13: "Segunda de cuatro"

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| Fan-Fic/WIP |
| Contenido LGBT+ |
| Detroit: Become Human |
Ship: Hank×Connor

aprox 800 palabras ✓

Esto es un fragmento de algo que escribí para “El Caso de Marie Smith” (el large-fic, no el OS), realmente estoy muy orgulloso del resultado, así que lo publico aquí para que podamos estar orgullosxs juntxs.

Disclaimer: Los personajes no son de mi autoría. Pertenecen al videojuego "Detroit: Become Human" el cuál fue desarrollado por Quantic Dream y publicado por Sony Interactive Entertainment el 24 de abril del 2018.

—————

Es cómico, piensa para sí mismo, lo rápido que todo puede irse al carajo.

Su brazo cae mientras vuelve a orientarse. Aprieta el celular entre sus dedos.

Se sienta en la cama cuando la música comienza a reproducirse.

¿Cuándo encendió su reproductor?

Se levanta. El celular se queda en la cama. Camina por su habitación sin saber que hacer.

Encuentra, en algún lugar de su cuarto, el primer libro que compró con su propio dinero. Han pasado años, y ahora los bordes de la portada están desgastados, los bordes de las hojas están más oscuros que el resto de ellas y la última vez que lo leyó debió haber puesto más atención al separador, porque quedó doblado y atrapado entre ambas partes y está a punto de romperse. Hay una mancha de dedo en la primera hoja, un rayón negro en la quinta, la sexta está rota en el borde, y con todo eso, el libro es perfecto.

Tan perfecto como pudo y podrá ser. Le tiene un cariño único y lo atesora como a su mayor tesoro.

Lo leyó más de tres veces en los primeros diez meses en los que lo tuvo, y varias otras veces en los meses siguientes. Porque a pesar de que tenía una pequeña colección de unos varios libros, todos ellos habían sido un regalo, ya fuera de su mamá cuando se graduó de secundaria o de su prima más cercana en su décimo séptimo cumpleaños, o cuando ella se mudó de ciudad y no pudo llevarse los pocos que tenía. Entonces-

Suspira, acaricia la portada, deja el libro encima de su cama. Almost Home se reproduce a todo volumen y retumba en las paredes. Es tranquilizante, de cierta manera.

Y es estúpido, porque nada está relacionado con nada, y aún así está llorando.

Tapando su boca con su mano incluso cuando los lamentos salen voluntariamente. Incluso cuando sabe que no tiene de qué avergonzarse, que es totalmente natural y saludable, se siente mal.

Porque después de que los ruidos de la puerta principal abriéndose y cerrandose y los llamados preocupados de su novio se registran tardíamente en sus oídos, dentro de su agonía, hay un par de brazos sujetándolo con fuerza y arrullandolo de un lado a otro. Palabras y sonidos tranquilizantes.

Porque incluso si es el más tranquilo que ha tenido en toda su vida, incluso si es el menos traumatizante o el primero que ha tenido en meses, sabe que está teniendo un ataque de pánico.

Desencadenado por simplemente existir al parecer, porque no recuerda haber hecho o pensado nada que lo llevara a uno de sus traumas o fobias.

Cuando vuelve a abrir los ojos, está acostado, en la cama. Su pareja a su lado, frente a él, ambos en un abrazo. Aún dormido, Hank no reacciona cuando Connor se safa de su agarre y sale de la cama, toma su teléfono celular y sale de la habitación directo al baño.

Según su celular, han pasado horas y es un nuevo día. Y él piensa que tiene sentido, porque puede ver todo tan claramente sin necesidad de encender las luces, que no duda del 09:56 que marca el reloj de su celular.

Al desbloquearlo, está la misma pantalla de siempre. Una foto de Sumo como fondo de pantalla y las aplicaciones de su página de inicio.

Antes de que incluso pueda poner el dedo en la parte superior del aparato, y bajar la barra de notificaciones, sus ojos captan el 2 en rojo que hay encima del icono de la aplicación de llamadas.

Entra a la aplicación y va al registro.

Eh.

Bueno.

Su respiración se corta por un momento. No sabe que hacer, entonces hace lo primero en lo que piensa.

Se levanta de la taza, camina hasta el lavabo. Su celular se queda en el bolsillo de su pantalón, mientras él se observa en el espejo, todo miserable y con las claras señales de haber llorado.

Antes de que las lágrimas puedan brotar, abre el grifo y junta las manos debajo, atrapando el agua. Acerca la cabeza y sin ningún tipo de delicadeza, su rostro está tocando el agua helada.

Uh.

Bien.

...

Aún en esa misma posición, mueve uno de sus brazos para cerrar el grifo. Su cerebro finalmente parece procesar la situación y luego está la maravillosa pregunta.

¿Porqué Taylor, de todas las personas, le llamó?

¿Y porque respondió a la segunda de cuatro llamadas?

¿Y porqué no recuerda absolutamente nada?

Preguntas entonces.

——— N/A

WUuUhH

Seh. No tengo mucho de el large-fic hecho. Esta y tres escenas más, probablemente (sin contar la del interrogatorio de Thomas, cinco entonces).

Entonces... Fuera de eso.

He tenido ataques de pánico y disociado, así que sí, sé lo que estoy haciendo.

23/Nov/21

Historias Revueltas. ⟨One-Shots⟩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora