Una Historia De Dos (En Proceso).

El interrogatorio a la señora Kivof

—Buenas tardes, señora Kivof— Petrik nunca había llamado por su apellidó a la madre de su amigo , la misma se da cuenta de eso y levanta la mirada con esos ojos apagados que le daría lástima hasta el mismísimo diablo.

—Buenas Petrik, ¿Cómo estás?.

Él,  con cara de " te voy a interrogar " responde: la cuestión no es como yo estoy , la cuestión es como está Víctok. Hace un rato lo llamé y me contestó una persona diferente ¿Qué está sucediendo?

La madre de Víctok, Sarah, aprieta fuertemente su mano contra él, aferrándose para evitar derrumbarse. Pone el brazo en un sillón de esos de los antiguos, como queriendo coger fuerzas para explicarle a Petrik que estaba sucediendo, sin embargo las manos le temblaban y trataba de disimularlo poniéndolas abajo de sus brazos.

Pero Petrik que era un chico muy inteligente nota lo que estaba ocurriendo y le pide calma a la señora Kivof, la misma logra un poco de tranquilidad al controlar su respiración. Se inclina hacia atrás buscando comodidad.

—Petrik te contaré toda la historia—habla con la poca estabilidad que le queda.

<<Anoche, Víctok había quedado en salir con unos amigos , pero cambió de decisión cuando un número desconocido llamó a su teléfono. Lo noté un poco nervioso , como si esa llamada le hubiera quitado la calma. Luego, con mucha rapidez cogió su mochila, encerrándose en su cuarto>>Petrik la interrumpe y lanza una pregunta, tal parecía un policía interrogando a un sospechoso de un asesinato.

—¿Usted simplente no lo siguió hacia su cuarto ?

—No, Petrik—respondió Sarah—El suele pasar la llave de su cuarto para que nadie lo moleste. Sabes cómo es el cuando se enfoca en un proyecto de trabajo, no para hasta conseguirlo—su mirada expresaba nostalgia—Pero bueno eso no viene al caso ahora mismo.

Esta vez, la madre de Víctok, se para de su sillón y con la mirada  fija a los ojos del rubio le sigue contando la historia...

<<Después de haber estado unos minutos encerrado en su cuarto sale con otra vestimenta , me da un beso diciendo: Mamá no me esperes despierta.

Ya todo este misterio me estaba preocupando , pero simplemente empecé a hacer la cena con el consuelo de que el regrese temprano>>

Petrik esta vez se queda callado , esperando a que Sarah siga contándole la historia. Ella esperó unos segundos, reuniendo la fuerza necesaria para recordar lo sucedido.

<<Pasaban horas y horas y Víctok no regresaba. Lo llamaba a su teléfono pero me salía la contestadora, algo estaba pasando, lo sabía. Tenía esa mala corazonada que sienten las madres, esa opresión en el pecho, pero bueno tan solo me quedé esperando, haciendo caso omiso a lo que me decía mi sexto sentido, no podía hacer más nada>>

El ojiazul se para de la silla dónde yacía sentado y empieza a caminar como pensando en algo. Caminaba, caminaba en círculos como buscando el mismo respuestas sin saberse la historia completa.

—¿Puedes ser un poco más directa y decirme con firmeza que le pasó a mi amigo?—pregunta al borde de un ataque, creando escenarios en su cabeza, cada uno peor que el anterior.

—Tu amigo está metido en las drogas , tu amigo recibió dos disparos de balas en una redada que hizo la policía anoche en el apartamento donde él se encontraba—suelta sin vacilar.

Petrik no podía creer en las palabras que estaba escuchando , conocía muy bien a su amigo, o creía conocerlo, y sabía que él no era capaz de consumir o simplemente andar con gente que tenga que ver con las drogas.

Una y otra vez lo negaba con la cabeza.

Tengo que ir a el hospital y preguntarle directamente a Víctok si es cierto lo que su madre me ha contado, se dijo por dentro.

El chico, devastado, camina lentamente hacia la madre de su amigo. Ambos se miran a los ojos, compartiendo el mismo sentimiento hacia Víctok. Le da un abrazo muy fuerte y besa su mejillas.

—Todo va a salir bien—habla en un susurro—Haré todo lo posible por ayudarla en eso—por el tono de su voz se podía notar su determinación al decir esa frase.

—¿Cómo se supone que me ayudarías?—interrumpe, Sarah.

—Sencillo, hablaré con Victok en el hospital , el me contará toda la historia completa con lujos y detalles de lo que pasó esa noche.

La señora Kivof se queda más tranquila y se lanza a los brazos de Petrik , estos la reciben con un fuerte abrazo. Después de unos minutos, el rubio, se separa de la madre de su amigo y le pide la bendición a la misma , ella le da la bendición.

—Petrik cuida de mi hijo—le ruega—, sé que más que amigos es como tu hermano, por eso me quedaré aquí en la casa tranquila, esperando noticias tuyas.

—Tranquila, déjame este asunto a mi—coloca ambas manos sobre sus hombros, dedicándole una mirada reconfortante.

Un amigo preocupado decide marcharse. Le da un último beso a la madre de su amigo y toma rumbo al hospital.