Circus ◆ Treasure

-6- Chico Raro (1/3)

Siento la tardanza :)

No había imaginación, y sin imaginación no hay capítulos, sin capítulos no hay libros y sin libros no hay laif.

Pero como la crismas llegó hay que tener espíritu navideño, así que: MERRY CHRISTMAS 🎄

Y hay maratón, disfruten :)

Se removió ligeramente.

La posición ya le molestaba, pero no le importaba mucho, porque estuviera dónde estuviera acostado, era demasiado cómodo como para quejarse.

«Espera, estoy... en una cama?.»

Se levantó algo adormilado. Su cabello verde caía suavemente por su frente, como acabado de lavar.

«Ok eso es raro...»

Notó donde estaba y se llevó una sorpresa.

Ya no estaba en aquel oscuro cuarto, ahora estaba en una habitación mucho más grande y espaciosa, bien decorada, con las paredes y el techo blanco, bastante simple pero muy hermosa.

Una muy bonita araña de cristal colgaba elegantemente en el centro de la habitación que a diferencias de la anterior, si está bien iluminada.

Se quedó mirando a la nada durante un rato, pensando.

Pensando en como se portó y el castigo que me dieron por su actitud.

Pensando en Mashiho y sus ojos llenos de lágrimas al avivar las llamas.

Pensando en Junkyu y todas las dudas que le dejó.

Si antes tenía muchas preguntas, ahora tenía el doble de antes.

El sonido de la puerta abriéndose lo despertó de sus pensamientos.

El pánico le rodeó, ya no sabía quién podía entrar ni que podían hacerle. Podría ser desde el director del circo hasta su propia madre pidiéndole ir a buscar la comida al súper.

Ya dudaba de su cordura, acaso era todo un sueño?

Su mente le estaba jugando un juego?

Cuando vió una cabellera rubia asomarse por la puerta sus huesos se helaron. De repente hizo más frío, pero no había aire, solo la presencia de otro chico ya delante de él.

Le extendió su mano manteniendo la expresión muerta que llevaba desde un principio.

—Hamada Asahi, un gusto, Choi Hyunsuk—. Habló con voz relajada y seca. El peliverde bajó la mirada enseguida. —No tengas miedo, eso es lo que más les gusta, aunque claro, no soy el más indicado para decirte eso.

«Es el chico más raro que he visto en mi vida.»

Se volteó para volver a irse pero se volteó justo al abrir la puerta.

—Te están esperando allá abajo—. Y sin más se fué.

Se confundió. Cómo que lo esperaban allá abajo?

Después de 5 segundos decidió levantarse, total, ya lo habían castigado y si le pidieron que bajara no le irían a hacer nada.

Abrió la puerta viendo a su alrededor más puertas iguales, la curiosidad le ganó e intentó sutilmente abrir la que estaba a su derecha pero estaba cerrada, así que desistió.

Unas escaleras no muy grandes en forma de espiral le esperaban, tragó saliva, estaba nervioso, muy nervioso.

Al bajar se encontró en un gran salón, bastante parecido al anterior cuarto dónde estaba hace un momento, la única diferencia era la gigantesca y larga mesa de comedor con un mantel de encaje blanco y un florero en el centro, en este habían rosas.

Unas hermosas rosas marchitas.

Pero sus ojos se enfocaron en las otras 9 personas a su alrededor mirándolo fijamente.

Al primero que pudo notar fué Mashiho, su cabello morado se hacía destacar, era inconfundible. Este al cruzar las miradas bajó la suya.

Hyunsuk se sintió nervioso al ver que todos le observaban, así que bajó la mirada.

Pero la subió ligeramente al notar unas manos sobre las suyas. Un tacto suave, cálido.

—Hola—. Su voz era relajante. —Eres Choi Hyunsuk no? Tranquilo, no te pasará nada. —Lo calmó pero a este se me humedecieron los ojos.

—Quiero ir a casa.

—Éstas en casa, cálmate—. Su voz suave le calmaba, le reconfortaba, pero seguía sintiendo miedo y el pelirrojo pudo notarlo.

—No quiero estar aquí

—Que pena—. La voz de Jihoon interrumpió el cálido momento.

—Silencio—. Sentenció el pelirrojo. Se giró nuevamente hacia el peliverde. —Soy Doyoung, ahora, cierra los ojos y cálmate, todo estará bien.

Hyunsuk quería estar tranquilo por un segundo, los nervios, el miedo, la ansiedad, ya solamente le gobernaban esas emociones, quería sentir paz un minuto.

Cerró los ojos como el llamado Doyoung se lo pidió y esperó.

Silencio.

Silencio.

Silencio.

Frío.

Un ligero viento le acarició el cuerpo.

Ya no estaba en aquella sala, en aquella sala no llegaba el aire porque estaba todo cerrado.

Abrió los ojos sin prisa, dándose cuenta de dónde estaba.

Estaba en el escenario.

En el circo dónde comenzó todo.

Con los focos apuntando hacia él.

Se sintió confundido y desubicado, pero no lo demostró, se mantuvo serio, al mirar las gradas, totalmente vacías.

Giró a ver a su derecha y el presentador ya estaba ahí.

«Y se puede saber cuando carajo llegó este idiota?»

Para su propia sorpresa, se aguantó el deseo de darle un buen puñetazo.

Solamente lo miró con seriedad, el presentador prácticamente no notaba su presencia.

—Bienvenidos al Circo Treasure, dónde los más brillantes tesoros se convierten en las más buscadas gemas—. Su larga introducción no se hizo esperar pero, a quién se lo decía? Si en las gradas no había nadie.

—Ahora—. Continuó —Querido público, quisiera que se calmaran, se que están emocionados por conocer a las estrellas pero necesito que abran su mente y se relajen, piensen en como reaccionar, una noche épica les espera.

Silencio.

El presentador se giró hacia él y se le acercó hasta quedar frente a frente.

Hyunsuk de nuevo se aguantó las ganas de proporcionarle un golpe.

—Escucha atentamente—. Su sonrisa burlona desapareció, dejando solo una cara sería y un poco amargada. —Tu acto está por comenzar, da lo mejor de ti.

—Pero yo no tengo ninguna habilidad especial—. Sus palabras salieron por su solas.

—Claro que la tienes, todos la tienen, ya verás—. Y sin más volvió a voltearse hacia las gradas, el peliverde no dejó de mirarlo, se le hacía raro. —Se ve que están muy emocionados, no alarguemos la espera, nuestro primer acto será algo muy especial, un acto que les hará creer en lo imposible, aquí tenemos a Choi Hyunsuk!

El peliverde frunció el ceño ligeramente y volteó a ver a la gradas, sorprendiéndose.

Las gradas estaban llenas de gente, todas con una sonrisa en sus caras.

«Pobrecitos, así están ahora, quién sabe como terminarán.»

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De nuevo, Feliz Navidad a todos :3

Y si, se que me atrasé no sé ni cuantos días pero la intención es lo que cuenta.