El Plan

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Victok le estaba proponiendo un asalto a la organización de Huik, para el paciente la mejor manera de solucionar todos los problemas era matando al jefe, el mismo que le ordenó un día matar a el padre de su mejor amigo.

—Da la orden y comienzo con mi plan—exclama Victok impaciente esperando la respuesta del rubio.

Para el joven tomar esa decisión era un poco difícil, el no era un asesino, pero recordó que casi lo atropellan en la primera cita con su novia, que tarde o temprano podía pasar una desgracia mayor, por lo tanto le responde a el trigueño.

—Primero que nada dejame escribirle un mensaje a mi chica—dijo el joven mientras sacaba su móvil en busca del contacto de Deysik.

Contacto de Mi Novia:

P: Deysik necesito que te pases unos días en la hacienda con mi madre y mi tía, me han comentado que están un poco solas, quieren que vallas para ponerse al día.

D: Vale amor , en una hora estaré en ese lugar.

El ojiazul no quería sorpresas ni arriesgar la vida de su chica, al mandarle la nota a Huik había conseguido que las cosas se pusieran mas feas de lo que estaban, por eso tenía que estar más precavido que nunca.

P: Te mandaré a Dimitriv para que te recoja amor. Te amo vale, nunca lo olvides.

Al recibir ese mensaje la chica a la distancia empieza a sospechar que algo estaba pasando, esas palabras le sonaron como si su chico se estuviese despidiendo por lo que tiene que responder de cierto modo.

D: Mi cielo, solo te pido que te cuides mucho, por favor te lo ruego con el corazón en la mano.

P: Tranquila amor, me cuidaré como me lo pides, quiero tener hijos contigo y hacer jardinería los domingos.

El rubio era muy inteligente sabía las palabras exactas para relajar el ambiente, ya decidido a comenzar con el plan, le comenta a Victok.

—Ya amigo, todo listo para comenzar con lo que tienes en mente.

—Vale, necesitó una hoja como te dije, conviví con el enemigos unos meses, yo más que nadie sabe las entradas, salidas, me se de memoria esa casa como la palma de mi mano.

—Le escribiré a Dimi para que se llegue por recepción para que nos haga llegar la hoja y el lápiz—le comenta el rubio a su amigo mientras buscaba el número de su guardaespalda.

Contacto de Dimitriv:

P: Dimi pasate por información para que consigas una hoja y un lápiz o un bolígrafo, lo necesitó en la habitación de Victok.

D: En unos minutos estoy allí jefe.

Mientras los dos chicos esperaban a el tío del rubio, el trigueño un poco curioso le pregunta a el ojiazul.

—¿Quién es la afortunada que logró conquistar tu cora.

—La chica se llama Deysik, la conocí gracias a mi amiga Vero, una tarde coincidimos los tres y empezamos hablar, unos mensajes por aquí, unas miradas por allá, sin contar las citas, fueron lo que concretó todo—exclama el rubio con un tono de voz un poco dulce.

Antes de que el paciente pudiera preguntar otra cosa es interrumpido por el señor que traía en su mano lo que le habían ordenado.

—Jefe tome los objetos que ordenó —habló Dimi mirando a Victok.

—Necesito que vallas a casa de mi novia para que la recojas, ella te dará la dirección cuando estés allí—le responde el joven amablemente.

—Siempre estaré a tu disposición patrón.

Mientras hablaban el joven y su tío el chico que estaba acostado en la cama no perdía su tiempo, escuchando la conversación de esos dos íba trazando las vías para entrar en la fortaleza de Huik.

—Toma, ya terminé de hacer el plano de la operación—le decía Victok mostrándole la hoja a su amigo.

—Perfecto, tengo a mi orden quince hombres perfectamente armados, armas automáticas y poderosas los acompañan a todos lados—comenta el rubio mientras miraba el papel.

—Eso está bien amigo, pero en la esquina posterior del lugar dónde vamos atacar se encuentra un túnel donde entra y sale la droga, puedes utilizarlo como entrada—gesticulando con su mano habló Victok.

—Perfecto, esto es lo que voy hacer, Dimi, Oslo, y yo entraremos por el túnel, los otros entrarán como factor sorpresa, lloverán balas que ellos no sabrán quien los está atacando—exclamó el rubio parándose de la silla.

—Cada día te pareces más a tu padre—entre risas le contestan a el joven.

—La verdad que si, sin embargo es algo que tengo que hacer porque si no lo hago ellos van a seguirme hasta el infierno si es posible—con cara seria esta vez respondió Petrik.

Después de un fuerte abrazo de despedida y que su amigo le diera como tres veces la bendición el chico decidió marcharse, bajando por el ascensor nota algo extraño en su cuerpo, sentía que era inmortal, no presentaba nervios, ni miedos, ya nada lo paraba.

En la entrada de la puerta decide dar órdenes a sus hombres.

—¡Cuatro de ustedes se quedan cuidando a mi mejor amigo!, si le pasa algo se las verán conmigo personalmente—gritando en poco exclamó el ojiazul.

Los oyentes se quedan un poco confusos por la repentina decisión de su patrón, sin embargo respertaban muchísimo a el chico y sin chistar cuatro de ellos empiezan a trotar rumbo a al hospital.

—Los demás conmigo, necesito hablar con ustedes algo muy serió—hablando bajito se expresó el chico a los señores que se encontraban en ese lugar.

De frente a sus hombres el joven se refiere casi en susurros a sus matones.

—Nos vamos a atacar de una la organización de nuestros enemigos, van a ver mucha sangre, balas, muertes, por eso quiero que dé un paso al frente el que no este dispuesto aceptar la misión.

Nadie da ese paso al frente.

—¿Seguro?—preguntando el jefe para ver si alguien se negaba.

—Bueno cuándo me monte en la camioneta me siguen, nos fuimos a cumplir la misión.

Una Historia De Dos (En Proceso).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora