medio de aquel tumulto de curiosos y testigos. Con la mente agitada por la adrenalina de lo prohibido y la necesidad de ocultar su verdadera naturaleza, se escapó de la escena, dejando atrás el escándalo que sus compañeros comenzaban a desatar en ese lugar impregnado de secretos y sombras.

Necesitaba encontrar un remanso de soledad, una pausa en el torbellino de emociones que la maldición latente en su sangre había desatado, desencadenando sensaciones desconocidas y turbias en su cuerpo. Con pasos decididos, se adentró en un pasillo envuelto en sombras, ajena a su ubicación exacta pero consciente de la proximidad de la tercera prueba del torneo que provocó caos y peligro en el colegio.

A medida que avanzaba, el eco de voces distantes retumbaban a su alrededor, fragmentos de conversaciones y gritos que se entrelazaban en un murmullo inquietante. Reconoció entre ellos la voz aguda de un compañero de su mismo curso, cuyo nombre resonaba en sus oídos como un eco ominoso de eventos recientes. Junto a él, el eco de la discordia y el caos se desplegaba una sombra persistente, recordándole que, incluso en la búsqueda de soledad, el mundo exterior seguía vibrando con sus propios conflictos y secretos oscuros.

The Curse [Lord Voldemort y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora