The Curse [Lord Voldemort y tú]

Capítulo IV

______ emergió de su sueño con un sobresalto, sus ojos aún velados por el letargo se tomaron su tiempo para adaptarse al entorno circundante. Gradualmente, identificó el compartimento del tren que la transportaba de regreso a Londres.

Tras su encuentro con el joven de lentes, la vida en el castillo se deslizó sin incidentes notables, con los estudiantes asistiendo a clases sin prestar atención a los acontecimientos externos a Hogwarts. En contraste, la sala común de su casa se hallaba sumida en un clima de inquietud y temor ante lo desconocido.

Varios de los descendientes de seguidores mortífagos, tanto los renombrados como los menos conocidos, estaban concientes de la verdad tras los sucesos. Los murmullos eran persistentes en el salón verde y plateado, y en ocasiones, ______ podía percibir el gesto de preocupación en los rostros de los estudiantes más jóvenes que ella. No obstante, las jerarquías superiores mostraban una fachada de imperturbable frialdad y aparente desapego, procurando no exhibir ninguna debilidad frente a nadie.

Aunque la dinámica en la casa de Slytherin era una amalgama de relaciones complejas y secretos insondables, nadie podía afirmar con certeza quién podría traicionarlos entre las confines de esas cuatro paredes. Optaban por mantener una distancia prudente antes de ceder ante cualquier atisbo de sentimentalismo, una característica que, en contraste, se atribuía fácilmente a los miembros de Gryffindor.

Sintió una presión en su hombro, la señal de Pansy llamando su atención mientras el tren se detenía en la plataforma 9 y ¾. Contempló el oscuro cielo a través de la ventana, como si el firmamento supiera que la adversidad se cernía aún más sobre ellos. Con calma, ella y sus compañeros de dormitorio recogieron sus pertenencias y se dirigieron fuera del tren, donde sus familias aguardaban para llevarlos a sus respectivas mansiones.

A medida que se alejaban de este, divisó a sus progenitores cerca de la entrada principal de la plataforma. Sus expresiones reflejaban un desdén sutil hacia las demás familias, como si no estuvieran a la altura de su estatus. Sin embargo, al verla, esos gestos se suavizaron en lo que podría considerarse una sonrisa, al menos según su percepción conocedora de sus padres.

Sin dilación, se aproximó hacia ellos con paso firme y elegante, sorteando a las personas que se cruzaban en su camino. No hubo muestras efusivas de afecto, abrazos o besos, pues sabían que no era el momento ni el lugar. Sin embargo, recibió una reconfortante palmada en el hombro por parte de su padre y una delicada caricia en la mejilla de su madre.

No se requirió de diálogos, estaban a punto de encaminarse hacia la mansión Selwyn cuando una excesivamente resplandeciente cabellera platinada interrumpió su avance, algo que no le agradó en lo más mínimo. Era el hombre al que había visto en varias ocasiones en reuniones junto a sus padres y en momentos de encuentros en la plataforma: Lucius Malfoy, el padre de Draco. Este último saludaba a su padre como si fueran viejos amigos, lo cual suscitó la sospecha de ______, aguzando su intuición de serpiente.

— Lucius, — respondió su padre con un gesto de cabeza de reconocimiento. — No te he visto en el Ministerio en estos días. — Ambos se dieron la mano en un saludo cordial, mientras notaba cómo Draco se acercaba por detrás del recién llegado junto a la elegante mujer que supuso, era su madre.

— Así es, mi estimado; he estado inmerso en ciertos asuntos...— Sus palabras arrastradas insinuaban algo que todos en la reunión improvisada comprendían. Observó cómo un escalofrío atravesaba a su compañero de casa, un gesto que calificó como cobarde en su mente. Luego, se enfocó en la conversación entre los patriarcas de ambas familias.

— Siguiendo el protocolo establecido, te extiendo una invitación a una reunión que se llevará a cabo en mi Mansión. Estoy seguro de que encontrarás el tema de gran interés, y por supuesto, estas dos distinguidas damas serán las compañías ideales para la ocasión. ---