Cadenas de moralidad

4K 379 141
                                    

Izuku suspiró, haciendo su mejor esfuerzo por tratar de ver el mejor lado de sus compañeras, lo que le ganó sonrisas de simpatía de la señorita del mostrador, y lástima de parte de las camareras; ninguna de ellas quería ver al lindo Druida tan desanimado a esta hora de la mañana. Pero el gremio también era un negocio, por lo que no podían ofrecerle tragos gratis al muchacho.

Apenas una hora antes, las chicas en su grupo habían iniciado una acalorada discusión, y siendo el chico amable y de buen corazón que era, trató de calmarlas a las dos...

...

Todo había comenzado bastante tranquilo; Izuku había sacado a colación un tema con el cual Megumin no se sentía cómoda... y ese era que ella se volviera útil.

- No te estoy diciendo que TIENES que aprender a utilizar otros hechizos de ataque. – dijo Izuku con una sonrisa cálida, intentando transmitirle solo buenas intenciones. – Solo digo que un poco más de utilidad nos podría beneficiar a todos nosotros.

Megumin hizo un puchero, tratando de sacar una respuesta que le diera la victoria, pero solo hizo un adorable ruidito al tratar de sonar amenazadora.

- ¡Y yo te digo que solo me gusta usar la Magia Explosiva! – replicó Megumin tras unos segundos, como si intentara dominar a Izuku con su acto de niñita. – Cualquier cosa es un desperdicio de tiempo y de mis puntos de habilidad.

Izuku no pudo evitar sonreír ante la niña, incapaz de enojarse con su terquedad, pero realmente estaba dispuesto a ayudarla a superar su obsesión para que pudiese convertirse en una mejor Archimaga.

- ¿Desperdicio? ¿En serio? –preguntó Izuku ladeando la cabeza, sabiendo ya por dónde tenía que atacar. – ¿Cuántos puntos cuesta aprender Luz Mágica o Crear Fuego?

Izuku ya sabía la respuesta, por lo que el puchero de Megumin era una señal clara de su derrota... al menos en el departamento de lógica.

- Un punto cada uno... – replicó Megumin en voz baja, sin fallar en notar la sonrisa de victoria en el rostro del joven Druida. – ¡PERO AÚN ASÍ!

- Entonces no pierdes nada... sino que ganas mucho. – la interrumpió Izuku, haciendo que Megumin se quedara cabizbaja por un momento. – ¿Sabías que puedes incendiar las cosas usando Crear Fuego? Con eso también puedes hacer explosiones.

Megumin realmente no quería ceder, pero al mismo tiempo, la lógica de Izuku no tenía fallas; podría ser la mejor haciendo explosiones, y a la vez ser útil en muchas otras situaciones... y entonces Aqua habló...

- Ya basta, esta niñita nunca te va a escuchar. – Las palabras de Aqua no solo eran burlonas, sino que le dieron a la Archimaga donde más le dolía. – Además, ¡si te pones a colmarla de atención te hará ver como un lolicon!

- ¡NO SOY UNA NIÑITA!

- ¡NO SOY UN LOLICON!

Ambos, Megumin e Izuku, golpearon las manos contra la mesa en claro desacuerdo, haciendo que Aqua retrocediera por la enérgica respuesta... y luego se miraron fijamente a los ojos, como si se acabaran de dar cuenta de algo.

- Tengo catorce, ¿y tú? – le preguntó Izuku a la pequeña Archimaga en voz baja, lo que le ganó la sorpresa de sus compañeras.

- Trece, ya no soy una niña. – replicó Megumin, haciendo un esfuerzo por ser discreta mientras escaneaba al chico frente a ella.

- ¿Ya lo ves? Mismo rango de edad. – añadió Izuku volviendo a sentarse.

- ¡Sí! ¡Yo no soy una loli, así que él no es un lolicon! – agregó Megumin sentándose también, y cruzando los brazos para añadir impacto.

Bendecido con el corazón de un héroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora