-10- Verdad • Parte 2

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Año 2016 ━ Corea del Sur

—Jennie! Que te ha pasado!?—. La cuidadora de los niños en aquel orfanato miraba a la pobre niña de cabellos castaños, abrazando sus rodillas llorando, con su cabello enredado hecho un nudo y llena de arañazos, con su pequeño cuarto hecho un desastre.

—É-él, fué él... Él lo hizo, y-yo lo ví, m-me lastima, duele, duele, d-duele...

La señora de unos 30 años miró con lástima a la chica de tan solo 14 años.

Durante los últimos meses habían estado ocurriendo muchos accidentes, en la mayoría los niños salían lastimados, pero no solo ellos, algunos adultos también han sufrido ataques pero de menor riesgo, siendo los niños quienes acababan con traumas y miedos.

Pero ella sabía que había un culpable.

Todos los niños, al menos los que tenían él valor de hablar, decían quién había sido.

-Choi Hyunsuk! Fué Choi Hyunsuk! Él lo hizo! Hyunsuk fué el culpable!

La señora soltó un suspiro.

—Ven, te llevaré a la enfermería—. La cargó y se dispuso a llevarla a aquel lugar.

Aquel niño desde que llegó convirtió el orfanato en una Casa del Terror, con su fría y oscura presencia, daba pesadillas a los niños, desde los más pequeños hasta los que eran casi mayores de edad, hacía travesuras para nada divertidas, dejando feos efectos secundarios en cada pequeño, todos acababan traumados de alguna manera, teniendo miedo hasta de pronunciar el nombre de aquel chico al que siempre le hechaban la culpa de cada mal que sucedía.

—Choi Hyunsuk, eres un demonio—. Susurró la mujer en medio de la noche, ya a punto se dormir, como siempre, desesperada de que algún adulto, a lo mejor no en su sano juicio, adopte al pequeño Hyunsuk.

Año 2018 Corea del Sur

Por fin.

Un suspiro de alivio podía ser escuchado por la cuidadora, aquel ser demoníaco ya no estaba.

Se había ido.

Por fin.

Lo habían adoptado.

Claro, jamás dijo una palabra sobre lo que el pequeño le hacía a sus compañeros, sino nunca se iría.

Pero no hizo falta hablar con aquel hombre.

Recibió al niño con un abrazo y por primera vez lo vió sonreír, esta felíz, no sabía por qué, aquel hombre era un completo desconocido.

Al menos para ella.

Luego de que el sujeto llegará los dejó solos, pero como siempre hacía, escuchó detrás de la puerta.

-Hyunsuk, pequeño... Estás bién?

-Si Tío Yang, muchas gracias, te estuve esperando... Porqué tardaste? Me lo he pasado muy mal aquí, es aburrido.

-Lo sé, yo también lo sentí una vez.

Como se notaba que aquel sujeto no sabía todas las atrocidades que el menor cometía.

O al menos, eso creía.

-Me iré contigo?

-Si pequeño, te llevaré conmigo, te lo prometí no? Que estaría siempre contigo, que te cuidaría y seguiría a donde quiera que vayas, cuando sea, yo estaré para ti, en las buenas ten las malas, recuerdas? Seré tu Ángel de la guarda, te protegerse y te llevaré conmigo a dónde sea necesario.

Circus ◆ TreasureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora