One-Shots de lo que sea, animes, videojuegos, películas, personajes originales, etc.
✓ Al menos de que se explique lo contrario, los personajes son 100% míos.
✓ Al menos de que se explique lo contrario, los capítulos no están conectados entre sí.
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| Drabble | | Contenido LGBT+ | | AU! "Us And Her Mercy" + "Orgullo" | ✓ Aproximadamente 420 palabras ✓
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Ambos pares de pies se sincronizan y ambas personas caminan a la par. La tensión se siente en todos los sentidos mientras sus corazones se desbordan en penas del pasado y sus mentes en recuerdos de una relación pasada.
—¿Sabes? —habla finalmente el chico— Siempre me pregunté... ¿Por qué...?
Le mira confundida, pidiendo una respuesta que no tarda en llegar.
—Cuando Litseme y Kurati tuvieron esa pelea... ¿Por qué me dejaste?
—Damian... Lo nuestro... No estaba bien...
Un par se detiene secamente y el otro lo hace a tan sólo unos centímetros.
—¿Por qué? ¿Por qué tenía pechos y cabello largo? ¿Por qué solían llamarme por "Klein"?
El aire y cielo nocturnos ayudarían a crear un ambiente romántico digno de esas películas que ambos solían ver en compañía del otro, pero el contexto de la situación era todo menos romántico.
—Damian, no–
—No, Hāmē. Tu siempre llevaste las riendas de nosotros. Y cuando te conté como me sentía, dejaste de hablarme durante dos días, y cuando volviste a hacerlo ni siquiera preguntaste por mí. ¡Volviste a hablarme por qué tu maldita pluma se había quedado sin tinta!
Ambos pares de ojos se encuentran. Avellana y café.
—Damian–
—Y cuando Kurati y Litseme tuvieron aquella estúpida pelea finalmente me dejaste. Ni siquiera recibí tus palabras de apoyo cuando pasé por cirujía.
Los ojos avellana rompen el contacto entre ambos pares y los cafés logran ver las lágrimas del contrario.
—Decías que estarías ahí para mí sin importar qué. Siempre lo decías, y cuando te necesité ni siquiera me escribías.
—Lo siento, Klein, yo–
El par de puños se posan en su pecho y le golpean con fuerza medida.
—¡Damian! ¡Mi jodido nombre es Damian! —reclama aún atacando el torso contrario.
—Ey, ey —posa sus manos en los puños contrarios deteniendo los golpes en su persona.
Damian no forsejea, se deja hacer y corresponde al abrazo que su expareja le da.
—Lo siento, Damian, de verdad lo siento mucho.
—La mayoría del tiempo —comienza Damian ya un poco calmado—... Actúas como imbécil... El resto del tiempo simplemente actúas como si no fueras tú...
—Bueno, gracias por el cumplido...
—Mi especialidad...
—Lo sé...
Desde su lado del abrazo, ambos disfrutan del cielo estrellado mientras los recuerdos les invaden. Tanto recuerdos deseados como indeseados cruzan por sus mentes. Las palabras de amor y apoyo que se dedicaron durante tiempo y las que no pudieron decir, pero siempre estuvieron ahí esperando por ser escuchadas.
—El cielo es muy bonito —habla el chico con voz suave.
—Lo sé... Siempre te gustó mirar las estrellas...
—Hacía mucho que no lo hago, realmente.
—Bueno, ahora lo estás haciendo.
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