Lo que menos Petrik se esperó.

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Petrik conducía su auto muy deprisa , está en juego la vida de su padre , en el asiento del copiloto se encontraba su mochila, esa misma que siempre estaba preparada para alguna excursión , en ella se encontraba agua , comida , hidratantes , barritas energéticas , una tienda de campaña , encendedor , líquido para encender una fogata , lo tenía todo , su padre desde que el era un niño le mostró la dura vida en las frías montañas de Moscú .

En el trayecto siempre respeto las leyes del tránsito , lo menos que quería es que la policía lo detuviera .

La mafia tiene comprada a media policía —recordando las palabras de su amigo mientras entraba en el aparcamiento de la empresa de su padre .

Una vez en recepción lo atiende una trabajadora del centro que al notar quien era el chico que entraba por la puerta exclama rápidamente .

—¿En qué puedo ayudarlo señor Petrik?.

—Necesito saber urgentemente donde se encuentra mi padre —respondió el chico de los ojos azules con la voz un poco agitada .

—El señor Peruov se encuentra ahora mismo en una reunión de negocios con empresarios japonés —responde la amable recepcionista .

—Muchas gracias —exclama el rubio mientas caminaba a la sala de reuniones .

Petrik se sabía de memoria la empresa de su padre , desde muy pequeño lo llevaba los fines de semana , el peque jugaba a ser empresario como su ídolo, su padre , tenía una buena relación con los trabajadores por lo que no le fue difícil ganarse el cariño de los mismo .

—¿Como una empresa de bienes y raíces puede estar vinculada a la mafia ?—pensaba aquel muchacho mientras subía en el ascensor .

Al llegar a la planta donde se encontraba la junta directiva, a la distancia el rubio nota como dos hombres de trajes negro con corbata custodiaban una puerta , a lo que Petrik decide caminar hacia donde se encontraban esos señores .

—¿Me dejas pasar?—pregunto el muchacho amablemente .

—Tenemos órdenes de no dejar pasar a nadie —repondió unos de lo dos, mientras miraba de arriba a abajo al chico.

—Tranquilos no molestarte esta vez a su jefe —le responde Petrik.

—¡Como si conociera el pequeño niñato este al presidente de la empresa!—con tono sarcástico le responde el seguridad más alto .

Petrik que tenía la humildad por alante de todo al escuchar esas palabras sintió un fuerte calambre por todo su cuerpo , sabía que ese seguridad lo estaba provocando sin razón alguna , sin embargo respiró hondo y exclamó con un tono muy dulce .

—No seas sarcástico, todos los que trabajan aquí más que trabajar y llevar un sueldo a casa estan trabajando en armonía, somos una familia unida , se tratan con mucho respeto , así logran que está empresa fluya de la mejor manera posible .

Unas leves carcajadas salen de las bocas de aquellos dos , pero lo que ellos no imaginaron es que se estaban riendo del mismísimo hijo del presidente de la empresa , osea su jefe .

Petrik simplemente guarda silencio mientras observaba como esos dos se reían en su cara , suelta una pregunta al aire .

—¿Ustedes saben quién soy yo ?.

—Si , un niñato que se cree hombrecito por hablar fino — le responden a el rubio entre risas .

Esas palabras fueron las que rompieron el silencio de aquel muchacho que ya no soportaba más como dos empleados de su padre se reían en su cara , a lo que con una voz aún más grave y casi gritando responde .

—Ustedes no saben con quién estan hablando todavía , son unos falta de respeto tratando así a las personas , mi nombre lo recordarán por mucho tiempo, pero me tomaré el asunto con calma y esperare tranquilamente .

El rubio se sienta en un mueble a esperar por su padre, de la puerta salen algunas personas que por sus rasgos físicos parecían asiáticos , luego aparece un señor con un traje blanco muy elegante , en el bolsillo del mismo tenia una flor roja. El señor Peruov es fan a la saga del Padrino, tenía un libro edición especial en su librería privada valorada más de veinticinco millones de dolores , por eso esa rosa en su bolsillo.

—¿Se puede saber a qué vienen esos gritos?—le preguntaba el jefe a los dos guardias .

—Jefe los gritos vienen de ese crio —reponde unos de los guardias señalando con el dedo a Petrik.

Aquel hombre al notar que era su hijo calmo un poco el carácter mientras que empieza a caminar hacia donde se encontraba el rubio .

—¡Hijo mío!, ¿A que se debe tu agradable visita?—preguntó su padre curiosamente .

—Papa tenemos que hablar , pero en privando —respondió el ojiazul con cierta preocupación.

Los dos hombres que estaban custodiando aquella puerta al notar que se trataba de una relación entre padre e hijo exclamaron casi de rodillas .

—Jefe perdonamos , hemos sido unos falta de respetos no sabíamos que era tu hijo, perdonamos.

—Espera un momento,¿Te trataron mal Petrik?—pregunto el jefe furioso.

—Papa olvida eso , tenemos que hablar de un tema más serio —respondía el muchacho jalando por el brazo a su padre .

—No no no , no puedo consentir que dos de mis trabajadores traten mal a mi propio  hijo , ¡están despedidos! —exclamo aquel señor con tal furia que parecía el mismísimo demonio .

—Padre escúchame , darles otra oportunidad , ellos no sabían quien yo era, errar es de humanos , darle otro chance, confío esta vez que harán su trabajo bien .

Era increíble como aquel muchacho había defendido a las mismas personas que se habían reído en su cara, pero si algo le enseño su propio padre es que nadie es perfecto , todos cometemos errores de algún modo y que nunca es tarde para recapacitar o pedir perdón .

—Mi más sinceras disculpas de parte mía y de mi compañero — se disculpo el guardia más bajo .

—Tranquilos, tengo mi confianza puesta en ustedes , no me fallen —exclamo el muchacho mientras caminaba con su padre a la sala de juntas .

Ya dentro de la sala el padre de Petrik lo invita a sentarse en la silla de al lado de su buró , así quedarían uno frente al otro y con toda la tranquilidad del mundo el rubio le dice a su padre .

—Padre, te tengo que contar una cosa , se que cuando te lo cuente todo te parecerá muy raro—su padre lo miró, expentante—Bueno recibí una carta donde me decían claramente que la mafia rusa te quiere matar .

Por un momento, Peruov, se levanta de su asiento en busca de un cigarrillo , a lo que le pide a su hijo que le siga contando con lujos y detalles sobre la carta .

—Padre, el remitente de la carta es mi amigo Víctok , el fue quien me avisó de todo lo que estaba pasando —su padre lo interrumpe con unas carcajadas mientras le muestra una conversación que tenía en su teléfono .

Espía: Señor la banda rival de nosotros piensa asesinarlo .

Padrino : Gracias por el aviso , estaremos precavido , avisaré a mi gente lo antes posible .

(Padrino: llamaban así a Perouv debido a su libro favorito GodFather , no todos lo llamaban así, solo sus allegados).

—¡El que ! ,espera papá .¿Tu también eres un mafioso?.—le pregunta dudoso el muchacho a su padre .

Una Historia De Dos (En Proceso).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora