Una Historia De Dos (En Proceso).

El mensaje anónimo.

Las palabras del joven estremecieron el indefenso cuerpo de la muchacha , sentía un profundo alivio en su alma , tenía un buen presentimiento sobre esa confección algo le decía que aceptara esa petición.

—Claro que me encantaría ser tu pareja , por lo poquito que te conozco me pareces un chico único—respondió aquella chica mientras miraba los labios de aquel joven .

Petrik se llevó la indirecta que acaba de realizar la muchacha al mirar sus labios , a lo que da un paso hacia adelante quedando su rostro cerca a la boca de la muchacha.

—Quisiera tener una vida entera contigo —exclamó el chico mientras acercaba sus morros a los de Deysik.

Un maravilloso beso surgió de aquellos dos , los morritos se rozaban lentamente, los mismos sentían como sus lenguas chocaban una contra la otra.

Esto es un beso de película—pensaba la muchacha mientras seguía mordiendo los labios de ese chico que había conquistado su corazón .

Ya era de noche por lo tanto el joven decide llevar de regreso a su novia a casa.

—Amor te llevo a casa, tampoco quiero abusar de la confianza de mi suegra —le dijo Petrik entre risas coquetas .

—Eres una persona muy segura , ya le dices a mí mamá que es tu suegra  —le responde la muchacha sonrojada .

El chico de ojos como el color del mar ayuda a montarce a su pareja en la moto , sin embargo antes de partir ella le dice .

—Me gusto mucho la flor que me diste , entre que me ponias nerviosa y los besos se me olvido decírtelo, siempre me a gustado las cosas sencillas , no hay otra cosa mas sencillo que una flor , muy romántico por tu parte —le exclama la joven abrazada a la espalda de su novio .

—Me alegro mucho que te haiga gustado , temía que me tomarás como un niño pijo—respondía mientras encendía la moto .

—No amor , para nada , por eso me encanto mucho la flor y no que lucieras tu fortuna como hacen todos , pero me di cuenta que eres diferente al resto de ellos—indagó la chica mientras tocaba un poco el pelo de su pareja .

La noche era joven , la luna junto con las estrellas alumbraban con su brillo natural un poco la carretera , la muchacha se paso todo el trayecto observando aquel astro hermoso .

Petrik manejaba sin prisa dejando que su chica contemplara lo bello que es Moscú a oscuras , el chico nota un auto que desde hace unos minutos conducía en la misma dirección que el.

Giraré a la izquierda , luego a la derecha—pensaba el joven intrigado para ver si el auto lo seguía todavía .

Luego de realizar el pensamiento el auto seguía a la distancia persiguiendo a el joven que se intrigaba aún más todavía .

Su novia seguía observando el panorama , ni se había percatado lo que estaba ocurriendo , su novio sigue conduciendo mientras que a cada rato miraba por el espejo a el sospechoso auto .

A la lejanía el muchacho intrigado nota un estacionamiento a lo que decide parar por un momento .

Le diré a mi novia que necesito ir al baño así le escribiré a mi papa para ver si es el quién me esta siguiendo o son sus hombres —pesaba Petrik mientras estacionaba su moto .

—Amor, necesito ir al baño, toma mi billetera y compra lo que te apetezca .

El rubio se dirigue al baño , cierra la puerta buscando el contacto de su padre .

Contacto : Papá.

P: Papa si eres tú quién me esta persiguiendo hace 20 minutos , por favor, te pido que pares ya con esto .

Pasaban los minutos y el padre del muchacho no respondía , luego la notificación le avisa que recibió un mensaje .

Peruov: ¿¡Te están siguiendo!?

La respuesta de su padre le desconcierta un poco, a lo que escribe.

P: ¿No eres tu?

Peruov: No.

El ojiazul se queda unos segundos estático, no respiraba, no emitía ningún sonido, si cualquier persona hubiera entrado al baño fácilmente lo hubiese confundido con una estatua. Y fue entonces que reaccionó

—¡Deysik!—gritó dándose cuenta de lo estúpido que había sido al dejarla sola.

El corrió, corrió como si la vida se le fuese en ello, y sí que se le iba. 

Un paso, dos pasos, tres pasos, el camino le resultó demasiado largo, pero vio la luz, literalmente. Afuera, en la calle, vio a su novia con un algodón de azúcar en la mano. Tenia un poco en la mejilla y le pareció excesivamente adorable. Quiso quitárselo con su boca, pero no, no era momento. Aquella luz se fue acercando, no había farolas, la luna era tapada por las nubes, fue cuando vio aquel carro desconocido acelerar peligrosamente en dirección a la rubia que, ajena a todo, disfrutaba de el azúcar recorriendo su sistema.

Su novio, en un acto de pura adrenalina corrió aún más. Estaba sofocado, sus piernas comenzaban a fallarle pero no le importó, por el contrario, aceleró el paso.

—¡Deysik, aparta!—dijo en un grito desgarrador, al mismo tiempo que se abalanzaba sobre la chica.

Hubo un momento de confusión. Se fue aglomerando la gente curiosa. Algunos ya rumoreaban que hubo un accidente de tráfico, otros solo esperaban la confirmación.  Otro segundo más de tension por parte de los espectadores. El tiempo pareció haberse detenido. La expectación fue aumentando hasta que el humo se dispersó.

La imagen de aquel joven abrazando con fuerza a su novia conmovió los corazones de la multitud. El auto los rozó, estuvieron a nada de quedar como sticker aplastado pero Petrick hizo la diferencia con ese segundo en el que corrió como si no hubiera un mañana.

Unos minutos después ambos yacían a salvo. No mas autos sospechosos siguiéndolos,  no mas correr, no mas miedo de perder a Daysik.

Al mismo tiempo, su bolsillo vibró, la calma se vió interrumpida.

Numero Desconocido:

Si quieres seguir viendo con vida a tu amigo Victok, no te metas más en nuestros asuntos.

¿Qué les pareció el capítulo?

Mucho suspense, vimos a nuestros protagonistas rozar el hilo de la muerte pero no, a ellos les espera algo peor...